A la psiquiatría
A ti, castigo del espíritu
rindo este poema vencido ya
nada más nacer, como una espiga
para violar a una mujer -Faulkner-
¡oh! terror de la penitencia para rezar
una vez más de rodillas al espanto
como a un ser sin canto y sin espuma
cerca del lago en que como elefantes
beben los días
cerca del lago en que mueren los elefantes
sabiendo el secreto de su muerte
-un aviador irlandés prevé su muerte-
-Yeats lo dijo-
¡oh! turba philosophorum, alquimistas
que beben de mi orina y de mis ojos
¡oh! cruz, arquetipo del espanto
donde ya todos los terrores nombran mi frente.
I have a sin of fear-
JOHN DONNE
Mi único pecado es haber muerto
es estar toda mi vida pendiente de la oscuridad
del terrible sueño de la muerte
en donde vampiros picarán en mi frente
ya hecha para nada, perfecta culminación
de una situación sin piedad
de un reino sin espíritu
en donde escribo el poema moviendo mis faldas.
No estoy contento de mí mismo
he incumplido la tarea de ser yo
he faltado a las normas del colegio
y no besaré ya más el culo de un gato
andaré ahora entre monos
como en el Laoconte de los monos
belleza perfecta hecha para ser sólo
el novio único de la nada.
Es por tu parte algo hermoso que recuerdes al maestro Panero, a quien se siguen empeñando en enterrar en vida y condenar al olvido. Todos estamos en deduda contigo por recordarnos que sigue ahí, estremeciéndonos con su poesía, enfrentándonos a la bestia que -como decía Antonio Vega- llevamos detrás.
ResponderEliminarPanero es fascinante, y aunque su poesía resulte demoledora y lleve a estados muy sombríos, es una lección de sensibilidad y de poesía en estado puro. Es verdad que está muy olvidado y apartado del mundo, fue muy triste verle en la feria del libro hace unas semanas porque apenas tenía un pequeño grupo de curiosos frente a la caseta donde firmaba, y penoso también no poder transmitirle mi admiración de alguna forma que le llegara, debido a su estado... pero fue también un honor darle la mano. Tiene, siempre, un hueco en este blog.
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