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domingo, 12 de mayo de 2024

"Antología de poesía queer" - Ángelo Néstore (ed.)

 


Tengo un recuerdo muy bonito esperando sentada en unas escaleras de la estación de Atocha con un libro de Ángelo Néstore en las manos, era "Actos impuros" si no recuerdo mal. Después le perdí un poco la pista y ha sido a través de Txus García como he conocido la noticia de la publicación de este libro. “Antología de poesía queer” es un poemario que nace con el deseo de ser el referente literario que no tuvieron las personas que participan en él. 

En el prólogo, el antologador Ángelo Néstore nos habla de la horrible sensación de no sentir como un hogar el lugar donde naces y creces, ya que existir de una forma distinta a la que tu familia esperaba, muchas veces genera un repudio más o menos evidente y más o menos violento pero siempre terrible, que abre una herida con la que convivirás el resto de tu vida. Cualquier existencia que no se ajuste a los límites que marca la hetero norma dificulta mucho sobrevivir en esta sociedad, de ahí la importancia de contar con referentes. Porque quienes participan en este libro no encontraban personajes queer en los libros que había por su casa o en la televisión de aquella época. O bien eran demasiado escasos y presentados como freaks o personas "de mal vivir".

Los poemas que se recogen en esta antología nacen con una intención abiertamente queer (lgtb, marica, disidente) y nos hacen reflexionar sobre muchos aspectos de la vida en una minoría discriminada por el resto de la sociedad. Este tipo de antologías son perfectas para conocer textos de poetas que no conocías antes, o nombres que te sonaban pero de quienes nunca habías leído nada. Una de mis sorpresas han sido algunos de los poemas de Pol Guasch, de quien me quedo con este:

Cruzada que se cruza
Breve duelo, la épica de los cuerpos:
geometrías, cartografías, mapas y satélites //
las colonizaciones del propio cuerpo
son las cruzadas más perversas:
como quemar la hoja donde escribes
cuál es el camino para volver a casa.

*

Croada creuada
breu dol, l’èpica dels cossos:
geometries, cartografies, mapes i satèl·lits //
les colonitzacions del propi cos
són les croades més perverses:
com cremar el full on escrius
quin és el camí per tornar a casa.


O este poema de Laia López Manrique:

Nora Flood y Robin Vote
Perdonadme, pero tengo que irme.
DJUNA BARNES

La risa de una mujer puede ser el infierno. La/la risa/
risa de /de dos/dos mujeres/mujeres juntas/juntas
puede/puede ser/ser la/la puerta/puerta vacilante/
vacilante de/de un/un refugio/refugio entreabierto/
abierto antesala/antesala de/de un/un rictus/rictus
cautivo/cautivo. La risa de dos mujeres separadas-
roto el lazo- cubierta la mandíbula de hierba y blancas
floraciones- es igual al llanto.


El inicio de uno de los poemas de Roberta Marrero me ha hecho reflexionar. El poema Proletariado del Amor (pensando en S.) empieza diciendo: “Cada una tiene el amor que se puede permitir” y bueno, lo cierto es que hay mucha gente que incluso en el amor vive por encima de sus posibilidades, me temo. Pidiendo préstamos que no va a poder devolver, viviendo al día por no saber gestionar la responsabilidad afectiva y por darse demasiados caprichos, invirtiendo de forma infantil y no reflexiva, engañando en el CV, pidiendo mucho y no ofreciendo nada y muchas veces, también, robando a los demás: dinero, energía, algunos libros, demasiado tiempo y un par de camisetas. Personalmente me sigo quedando con una reflexión similar que aborda esta misma cuestión pero desde otra perspectiva: “Aceptamos el amor que creemos merecer”, una frase de “Las ventajas de ser un marginado”; incluso aunque nos podemos permitir mucho más a veces y a pesar de que esto no aplique para todas las personas.

Y bueno, como lo mejor hay que dejarlo siempre para el final, vamos con los poemas de mi querido Txus García que, si bien algunos ya los conocía, siempre es un placer reencontrarse con su musicalidad y con la rabia, el desgarro y la verdad que desprende siempre todo lo que escribe (…tu hijo te ha salido trovador). Sinceramente, los transcribiría todos aquí pero me voy a quedar solo con uno. Me tienta compartir “Panspermia” porque inicia con una cita de Space Oddity de David Bowie y bueno, yo contra eso no me puedo defender, me derrito inmediatamente y además el poema me ha encantado. Pero me decanto por compartir por aquí “Poeto”, que le va como anillo al dedo a algunos personajes del mundillo literario que sobreviven a base de engañar a sus lectores y siendo terriblemente ridículos, no me pidáis nombres porque no los daré.


Poeto

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.
Federico García Lorca

La mujer que escribe poesía es una poeta el
hombre que escribe poesía, como muchísimo,
es un poeto.
Gloria Fuertes


Intento respetable de aedo burgués,
pertrechado con viejuno chaleco de lana
y gafas bien espesas de la experiencia,
mudas en calcomanía de maestros tuyos:
esos papanatas gagá de la poesía
que aún presentan en literarios círculos.

Desde tu rancia habitación de solterona
urdes sin mesura magnos libros de poética,
poblando el pastel editorial de opiniones doctas,
de ridículos letrazos autopublicados,
clonando estrofas para algún premio local.
Manejas afectados vocabularios
midiendo rimas con escuadra y cartabón.

Tu reino sí es de este mundo.
Truhán, señor jocoso y respetable ponente,
sustentado en vino, festivalillos, palabros.
Jamás mancharte las manos de tierra o mierda*,
necio acallas armas cargadas de futuro**.

Denostas a vivos y muertos que osan escribirse,
achicas este literario espacio para sólo caber tú.
Entregas avaro pero complacido tu verso,
recitándole encima a bajita voz monocorde y seductriz:
tanto talento tuyo tampoco lo captará la turba,
y las titis te esperan luego en el bar.

Tu alimento es el pellejo arrancado de tus amigos,
los versos de algún aspirante más joven,
y, por supuesto, las carnes de poetisas incautas
o de cualquier gañán que no genuflexiona
ante tu copón bendito de santa sangre magistral.

Pero hoy un niño dijo: «¡Pero si va desnudo!».

Y es que cada vez que abres el verso,
precioso poeto mío,
allá en el medioevo muere un trovador.

*«Allí donde huele a mierda / huele a ser», Antonin Artaud.
*«Maldigo la poesía concebida como un lujo / cultural por los neutrales / que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. / Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse», Gabriel Celaya.


Esta agradable antología incluye además algunas sorpresas al final. Hay algunas páginas dedicadas a recoger el detalle de la procedencia de los poemas, semblanzas de les autores y una última sección llamada "Nuestra biblioteca abierta y extraña" donde todes les participantes de la antología recomiendan algunas de sus lecturas de cabecera. Algunos de los libros ya los conozco y de otros he tomado nota para leerlos porque me parece una selección muy buena. Con esto se cumple la máxima de que unos libros llevan a otros: en este caso no solo podemos saltar a otros libros de les participantes sino que también podemos dejarnos llevar por algunos de sus libros favoritos, y conocer los referentes literarios de aquellas personas cuya pluma admiras (¡en todos los sentidos, por supuesto!), siempre es un regalo.

Por favor asomaos a esta recopilación de poemas queer, su lectura es tan reconfortante y gratificante, entre líneas se desprende tanta verdad, lucha y ternura que, si el objetivo era construir entre todas un hogar y que este libro fuese un refugio, en mi caso desde luego lo han conseguido porque estas lecturas realmente son un poco como volver a casa.

A los cinco días de publicar esta reseña, Roberta Marrero decidió irse dejando tras de sí un mensaje de amor que nos debe recordar que la lucha por los derechos lgtbiq+ sigue siendo necesaria. Y por supuesto, “¿Por qué ser una sola cosa cuando puedes ser miles?” Que la tierra te sea leve, Roberta. 



martes, 12 de junio de 2018

"El hechizo de la amapola" - Desiree Ruiz Velázquez


Los amigos de Edición Anticipada no comparten mis gustos literarios, así que no suelo colaborar con ellos reseñando los libros que me ofrecen. Hice una reseña de prueba hace tiempo y el libro no me gustó, esta vez entré a curiosear y me animé a leer este libro en la pantalla (jamás leo en la pantalla). "El hechizo de la amapola" es un libro autoeditado que tiene una presentación formal bastante buena: la maquetación y las ilustraciones no están nada mal, salvo excepciones.


Me he decidido a reseñar el poemario básicamente porque trata de amor platónico adolescente y lesbiano. Por esto último, exactamente. Es necesario dar visibilidad a una realidad que aunque socialmente cada vez está más normalizada, aún es tabú. Precisamente leemos algunos fragmentos en este sentido entre las páginas, un ejemplo:

Fuiste mi secreto por mucho tiempo,
uno que apreciaba,
que valoraba,
que amaba.
Pero por más precioso que fuera,
me fue matando el guardarlo tanto,
y más cuando veía que te perdía
porque apareció en tu vida alguien
que no tenía por qué mantenerte en secreto.

Y otro ejemplo:

Pero cierta adrenalina despertaba
tal repentina clandestinidad
de ese secreto compartido,
ante aquella inconsciente jugada
entre dos supuestas amigas.

El tiempo pasa más rápido de lo que nos gustaría, se olvida con rapidez la intensidad de la adolescencia, el modo en que se magnifica hasta el más mínimo detalle y se vive cada pequeña cosita como un tremendo acontecimiento con el corazón desbocado. Los Románticos del XVIII eran eternos adolescentes.

A pesar de no poseer una gran calidad literaria, estos poemas no conocen la pretenciosidad, son de un intimismo y una sinceridad enternecedores. Básicamente, una voz femenina en primera persona relata los detalles de su enamoramiento por otra mujer durante el primer año de universidad. Nunca se materializó porque tomaron caminos diferentes (disculpad el destripe, pero esto no trata de saber cómo acaba la historia), lo que importa es la sensibilidad de la que hace gala la autora, a pesar de no tener las herramientas literarias a su alcance para darle una forma más interesante desde el punto de vista formal.

Todavía hay mucha gente hoy en día que ni siquiera se concibe a sí misma como homófoba, pero que sigue señalando las relaciones queer como un acontecimiento, como si una orientación sexual no normativa fuera algo exótico. No lo es. Nadie debería sentirse forzado a salir del armario si ni siquiera ha estado nunca en él. Como apuntaba al principio, visibilidad y normalidad son clave para acabar con esta lacra. Este librito bien puede servir para desmontar mucha heteronormatividad adquirida: todo se reduce a que las personas no somos sexos con patas y el género es algo adquirido, una construcción social. Así pues... cualquier expresión artística y cultural en este sentido, es muy bienvenida.

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