Habéis encontrado mis escondites, habéis medido el compás de mi respiración, habéis analizado hasta el color de mis sandalias.
Habéis hecho un retrato robot de mi corazón, habéis escudriñado mis palabras, deducido mis sueños, calibrado mis emociones.
Habéis encontrado cientos de claves para desencriptar mi mente y, contra todo pronóstico, no habéis entendido nada.
Y es que vosotros no sabéis cómo me cambia la cara en primavera, no habéis visto mi alma estirándose al sol. No me habéis sentido vibrar en un concierto, no sabéis qué música suena en mi cabeza cuando río. No me habéis apretado la mano hasta quedarme dormida, no tenéis ni idea de cómo beso, de cómo bailo, de cómo suspiro, y no entendéis nada.
¿Qué vais a entender? Si nunca me habéis visto explorar lo inexistente, si no sabéis cuántas veces he viajado en el tiempo, si no entendéis que hay lugares a los que nunca vais a poder seguirme, si no sabéis a qué sabe un cortocircuito en mi planeta, si ni siquiera habéis adivinado de qué color veo el cielo.
¿Qué queréis entender, si no entendéis nada?
*
Descubrí el canal de Terafobia este verano, durante una baja que no tendría que haber sucedido, y nunca le agradeceré lo suficiente que me hiciera olvidar el enfado, el dolor y los 40 grados a la sombra mientras veía sus vídeos.
Ana Cerezuela, que en su canal de YouTube adopta el personaje de Terafobia, crea contenidos que siguen la línea de la pasión por el conocimiento, del crecimiento personal, del amor por la literatura; se despoja de todo eso que hace parecer falsas e inseguras a las personas (peinados elaborados, afeites varios, complejos maquillajes, falsas poses) y se enfrenta a la cámara con su inteligencia y su privilegiada cabeza como único (e inestimable) reclamo.
Me ganó con un vídeo titulado "Yo no hablo rápido" en el que se mostraba harta de las quejas que recibía por parte de quienes piensan lento y no pueden seguir su ritmo, o aquel en el que explicaba por qué abandonar el primer año de una carrera que no te gusta no significa inevitablemente perder el tiempo.
Me devuelve la esperanza en una generación que nacía mediados los 90 y que imagino incapaz de mantener la concentración, pegada a una pantalla y sin interés por el arte y la cultura. Pero esto no es así, o al menos hay honrosas excepciones. En algunos vídeos habla sobre los libros que lee y que le gustan, como por ejemplo este en el que recomienda algunos distinguiendo entre aquellos que "quiero para mí", que "quiero para el mundo" y "lo que creo que es bueno". Que se le ocurra hacer esas distinciones ya me parece ingenioso, y muy correcto y acertado por su parte. Por otro lado, me encantaría poder guiar sus lecturas veinteañeras, sobre todo porque, maldita sea, comete el doloroso error de recomendar a (¡taparos los ojos!) Coelho (¡¡perdón!!), pero Giordano es muy aceptable, J.K. Rowling es casi imprescindible y lo cierto es que creo que camina en la dirección literaria correcta (todos cometemos errores de juventud, y estos nos ayudan luego a saborear mejor la buena literatura).
Su lista de reproducción "Antología" reúne todos aquellos vídeos en los que lee ante la cámara textos de producción propia, como este "No entendéis nada" que enlazo arriba y que puedo escuchar en bucle sin cansarme. Espero sinceramente el día en que esta chica publique un libro en alguna editorial que sepa captar su esencia, porque seré de las primeras en comprarlo.
Sé que su cabeza está muy bien amueblada, que sus ojos miran sin miedo con el filtro de la lírica y que su corazón late al compás de las personas buenas. ¿Por qué?, me diréis. Pues bien, sus colaboraciones en el canal de Spanish Queens así lo corroboran. Así que no dejéis de entrar a curiosear un poco su mundo, si me queréis hacer caso.