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lunes, 20 de agosto de 2018

"Poemas" - Safo



"SAFO DE LESBOS vivió en el siglo VI antes de Cristo. Poco se sabe de su vida. Nació en la aldea de Eresos, instalándose después en Mitilene, capital de Lesbos. De familia acomodada, su padre fue Scamandroymos y su madre Cleis. Dado su encanto siempre fue muy admirada. Tocaba la lira, con la que acompañaba sus composiciones poéticas. Se casó con un rico comerciante y, al quedar viuda y libre de obligaciones, fundó una escuela para mujeres jóvenes, enseñando además de literatura, música, danza… Escribió miles de composiciones, llegándonos a través del tiempo una pequeña parte, fragmentada. Después de su muerte, Mitilene acuñó monedas con su busto y los atenienses erigieron una estatua de bronce. Platón se refirió a ella como “La décima musa”.
Esta antología recoge trabajos de diferentes traductores por lo que, sin duda, la visión de su poesía resulta muy enriquecedora. 


*

Oh luna vestida de oro
sirvienta de Afrodita.

* 


Da vértigo leer algo tan antiguo, que ha llegado, manteniéndose a través del tiempo, hasta veintisiete siglos más allá de haberse concebido. Me gusta pensar que la opresión de género que sufrimos en el presente y desde los últimos siglos, no es una inercia que existe y que se ha mantenido desde que el mundo es mundo. Igual que sé que en otras sociedades del pasado, los hombres se maquillaban y la homosexualidad era algo totalmente normal; así como que los antepasados femeninos de las mujeres que ahora ocultan partes de su cuerpo tras velos porque son pecado, no hace mucho tomaban el sol sin asomo de culpa o represión aprendidas. 

*


Después de muerta, no quedará de ti
memoria alguna, no habrá futuro ya
que no atesoras las rosas de las Musas;
tu alma errante vagará entre las sombras,
sin luz.
*
Leo a Safo y tengo la impresión de encontrarme ante los textos de una mujer tremendamente sensible y, sobre todo, muy inteligente. Quiero pensar que no fue perseguida por destacar en las artes, que nunca tuvo que publicar bajo un pseudónimo ni ceder la autoría a su macho dominante. 

*


Adormecida sobre el pecho de una tierna compañera.
* 

Y que de verdad fue una mujer que luchó por mejorar la vida de las mujeres de su entorno, que entre ellas no se dieran la espalda en nombre del feminismo. Siento que ahora está (casi) todo mal. Así que idealizar el momento y el lugar en el que ella vivió, es una ensoñación que alivia.

Safo






martes, 20 de marzo de 2018

"La princesa de las remolachas y otros cuentos populares inéditos" - Franz Xaver von Schönwerth

Este libro es una rareza por varios motivos. Cualquiera conoce la labor de los hermanos Grimm, pero lo cierto es que ha habido y hay muchos más rapsodas en el mundo que a lo largo del tiempo se han dedicado a transcribir y organizar los cuentos que se transmitían por vía oral.

“La princesa de las remolachas y otros cuentos populares inéditos" es un libro raro porque no se dirige a un sector claro de lectores: es una recopilación que se incluye en una colección de libros para adultos pero el contenido es juvenil con tintes infantiles. Además, las transcripciones están sin alterar y adolecen de muchos errores, por lo que su uso parece más enfocado al análisis filológico que al puro entretenimiento.

La figura de Schönwerth también es curiosa. ¿Alguien había oído hablar antes de él? Según se nos cuenta en la introducción, fue una folclorista llamada Erika Eichenseer quien en 2009 localizó más de 500 cuentos inéditos en el archivo municipal de Regensburg, todos ellos de F.X. Schönwerth (1811-1886). También se indica que los hermanos Grimm admiraban su labor y así lo hicieron constar en algunas de sus cartas que aún se conservan. Sin embargo, debido a la enorme popularidad que alcanzaron los hermanos, la labor de su colega quedó siempre relegada a un oscuro segundo plano.

Schönwerth mostró interés por la historia de Baviera y las lenguas germánicas desde muy joven. Eran años en los que el pueblo alemán buscaba su identidad para poderse definir como nación y, en este sentido, los escritores románticos se volcaron a la búsqueda de los tesoros de la antigua poesía alemana, que se creían perdidos. La poesía era el alma del pueblo y por eso se hacía necesario recopilar los testimonios perdidos de las literaturas populares. La zona de recopilación se extendió por todo el Alto Palatinado, sobre todo por el este, por las zonas limítrofes con los bosques de Bohemia. Schönwerth recogió estas historias directamente de la gente sencilla: campesinos, sirvientes o narradores populares poco o nada versados en cuestiones lingüísticas.

En estos cuentos observamos diferencias formales: algunos están redactados de una forma muy poética y cuidada, y otros sin embargo, tienen errores de concordancia y están escritos con prisa y sin atender a los detalles. Es en estos últimos donde más se detecta el origen oral de los mismos: quizá se transcribieron de una forma apresurada con la idea de retocarlos más tarde y esto nunca se hizo, o se perdió la copia corregida.

Los hermanos Grimm tomaron los cuentos de la tradición popular y los retocaron a placer para hacerlos aptos al público infantil, también modificaron la redacción para borrar los defectos del habla y transformarlos a una forma más aceptable para su presentación escrita. De este modo, dejaron que se perdiera el sentido original de los cuentos. Sin embargo, los que tenemos entre manos en “La princesa…” están sin alterar, y en ellos encontramos todo tipo de barbaridades: robos, calumnias, enredos, asesinatos, etc., además de los consabidos conjuros, seres feéricos y todos los personajes arquetípicos que podamos imaginar. Así pues, estos cuentos se presentan tal y como fueron transcritos, con toda su crudeza y realidad.

Hay mucha más igualdad en lo que respecta al género de los protagonistas ya que aún no se había ejercido sobre ellos el poder patriarcal (¿quién puede imaginar hoy en día una Cenicienta masculina, o hijos varones maltratados al igual que tradicionalmente lo son las niñas en los cuentos infantiles?). La mayor rareza de este libro, en fin, es que por primera vez se ofrecen al lector cuentos en estado puro, sin revisiones, alteraciones o reescrituras posteriores.

Hay más de 70 cuentos organizados por temáticas: cuentos de amor y magia, cuentos de animales, cuentos de criaturas del bosque, leyendas religiosas, farsas y cuentos de la naturaleza. Los elementos se repiten y se alteran a placer, al final el imaginario colectivo da lugar a mil versiones partiendo de una misma idea.

Sobre todo se repiten mucho, con pequeñas variantes, las historias de personajes que han sido hechizados y que a través de algunas argucias consiguen volver a su forma humana gracias a la ayuda de otro personaje que más o menos pasaba por allí, colmándole de regalos en agradecimiento.

También, observamos que es muy común el casamiento como gesto político o social, más que un símbolo entre dos personas que se quieren. Los matrimonios se suceden constantemente entre personajes de distinto género, y pocas veces es necesario el consentimiento de la mujer para que se lleve a cabo.


Hay que destacar la maravillosa ilustración de cubierta, a cargo de Engelbert Süss. El diseño de las guardas, que también juegan con la forma de la remolacha, terminan de hacer de este libro una joyita para cualquier bibliófilo que se precie.

martes, 1 de marzo de 2016

Beowulf - J.R.R. Tolkien tr.


Beowulf es un poema épico anónimo, una epopeya cuyo origen se sitúa entre los siglos VIII y XII, dependiendo de las fuentes que lo han estudiado. Actualmente, el original se encuentra en la British Library de Londres, en un delicado estado de conservación. Fue escrito originalmente en inglés antiguo, en verso aliterativo (que consiste en la repetición de fonemas al principio de las palabras). La editorial Minotauro lo ha incluido en su lujosa colección “Biblioteca Tolkien”, con una cuidadísima y magnífica edición, que incluye comentarios y otros textos originales de Tolkien, además de varias ilustraciones de su autoría.

J.R.R. Tolkien dedicó su vida a la literatura, y además de crear un mundo nuevo en sus libros, creando toda una mitología inglesa, recuperó escritos antiguos mediante la traducción al inglés moderno. Es el caso del relato medieval “Sir Gawain y el caballero verde”, considerado uno de los mejores textos artúricos ingleses: no solo lo tradujo sino que también se encargó de su edición, y podemos decir que gracias a él tenemos hoy día acceso a esta maravillosa obra, cuya edición prologada por Luis Alberto de Cuenca y con traducción de Francisco Torres Oliver podemos consultar aquí.



Una mirada a la literatura del pasado

Resulta muy enriquecedor detenerse por un instante, echar un vistazo hacia atrás y recuperar las obras antiguas. No podemos pretender haberlo inventado todo en el siglo XXI y resulta cada vez más evidente que existe un palpable desapego por todo lo pretérito, como si no fuera precisamente eso lo que nos conforma y sobre lo que caminamos en el presente.

Además, sin una formación clásica es muy difícil formar adecuadamente nuestro criterio. Como sucede en música, pintura y muchas otras disciplinas, una sólida base educativa resulta esencial para comprender en toda su complejidad el arte contemporáneo.

Esta edición de Beowulf no sólo resulta enriquecedora para conocer a fondo más aspectos acerca de la ingente obra de J.R.R. Tolkien, sino que también nos brinda una ocasión perfecta para acercarnos a la literatura épica que se realizaba hace cientos de años.


No solo para filólogos

En este libro encontramos mucho más que la traducción del poema “Beowulf” realizada por Tolkien. Para empezar, tenemos una introducción minuciosa de su hijo Christopher. Como suele suceder en todas las obras de su padre que se encarga de editar, leer sus explicaciones aporta información, pero resulta un tanto tedioso: no sólo explica detalladamente todo el proceso de escritura original y sus propias recuperaciones o transcripciones posteriores, sino que también se encarga de explicar de qué color era el papel original donde su padre escribió cierto tipo de notas al margen con qué tipo de letra y cambio de color en la tinta a partir de cierno número de verso… regando e l texto de la expresión “mi padre” de forma incansable.

Los amantes del universo Tolkien alaban la tarea de Christopher por acercarnos textos que tras la muerte del genio en 1973, se habrían quedado sin publicar, pero es cierto que sus introducciones y comentarios son exageradamente prolijos en detalles.

En cuanto al texto “Beowulf”, se trata de un poema épico narrativo de tiempo muy lento, que narra las aventuras del héroe que da nombre al poema, con un total de 2763 versos. En la primera parte encontramos a un Beowulf más joven que deberá enfrentarse al gigante Grendel y a su madre, una bruja absolutamente temible a quien también conseguirá vencer. Más adelante, y convertido ya en rey de los gautas, deberá librar al pueblo de la amenaza de un fiero dragón.


Un regalo inesperado

En un primer momento, puede parecer que la presentación formal de este libro aprovecha la fama del creador de los hobbits para vender a sus fans un libro que no escribió él, y que “tan solo” tradujo. Pues bien, tras leer el libro con detenimiento nos damos cuenta de que cualquier amante de la literatura épica clásica, y devoto lector de Tolkien, encontrará aquí buenos ejemplos acerca de la influencia que los textos antiguos tuvieron en la creación de la Tierra Media, ya que Tolkien tomó elementos de aquí y allá y conformó con ellos todo un mundo nuevo que sigue inspirando y asombrando a lectores de todas las edades alrededor del mundo.

Pero no sólo eso. También encontramos dos textos (un cuento y un poema narrativo) escritos por Tolkien en relación a las aventuras de Beowulf: “Sellic Spell” (“Un cuento maravilloso”) y “El Lay de Beowulf”.

También en este regalo final interviene Christopher, añadiendo a los textos originales todo tipo de anotaciones añadidas, como por ejemplo las explicaciones sobre su origen, las diferentes versiones que dieron lugar al texto final y, en el  caso de “Sellic Spell”, donde Tolkien se refiere a Beowulf como “Abejalobo”, también se incluye la traducción de este cuento al inglés antiguo, un esfuerzo que realizó Tolkien para dotar al texto de una expresión norteña que no se apreciaba de igual manera en inglés moderno.

Todo esto nos da una idea del ingente trabajo intelectual y filológico del maestro Tolkien, nos sumerge por unas horas en su mundo y nos sigue dando alas para soñar. Por todo ello, lo recomiendo no solo como lectura de entretenimiento o de verano, sino como libro de cabecera a tener muy en cuenta en la biblioteca Tolkien.

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