"A fin de cuentas, matar a mi madre resultó sencillo".
Porque el tema, no siendo ni mejor ni peor, ni bueno ni malo, no está muy bien aprovechado. No se le ha sacado partido, cuando sí daba pie a ello.
Da la impresión de que la historia transcurre a lo largo de semanas, cuando se supone que no ocupa más que un par de días. Avanza en círculos, cambia c-o-n-s-t-a-n-t-e-m-e-n-t-e de pasado a presente (y viceversa). Una vez, dos... están bien, pero hacerlo continuamente, aburre, cansa.
De todas formas, sigues leyendo para averiguar, al menos cómo termina. Pero te vas a quedar igual y, además, con la duda.
Para terminar, hay algo más: y es que si hay algo que me moleste especialmente es no saber a santo de qué venía el título, no le encontré conexión alguna con el texto y esto me parece, en cierto modo, un engaño.
¿Alguien le encontró el sentido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario