Todo aquí es amarillo y todo es verde.
Escucha su garganta, su piel de tierra,
la seca voz de todo lo que pía
vibrando como anuncios.
Las pequeñas criaturas del bosque
portan todas máscaras de muerte
a una cueva estrecha para el invierno.
El espantapájaros se ha secado
los ojos, dos diamantes,
y ha entrado en el pueblo.
El General y el cartero
han quitado sus bultos.
Todo esto ya pasó en otra ocasión
pero aquí no hay nada que esté obsoleto.
Aquí todo es posible.
Por esto
una joven ha dejado caer
sus vestidos de invierno y, de forma
natural, se ha tendido sobre la rama
que cuelga sobre el río en un remanso.
Ella ha sido vertida sobre el brazo,
cuelga sobre las casas de los peces
que entran, salen, nadando en su reflejo
y subiendo y bajando sus piernas de escalera.
Su cuerpo porta nubes hasta casa.
Ella entrevé su cara de agua
en el río donde hombres ciegos
acuden a bañarse a mediodía.
Por esto
la tierra, esa pesadilla de invierno,
ha curado sus llagas y ha explotado
con vitaminas y pájaros verdes.
Por esto
se retuercen los árboles en sus trincheras
levantando pequeñas copas de lluvia
con dedos sutiles.
Por esto
una mujer de pie junto a su horno
está cantando y cocinando flores.
Todo aquí es amarillo y todo es verde.
Seguramente la primavera permitirá
a una chica desnuda
girar con suavidad bajo su sol
sin que le tenga miedo a su cama.
Ha visto florecer siete
capullos en su verde espejo verde.
Dos ríos confluyen bajo ella.
La cara de la cría se arruga
en el agua y se marcha para siempre.
La mujer es lo único visible
en su belleza animal.
Su preciada y obstinada piel
yace profundamente bajo el árbol de agua.
Todo es, en su conjunto, posible
y también pueden ver los hombres ciegos.
IT IS A SPRING AFTERNOON
Everything here is yellow and green.
Listen to its throat, its earthskin,
the bone dry voices of the peepers
as they throb like advertisements.
The small animals of the woods
are carrying their deathmasks
into a narrow winter cave.
The scarecrow has plucked out
his two eyes like diamonds
and walked into the village.
The general and the postman
have taken off their packs.
This has all happened before
but nothing here is obsolete.
Everything here is possible.
Because of this
perhaps a young girl has laid down
her winter clothes and has casually
placed herself upon a tree limb
that hangs over a pool in the river.
She has been poured out onto the limb,
low above the houses of the fishes
as they swim in and out of her reflection
and up and down the stairs of her legs.
Her body carries clouds all the way home.
She is overlooking her watery face
in the river where blind men
come to bathe at midday.
Because of this
the ground, that winter nightmare,
has cured its sores and burst
with green birds and vitamins.
Because of this
the trees turn in their trenches
and hold up little rain cups
by their slender fingers.
Because of this
a woman stands by her stove
singing and cooking flowers.
Everything here is yellow and green.
Surely spring will allow
a girl without a stitch on
to turn softly in her sunlight
and not be afraid of her bed.
She has already counted seven
blossoms in her green green mirror.
Two rivers combine beneath her.
The face of the child wrinkles
in the water and is gone forever.
The woman is all that can be seen
in her animal loveliness.
Her cherished and obstinate skin
lies deeply under the watery tree.
Everything is altogether possible
and the blind men can also see.