Mostrando entradas con la etiqueta falsa amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta falsa amistad. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de noviembre de 2017

It´s a match! ♥


Siglo XXI y seguimos sin educación emocional en las escuelas, dejándonos llevar por la inercia como eternos incompletos. Mintiendo, mintiéndonos, sufriendo por el qué dirán, coleccionando más likes virtuales que relaciones auténticas y reales con personas. Con la posibilidad de tener una cita cada día, perdiendo la energía rodeados de falsos amigos, aterrorizados por la sombra de la soledad, sin saber que la vida no era eso.

Del texto y la imagen: 
© Todos los derechos reservados - Mar López, 2017

lunes, 3 de septiembre de 2012

"El gran Gatsby" - F. Scott Fitgerald


Icono perfecto de la novela americana, "El gran Gatsby" habla del hombre hecho a sí mismo con Jay Gatsby como protagonista, un hombre joven que abandonó por completo su pasado para construirse una existencia nueva y que consiguió alcanzar un estatus muy influyente en el mundo de los negocios y la posibilidad de nadar a su antojo en la opulencia. Éste es un libro de altibajos, que nos deja asomarnos a fabulosas fiestas en la mansión de Gatsby con cientos de invitados pero que enseguida nos muestra la cara menos amable cuando sabemos que la mayoría ni siquiera conocen al anfitrión y se dedican a difamarle dentro de su propia casa.

"El gran Gatsby" sintetiza a la perfección la esencia de los años 20 en Nueva York a través del estilo, la alegría de vivir, el hedonismo, la juventud y la belleza de sus protagonistas, seres con los que difícilmente nos podremos sentir identificados y cuyas historias son antagónicas a las nuestras, pero que está escrito de una forma tan ligera, y los protagonistas son tan estupendos, que por algún motivo queremos seguir sabiendo qué les pasa.

El egoísmo y la falta de empatía son sólo algunos de los defectos que hacen del ser humano una criatura miserable, y ésta es la lectura que extraigo de una novela que en principio no parece estar escrita con un fin moralizante y que sólo pretende ser hermosa. Para no desvelar ningún acontecimiento importante de la trama, digamos que ninguna de esas personas que acudían encantadas a las fiestas de Gatsby le acompañan luego en un momento crucial de su existencia. Son ejemplos que vemos día a día en la vida real: la gente va y viene continuamente, cuando algo les llama la atención pululan alrededor y cuando les deja de convenir se alejan. A mí me gusta imaginar que cada existencia es un vagón que avanza y sobre el cual se va subiendo y bajando gente: hay quienes permanecen mucho tiempo, otros sólo lo hacen durante una parte muy pequeña del viaje. El vagón de Gatsby, su mansión en este caso, resultaba tan ostentosa y acogedora que incluso los desconocidos se veían atraídos por su brillo. Pero esos mismos son quienes se diluyen en la nada cuando se les necesita de verdad. ¿Quién no les ha visto alguna vez, quién no les ha visto desaparecer?

lunes, 29 de agosto de 2011

vacío


Dejar una vida. Dinamitar todo. No, no todo: dinamitar el metro cuadrado que uno ocupaba entre la gente. Más bien: dejar sillas vacías en las mesas que se compartían con las amistades, no a modo de metáfora, sino en verdad, dejar una silla, volverse un hueco para los amigos, permitir que el círculo de silencio en torno a uno se ensanche y se llene de especulaciones. Lo que pocos entienden es que uno deja una vida para empezar otra.


"Los ingrávidos", Valeria Luiselli
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...