LXXV
¿Será verdad que, cuando toca el sueño,
con sus dedos de rosa, nuestros ojos,
de la cárcel que habita huye el espíritu
en vuelo presuroso?
¿Será verdad que, huésped de las nieblas,
de la brisa nocturna al tenue soplo,
alado sube a la región vacía
a encontrarse con otros?
¿Y allí desnudo de la forma humana,
allí los lazos terrenales rotos,
breves horas habita de la idea
el mundo silencioso?
¿Y ríe y llora y aborrece y ama
y guarda un rastro del dolor y el gozo,
semejante al que deja cuando cruza
el cielo un meteoro?
Yo no sé si ese mundo de visiones
Yo no sé si ese mundo de visiones
vive fuera o va dentro de nosotros.
Pero sé que conozco a muchas gentes
a quienes no conozco.
Rimas y leyendas
Gustavo Adolfo Bécquer (1836 – 1870)
Se puede querer ver o no, pero G.A. Becquer, más allá del cliché adolescente, fue un poeta maravilloso. Su capacidad para construir escenarios e iluminarlos con palabras&música siempre será inigualable.
ResponderEliminarNo hay agradecimiento suficiente de parte de los Becquerianos por recordar al maestro en el Mar.
Lo importante es que su literatura ha permanecido a lo largo de todos estos años, hasta llegar a nosotros, y sin rastro de dudas acerca de su calidad, aunque se le clasifique erróneamente.
ResponderEliminarMás rimas, más rimas, más leyendas, más... Es increíble, (y era tan joven), un genio.