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miércoles, 16 de enero de 2019

"Historia de una mujer plantada" - La Shatunga


Acaba de salir a la venta la “Historia de una mujer plantada”, escrito por La Shatunga.

¿Queréis saber más?

Pues no mováis vuestro culamen del sofá-silla-sillón /barra/ cama resacosa, ¡y seguid viendo el vídeo!

Con esa frase introduce Carmen, conocida como La Shatunga en YouTube, las anécdotas que cuenta en los vídeos de su canal los domingos por la mañana.

Se trata de un canal de humor sin pretensiones, en el que el protagonismo recae sobre las anécdotas absurdas y descabelladas que le pasan a nuestra autora. Es una de esas personas a las que siempre le pasan las cosas, que sabe cómo empieza su día pero nunca cómo va a acabar. Que vive aventuras porque nunca le da la espalda a una ocasión para hacer alguna locura, es decir, que vive la vida porque deja que le pasen cosas.

Su encanto reside en su particular forma de expresarse, alterando las palabras para conseguir que suenen divertidas. También en el hecho de que ella misma se ríe de las situaciones más absurdas y contagia esa alegría con actitud de “por qué no” y “qué más da”, y sobre todo “hemos venido a pasarlo bien, que son dos tardes”.

Aunque en su canal se pueden encontrar vídeos con tutoriales de maquillaje o recomendaciones de productos de cosmética, creo que no son más que excusas para darle forma al mismo y participar de la comunidad de YouTube, donde aporta un soplo de aire fresco y diversión, con humor blanco con cero cantidad de vanidad.

¿A qué viene este libro entonces, es otro libro más de una youtuber? Bueno, en parte sí, para qué lo vamos a negar. Carmen no es escritora y sus anécdotas en este libro son casi una transcripción de lo mismo que te diría hablando.
¿Y...?
Insisto, se trata de un producto sin pretensiones, yo no diría que esto es literatura sino simple entretenimiento en forma de libro. Ojo, mi intención no es menospreciarlo, es describirlo lo más exactamente posible para que nadie se llame a engaño. No es el tipo de libro que consumo, pero fue una grata excepción que me amenizó un viaje en tren el otro día (se lee rapidísimo), me hizo reír y he visto bastantes vídeos de La Shatunga, que me parece buena tía y me cae bien, por eso lo recomiendo, sin más.

Resulta que, durante estos últimos años, cuando iba contando más y más anécdotas en YouTube, le empezaron a preguntar cada vez de forma más insistente si es que no tenía anécdotas de citas amorosas: su ejército de seguidoras quería saber qué pasaba con La Shatunga en esas situaciones, ¿se convertía en una persona seria y aburrida? En absoluto: ella respondía que tenía mil anécdotas de ese tipo pero que se reservaba para el día en que escribiera el libro que se titularía "Historia de una mujer plantada", como así fue, porque a ella le habían dado plantón sus ligues y parejas de las formas más rocambolescas que se pudiera imaginar, y que el día que todo aquello saliera a la luz el libro sería un exitazo.

Hace unos meses, llegó ese día, en el que la editorial Planeta le escribió un e-mail proponiendo que escribiera un libro porque se lo querían publicar. Y aquí lo tenemos.

¿Qué le pasa a La Shatunga en el amor? Que está enamorada de la idea del amor y busca desesperada a alguien que le dé forma, que se ha tragado el mito del amor romántico y se le ha hecho bola. Es una de esas personas que buscan una relación seria en una aplicación de ligar, y que no van de farol. En este sentido, es mejor tomarse este libro como puro entretenimiento sin más, porque si nos paramos a analizar cualquiera de las historias que lo componen, en realidad nos daremos cuenta de que se trata de historias muy tristes, de una mujer que siente la necesidad de completarse con una pareja masculina, o que no se siente reforzada y segura sin una presencia parejil a su lado. No sé. Ella misma admite haber hecho cosas muy absurdas “por amor” (arrastrarse nunca es amor) y en el prólogo avisa de que esas historias, narradas en orden cronológico, son también una prueba del paso del tiempo y de su madurez a lo largo del mismo: pero esas excusas no me convencen.

"A los dos minutos salí de casa con la excusa de que no había comprado leche sin lactosa y no volví nunca más. 
Puede que tras leer esto os alegréis por mí, porque por una vez no me han plantado, no me han dejado esperando durante horas como una tonta esperanzosa, no me han engañado con otra o directamente no han pasado de mí como de la mierda, pero no os confundáis. En realidad, yo no le dejé, Carmen no le dejó, en todo caso quien le dejó fue una tal Eva Nasarre con ojos negros, porque esa era la persona con la que él quería vivir, con la que él quería salir a practicar sus mierda de excursiones deportivas, a la que quería lavar el pelo con sus pociones mágicas y a la que quería presentar a su madre. 
Yo no existía. Yo simplemente había pasado a ser un óvulo fértil en su fantasía.

Creo que Carmen también tenía una idea muy clara en la cabeza, y que a cada chico que conocía le intentaba meter en el molde para localizar qué parte le apretaba o de dónde le quedaba flojo. Y supongo que cada uno tiene su forma de elegir compañía y sabe qué le conviene, pero echo en falta ese dejarse llevar que considero tan necesario. Ella exigía “unos mínimos” que pasaban por una apariencia física muy concreta y unos gustos musicales también muy concretos. Poco más. Y no me parece nada maduro ni fiable: después de leer el libro y ver cómo se desenvuelve en el terreno afectivo, tengo claro que yo no habría querido salir con ella. Su perfil sería uno de esos tan cerrados que entre líneas transmiten que esa persona en realidad está enfadada, y se traduciría en “no quiero pijos ni pedantes ni chonis ni ni ni…”, es decir, un perfil lleno de prejuicios, tabúes o carencias afectivas enquistadas.

Y esto es culpa de esa represión a la que todas estamos sometidas (el femenino también incluye a los tíos: de nada), el control político que supone el sistema monógamo y de la familia clásica y establecida. Solo hay un colectivo muy reducido de personas (se llaman poliamorosos) que viven y se dejan fluir fuera de ese sistema y pueden tener un círculo afectivo compuesto por una persona que les aporte unos valores y cubra unas necesidades, otra persona con otras cosas, y así sucesivamente. Puedes tener, básicamente, una pareja para follar, otra para tener hijos y otra para hablar de Faulkner en pelotas, donde el respeto, la independencia y los cuidados sean la base para que todo funcione. Pero no nos educan en eso. Ya me he vuelto a ir por las ramas. O no.


viernes, 30 de marzo de 2018

"La Torre" - Juan Bermúdez Romero, Kaos


“La torre” es una novela juvenil con tintes de fantasía que ofrece un planteamiento muy llamativo: en un extraño mundo apenas explorado, los protagonistas de esta historia tendrán que arriesgar sus vidas para averiguar si lo que les han contado acerca del lugar en el que viven, es fruto de evidencias científicas o más bien, de elucubraciones místicas. Así pues, observamos desde fuera a un grupo que se nos representa muy pequeñito en comparación con la inmensidad del lugar donde se encuentran (un lugar que en la imaginación se hace más grande aún debido a que no saben prácticamente nada sobre su naturaleza).

Es exactamente una metáfora de los humanos explorando el universo. Contamos con muchos descubrimientos científicos pero, sin duda, no con los suficientes, teniendo en cuenta la ingente cantidad de preguntas que aún quedan por resolver. Además, la sociedad se sigue creyendo a pies juntillas cualquier historieta religiosa que dé sentido a su existencia, aunque se fundamente sobre humo. En ese sentido, “La torre” es una historia muy apropiada para que los lectores más jovencitos comiencen a hacerse preguntas que cuestionen su realidad.

Hay un elemento fundamental en “La torre” y son las ilustraciones de su autor: Kaos es conocido desde hace muchos años en redes sociales por su trabajo como ilustrador, también le apasiona contar historias. Es posible que sus argumentos nazcan a raíz de sus ilustraciones, y no al revés. No sé cómo trabaja pero me gusta imaginar que los personajes que dibuja le sugieren las historias a medida que los va trazando, como si se la susurrasen al oído.


En YouTube hace tutoriales sobre ilustración y vídeos relacionados con este tema, pero también publica a veces otros vídeos con contenido diferente… viajes, reflexiones, vídeos musicales, etc. (tiene un canal alternativo llamado Basurero Katastrófico). Yo le conocí a través de su amiga Terafobia (Ana Cerezuela), una chica con una sensibilidad abrumadora que escribió un poemario pequeñito y delicioso del que también os hablé aquí en su momento.

Siguiendo con “La torre”, lo que más me gusta es que es una historia honesta. He visto que algunas opiniones de internautas exigen más profundidad en la psicología de los personajes o más verosimilitud en la trama. Bueno, en este sentido quizá esta novela no vaya a ganar montones de premios literarios, pero en mi opinión tiene muchas más cosas a favor que en contra. La redacción es muy fluida y mantiene un tono homogéneo de principio a fin que añade consistencia a la obra, y las ilustraciones hacen que visualicemos de una forma mucho más orgánica todo lo que se nos cuenta.

A medida que avanza la trama se descubre un poquito más sobre la naturaleza extraña de la torre, los giros en este sentido son muy ocurrentes y divertidos, y es que la cabeza de Kaos debe ser un pozo sin fondo de personajes, arcos argumentales, magia y ocurrencias donde todo es posible. Recuerdo un proyecto de su canal que me encantó, os lo dejo por aquí enlazado porque no tiene desperdicio (no es algo que haya vuelto a ver por YouTube). Era una de esas historias de “elije tu propia aventura” titulada “La taberna”, al final de cada vídeo hay dos opciones donde debes elegir y se te redirige a otro vídeo… y así sucesivamente.

Sobre “La torre”, casi cualquier cosa que cuente sobre su contenido supondría destripar las sorpresas que contiene. Los primeros capítulos sirven para conocer a los protagonistas, que son totalmente diferentes entre sí, y a través de ellos, el extraño mundo vertical en el que viven. Las referencias que se me ocurren para hacer algún paralelismo con respecto al paisaje, es el cuento popular de las habichuelas mágicas (donde un pequeño héroe trepa por una planta que no para de crecer, teniendo la posibilidad de explorar qué hay más allá de su mundo conocido) y las montañas Hallelujah de Avatar (que a su vez parecen inspiradas en las montañas en forma de pilar que hay en el Parque Nacional Zhangjiajie, en la provincia de Hunan, al sur de China) ó las islas flotantes del videojuego Chrono Trigger.

Creo que es un libro estupendo para el debut de este joven artista, y confío en que le seguirán muchos más. Cualquier adulto puede pasar un ratito estupendo en la compañía de sus poco convencionales personajes, pero parece destinado a un público adolescente que aún no esté preparado para novelas más largas y complejas. En cualquier caso, es una buena opción, ya que además la presentación formal está muy cuidada y eso siempre se agradece. 9 de cada 10 libros que leo contienen errores ortotipográficos, y este está dentro del 10% excepcional, así que vaya también desde aquí mi enhorabuena al equipo editorial.

jueves, 1 de marzo de 2018

Freak - Esty Quesada (Soy Una Pringada)


Con Esty Quesada hay tres opciones: puedes amarla, odiarla, o amarla en secreto y odiarla públicamente. A mí me encanta. Ya no recuerdo cómo llegué a su canal de YouTube pero sí que vi sus vídeos y que pronto me enganchó su autenticidad. Ese canal de YouTube fue la vía de escape de Soy Una Pringada cuando parecía que sólo podía elegir entre el suicidio (algo que no se cansa de repetir) o continuar con una vida gris y solitaria donde se ahogaba en su propio asco.

Rápidamente, se hizo un hueco en la comunidad youtuber alzándose como referente para quienes estaban saturados de postureo y falsedad en las redes. Esty llegó declarando que era una mierda y que todos los demás también lo éramos. Ea. En poco tiempo, es una de las musas de todos los que no tenemos la más mínima intención de encajar en la sociedad, porque encajar en un mundo enfermo no es sano, como cita en su libro “Freak”.

El mensaje de “Freak” no es un ejemplo a seguir, así como no lo son sus vídeos. Esty se enorgullece de su franqueza pero también de no ser una buena persona, de disfrutar criticando e insultando a quienes le caen mal, utiliza lenguaje soez cuando le apetece, lleva una vida en absoluto saludable, etc. Es decir, a nadie le debe sorprender su estilo a estas alturas, ni recomiendo este libro para que sirva como ejemplo a seguir en ningún caso. Se trata de un libro de puro entretenimiento que sirve para saber más sobre la vida de Esty (el contenido de los autodenominados “creadores de contenido” suele ser eso, contar su vida delante de una cámara). Ni siquiera encontramos una redacción especialmente brillante en este libro, hay errores técnicos y de estilo ya que Esty escribe más o menos igual que habla: con un lenguaje coloquial y abusando de expresiones que están fuera de lugar en el lenguaje escrito.

“Freak” comienza con una dedicatoria impagable y maravilloso: “A gordas, maricones y tullidos. / A hijas de puta, bolleras y yonkis. / A travestis, putas y suicidas.” A partir de ahí, las páginas son el testimonio escrito de su apertura en canal. Esty escribe con toda la verdad, toda la miseria, las vísceras, los genitales y las frases de sus ídolos de los 90, con la telebasura sonando de fondo desde el salón de un piso barato de extrarradio, los insultos de sus compañeros de instituto martilleando en su cabeza, sus fantasías de amor romántico frustradas mientras se come sus emociones en forma de grasas saturadas e hidratos de carbono de absorción rápida, viendo cientos de películas que seguramente se haya descargado sin pagar. Mientras la lluvia moja la ropa tendida en el patio de luces y llega un tufillo a congelados de marca blanca fritos en aceite barato reutilizado.


Esty Quesada,divina, contra los convencionalismos

He visto “My mad fat diary” y unas cuantas pelis estupendas solo porque las recomendaba Esty Quesada en su canal de YouTube y creo que tiene muy buen gusto cinematográfico. Su formación oficial en cine es casi nula pero haber hecho de sí misma un personaje y una marca, y haberle echado morro al asunto, por el momento se ha traducido en hacer una aparición en la película de los Javis y haber rodado su propia serie para Flooxer, donde hará de sí misma con el apoyo del círculo de amigas no convencionales que ahora la rodean. Además de tener un show con Percebes y grelos, pinchar habitualmente en salas de fiesta y publicar este libro. Y todo lo bueno que le espera, si sigue conduciendo bien su carrera artística. ¿Quién ríe ahora?, Esty menciona a veces a sus antiguos compañeros de instituto, aquéllos que le hicieron la vida imposible desde su posición privilegiada de alumnos populares, y que ahora con suerte son dependientes con un horario malo y un sueldo miserable, o están atrapados en una anodina vida gris mientras ella vive su sueño, que se ha hecho realidad. Es muy joven, la fama le llega a la vez que un círculo de gente con la que por fin resulta compatible, su vida de verdad acaba de empezar y me alegro porque se lo merece.


"Freak" haciendo amigos en mis estanterías
“Freak” está plagado de guiños a sus referentes, lo cual es muy honesto (esto también le sirve para colarnos varias páginas llenas de letras de canciones de The Smiths). Otras referencias no son tan obvias y están escondidas entre el texto, como el guiño que hace al monólogo de Antonia San Juan en “Todo sobre mi madre” con la frase: “Dos errores de Dios que acaban coincidiendo con la idea que tenían de sí mismas en la cabeza”. Yo uso este tipo de frases de una forma tan habitual en mi vida cotidiana, que es posible que también Esty haya incluido alguna sin ser consciente.

Yo me quedaba con mi abuela que me dejaba comer y venga, a engullir como una cerda. La estampa era curiosa. Mientras mi hermana cumplía con las obligaciones de niña normal y sana, yo me quedaba tonta con la tele y la boca llena de tomate marca blanca. Me sentía como una puta mierda mientras la miga del pan acariciaba mi garganta, porque sabía que era la única caricia que recibiría en mi vida. (Pág. 16)

Además de una autobiografía, “Freak” es un grito de esperanza para todos los inadaptados. También es un testimonio desgarrador contra el acoso escolar. Para qué esforzarse en encajar si puedes crear tu propio universo a tu medida, parece decir. Esty se autodenomina agénero, es fan de las drag-queens, suele posicionarse en contra de todos los convencionalismos y de la sociedad binarista, en “Freak” desvela que puntualmente ha consumido drogas “por la fantasía”.

Cuando empiezo a confiar demasiado en alguien me paro de golpe y me planteo que todo es mentira. (Pág. 106)

Hace un tiempo, la prensa se hacía eco de que la Pringada tenía novio, y las redes se llenaron del comentario estándar “si ella se echa novio, entonces cualquiera puede”. No habían entendido nada. Precisamente, cuando alguien te conoce de verdad y te quiere precisamente por tus sombras (no solo por tus luces), es real. Y eso nunca pasa. Ser más o menos mona y exitosa en esta sociedad, hace que tengas tanto donde elegir que puede que se convierta en una pereza, y que en todos los casos se trate de gente que sólo se quiere marcar un tanto por tu envoltorio pero que les importa una mierda cómo seas y huirán en cuanto algo te vaya mal. Cuando eres gorda te insultan por la calle, pero cuando eres mona o delgada te cosifican y te conviertes en blanco del acoso sexual callejero. ¿Qué prefieres? Una mujer en la calle, sea como sea, siempre va a ser el blanco fácil para la heteronormatividad de mierda.
Comprarme su libro y recomendarlo en mi blog, quiere ser el humilde homenaje a los muchos buenos ratos que he pasado yo (y que pasaré) viendo sus vídeos.

“Adiós, pringados”.

sábado, 9 de enero de 2016

"La viajera incandescente" - Ana Cerezuela


Ana Cerezuela es una niña-estrella que viene a reavivar los brillos de la poesía joven en España con un soplo de versos incendiados. Tiene la capacidad de alargar las sonrisas más tenues y de devolver la ilusión, a través de poemas breves que no vienen a descubrirnos nada, sino a describir todo aquello hacia lo que muchas veces no miramos.

Ana, mucho más conocida como Terafobia en las redes sociales, tiene un pequeña legión de seguidores en su canal de YouTube, una plataforma que no es precisamente famosa por albergar verdadero talento: he aquí una preciosa excepción. Sus vídeos son los de una chica muy madura para su edad que nos deleita con su literatura o con reflexiones sobre asuntos que le preocupan o le interesan: vídeos en los que siempre aprendemos algo.


La incandescencia como forma de vida

¿De qué sirve un corazón si no arde? Eso es lo que viene a decirnos Ana en sus poemas, que son un precioso canto a la vitalidad (a recorrer a toda velocidad las noches bajo la luna llena, a vivir estando siempre dispuesto a arder).

La cotidianidad y el mundo gris pueden hacernos caer en una suerte de apatía, y poemarios como este son la chispa adecuada para despertar y de pronto ser consciente de que se ha instalado un velo de suciedad entre la realidad y tú, y que debes atravesarlo de nuevo para vivir intensamente (pues de ninguna otra forma merecerá la pena).

Este sentimiento se refleja a la perfección en la preciosa ilustración de cubierta, a cargo de Xuri Fenton, que representa como en un cuento infantil a la protagonista atravesando un bosque iluminado por miles de pequeñas luces titilantes.

Este poemario es el producto de años de creación literaria, y el resultado es una pequeña selección de textos muy escogidos que se puede comprar en esta web (con envíos a todo el mundo) y que harían sonrojar a muchos editores renombrados; porque este libro está autoeditado. Ahora hablaré sobre ello.


Creación y autoedición, ¿la convivencia es posible?

A quién no le han abordado en un bar, poetas o narradores a los que ninguna editorial les da una oportunidad y deciden probar suerte por libre intentando venderte un ejemplar en persona. No suele salir bien. La figura del editor es importante, y aunque se publiquen muchísimos libros de dudosa calidad hoy en día, siempre se ha tomado como argumento válido que “alguien debía realizar la criba”.

Pues bien, aquí tenemos la prueba de que, cuando se tiene talento y se está dispuesto a trabajar duro, uno puede saltarse las normas. Ana Cerezuela disponía de un material de calidad, que se convirtió en un muy buen libro tras contar con ayuda para resolver los trámites administrativos y legales, y para realizar la maquetación y el diseño artístico.

A lo largo de todas las páginas encontrarán una fina línea continua, que se convierte en un dibujo distinto cada vez que comienza un nuevo capítulo. Es un detalle precioso y original, realizado por Juan Bermúdez, muy difícil de encontrar incluso en colecciones de editoriales independientes con presentaciones artísticas innovadoras y muy cuidadas. También hay que destacar que a lo largo del libro no encontramos ni una sola errata, algo casi imposible aún en las editoriales más grandes, donde siempre se cuelan algunas (o demasiadas) y donde brilla por su ausencia la figura del corrector. Este detalle, de veras, es clave.

Todo este despliegue de talento gráfico y literario lo convierten, en fin, en un libro-regalo para los sentidos, que se disfruta desde la primera a la última página.


Lo que sólo pasa en tu cabeza también es verdad

Quiero terminar con una reflexión que ya se apunta en el prólogo y que de alguna manera se mantiene a lo largo de todo el libro, como esa línea interminable que recorre las páginas.

Se trata de la eterna escisión entre realidad y fantasía: lo que sólo pensamos o imaginamos no puede ser verdad, porque no sucede en el mundo real, sólo dentro de nuestras cabezas. Bien, entonces, ¿por qué la evocación de “ese” recuerdo es capaz de hacernos temblar, emocionarnos, llorar…? El resultado es que esas lágrimas o esos vellos erizados sí son reales. ¿Entonces...?

A través de poemas narrativos y de versos libres, Ana Cerezuela describe un millón de sensaciones que le han hecho temblar a lo largo de su vida, real o figuradamente. Son poemas que deben leerse varias veces, con el objeto de extraer sus múltiples matices y significados. Nunca sabemos cuándo sus palabras evocan un recuerdo real o sólo imaginado, pero tenemos la certeza de que será cierto en ambos casos: y eso es lo que identifica a la buena literatura.

La grandeza de estos poemas reside en su aparente facilidad para leernos por dentro, enfrentándonos a sensaciones que todos podemos reconocer de una forma u otra. Así, como decía al principio, nos obliga a mirar de frente tanto a nuestros miedos como a nuestros anhelos, que muchas veces van de la mano, y que son, en todo caso, compañeros de viaje un tanto incómodos a veces.

Recomiendo especialmente este libro porque es una lección de vida y un despliegue de talento, muy apto tanto para adolescentes como para adultos exigentes. Me ha encantado acompañar durante un trayecto en su camino a la viajera incandescente, una chica con chispas en los dedos que es capaz de hacer magia con las palabras y que, definitivamente, ha perdido el miedo a arder.

Mis fantasmas
Cien mil incertidumbres
y una sola certeza: vosotros,
mis fantasmas, mis desarmas
de destrucción narrativa.
El día del alto al fuego
de mis temblores, vosotros
me arrebataréis el alma;
me devolveréis la vida.

                      *

La bailarina ha salido al balcón y llora
con los labios temblando y el alma encogida.
Prepara a oscuras la función de su vida
y lanza un grito de guerra al cielo
y vuelve despacio a su puesto,
a la cama equivocada.
Abraza a la persona errónea
y se abre el telón.

martes, 25 de agosto de 2015

"No entendéis nada" - Terafobia


"Me habéis visto, me habéis oído, me habéis juzgado, con todo lujo de detalles y parámetros.

Habéis encontrado mis escondites, habéis medido el compás de mi respiración, habéis analizado hasta el color de mis sandalias.

Habéis hecho un retrato robot de mi corazón, habéis escudriñado mis palabras, deducido mis sueños, calibrado mis emociones.
Habéis encontrado cientos de claves para desencriptar mi mente y, contra todo pronóstico, no habéis entendido nada.

Y es que vosotros no sabéis cómo me cambia la cara en primavera, no habéis visto mi alma estirándose al sol. No me habéis sentido vibrar en un concierto, no sabéis qué música suena en mi cabeza cuando río. No me habéis apretado la mano hasta quedarme dormida, no tenéis ni idea de cómo beso, de cómo bailo, de cómo suspiro, y no entendéis nada.

¿Qué vais a entender? Si nunca me habéis visto explorar lo inexistente, si no sabéis cuántas veces he viajado en el tiempo, si no entendéis que hay lugares a los que nunca vais a poder seguirme, si no sabéis a qué sabe un cortocircuito en mi planeta, si ni siquiera habéis adivinado de qué color veo el cielo.

¿Qué queréis entender, si no entendéis nada?

*

Descubrí el canal de Terafobia este verano, durante una baja que no tendría que haber sucedido, y nunca le agradeceré lo suficiente que me hiciera olvidar el enfado, el dolor y los 40 grados a la sombra mientras veía sus vídeos.

Ana Cerezuela, que en su canal de YouTube adopta el personaje de Terafobia, crea contenidos que siguen la línea de la pasión por el conocimiento, del crecimiento personal, del amor por la literatura; se despoja de todo eso que hace parecer falsas e inseguras a las personas (peinados elaborados, afeites varios, complejos maquillajes, falsas poses) y se enfrenta a la cámara con su inteligencia y su privilegiada cabeza como único (e inestimable) reclamo.

Me ganó con un vídeo titulado "Yo no hablo rápido" en el que se mostraba harta de las quejas que recibía por parte de quienes piensan lento y no pueden seguir su ritmo, o aquel en el que explicaba por qué abandonar el primer año de una carrera que no te gusta no significa inevitablemente perder el tiempo. 

Me devuelve la esperanza en una generación que nacía mediados los 90 y que imagino incapaz de mantener la concentración, pegada a una pantalla y sin interés por el arte y la cultura. Pero esto no es así, o al menos hay honrosas excepciones. En algunos vídeos habla sobre los libros que lee y que le gustan, como por ejemplo este en el que recomienda algunos distinguiendo entre aquellos que "quiero para mí", que "quiero para el mundo" y "lo que creo que es bueno". Que se le ocurra hacer esas distinciones ya me parece ingenioso, y muy correcto y acertado por su parte. Por otro lado, me encantaría poder guiar sus lecturas veinteañeras, sobre todo porque, maldita sea, comete el doloroso error de recomendar a (¡taparos los ojos!) Coelho (¡¡perdón!!), pero Giordano es muy aceptable, J.K. Rowling es casi imprescindible y lo cierto es que creo que camina en la dirección literaria correcta (todos cometemos errores de juventud, y estos nos ayudan luego a saborear mejor la buena literatura).

Su lista de reproducción "Antología" reúne todos aquellos vídeos en los que lee ante la cámara textos de producción propia, como este "No entendéis nada" que enlazo arriba y que puedo escuchar en bucle sin cansarme. Espero sinceramente el día en que esta chica publique un libro en alguna editorial que sepa captar su esencia, porque seré de las primeras en comprarlo.

Sé que su cabeza está muy bien amueblada, que sus ojos miran sin miedo con el filtro de la lírica y que su corazón late al compás de las personas buenas. ¿Por qué?, me diréis. Pues bien, sus colaboraciones en el canal de Spanish Queens así lo corroboran. Así que no dejéis de entrar a curiosear un poco su mundo, si me queréis hacer caso.

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