sábado, 10 de noviembre de 2018

"Queer: una historia gráfica" - Meg-John Barker y Julia Scheele


Por alguna absurda razón, tenía reticencias sobre este libro antes de leerlo. Más que absurdas, porque la editorial Melusina no me ha decepcionado nunca, es más, me ha dado siempre grandes alegrías. Creo que es porque el diseño de cubierta me espantaba (lo sigue haciendo). El interior tiene ilustraciones de estilo cómic muy cuidadas, pero ese diseño para una primera impresión... en fin.

"Queer..." es un libro divulgativo que resume los grandes hitos de la teoría queer en orden cronológico para hacerla llegar al público. Es un libro muy necesario porque, como se comenta a lo largo de la obra, a menudo se ha criticado al movimiento por ser demasiado críptico y sólo apto para la comunidad académica de la cual procede, convirtiéndolo en un producto elitista. Por ejemplo, hace unos años Judit Butler ganó un premio a la obra más incomprensible.

Sin embargo, esto no es del todo justo porque otras ciencias no se juzgan bajo ese mismo rasero, ningún ciudadano medio exige, por ejemplo, que la teoría de cuerdas sea accesible para su nivel limitado de estudios primarios. Lo que sucede es que la teoría queer surge de las calles, de un movimiento social que empieza en el individuo, continúa en el grupo y por tanto sucede que lo personal es político: la gente rápidamente encierra el conocimiento nuevo en su pequeña cajita de limitada experiencia vital y se queda, en la mayor parte de los casos, con las cuatro soflamas que se hacen virales por redes sociales (muchas veces equivocadas o demasiado imprecisas). Esto mismo sucede con el tan maltrecho feminismo, otra teoría social que va de la mano de la teoría queer y que tan mal se entiende. Lo que sucede es algo así: se educa poco y mal  se lee poco y al revés  la red se llena de basura que poco o nada tiene que ver con el feminismo.

En "Queer..." se despejan y aclaran muchos conceptos clave y se resumen en pocas palabras las ideas que han aportado los principales autores. Algunos como Butler y Foucault disponen de más páginas que otros: ellos se consideran los máximos exponentes de las cuestiones de género y de la sexualidad, respectivamente.

También hay espacio para explicar el significado y la importancia del los feminismos negros, imprescindibles para entender el movimiento tal y como lo entendemos en estos momentos, mientras sigue su evolución y su lucha, que ya es imparable.

Mientras los límites de la teoría queer se desdibujan cada vez más, haciendo que sea complicado definirla con exactitud, el género recorre a su vez su propio camino y se dirige a un lugar sin límites ni normas a seguir: si el masculino es el blanco y el femenino es el negro, o viceversa, existe un espectro tan amplio de posibilidades con respecto al género como tonalidades en la escala cromática, y cada individuo es libre de situarse en el punto donde se sienta más cómodo o deambular entre varios, todos o ninguno. Asímismo, el femenino y el masculino como conceptos artificiales creados por los costumbrismos y la inercia de los hábitos en las diferentes sociedades, también desaparecen tras la pregunta: ¿pero quién determina qué es y qué hay detrás de cada concepto? Ya que la respuesta de la biología quedó obsoleta hace décadas y ya se ha comprobado que los roles son aprendidos.

"Queer...", en fin, es interesantísimo y no se lee tan rápido ni es tan banal como podría hacer pensar el formato con viñetas. El contenido es muy pertinente, actual e incluye una larga lista de bibliografía para ampliar contenidos. Me hace mucha ilusión recomendar este libro en el día que es noticia que Escocia (¡ese maravilloso país que no me canso de visitar!) hace historia porque será el primer país en impartir educación LGTBIQ+ en las escuelas. Enhorabuena escoceses, mis respetos.

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