martes, 1 de junio de 2010

"Reencuentro" - Fred Uhlman

Ingresó en mi vida en febrero de 1932 y ya no ha salido de ella.

Me aparto a este rincón cinco minutos para destacar esta novela corta, o cuento largo. Existen ya centenares de libros sobre la época nazi alemana: de historia, pero también novelas basadas en esos acontecimientos, y autobiografías de personas que de alguna manera sobrevivieron al horror. Ésta es una más, porque se encuadra en esa época y el devenir de los personajes está profundamente marcado por la momento y, sobre todo, por el lugar en el que les tocó vivir. Pero lo que hay que destacar es que aquí no encontraremos (una vez más) dolorosas declaraciones que describan los sufrimientos de los campos de concentración, el hacinamiento en los trenes de prisioneros, etc., sino la historia de una amistad adolescente narrada de forma delicadísima, con mucho gusto, tacto y refinamiento, que se centra exclusivamente en lo esencial durante todo el relato y que lo dice todo sin decir apenas nada.

La trama consiste en lo siguiente: un hombre de mediana edad recuerda el año en el que iba a la escuela y durante el cual forjó una extraña y profunda amistad con su compañero de clase más peculiar, lo que después ocurrió con ellos y el “reencuentro” final al que hace mención el título, momento en el que el relato termina –mucho antes de que quisieras- con un final tan agridulce que no puedes parar de darle vueltas y vueltas y…


2 comentarios:

  1. Recuerdo haberlo leído hace un par de años. Me gustó su falta de efectismo en la construcción. De este libro me llamó muchísimo la atención un párrafo en el que hace un tratamiento del color de una rara poesía, pero que ahora no consigo encontrar, el inicio de la relación entre Konradin y Hans con sus intercambios en la esfera de lo intelectual, y la tensión creciente que va transmitiendo la evidencia de que uno de ellos "regatea" al otro su familia, su mundo. Enhorabuena por el blog, acabo de descubrirlo gracias a Carlos Salem.

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  2. Hola Paloma, muchísimas gracias por tu comentario. He estado hojeando "Reencuentro" y he encontrado un poema que se sitúa en el momento cumbre de la amistad de los chicos, durante los días en los que hacen excursiones a la naturaleza y no sé si será ese el pasaje al que tú te refieres pero, por si acaso:

    "(...) A escasa distancia de allí estaba Tübingen, donde Hölderlin-Hiperión, el poeta que más venerábamos, había pasado treinta y seis años de su vida fuera de sus cabales, entrückt von den Göttern, raptado por los dioses. Al mirar desde lo alto de la torre la morada de Hölderlin, su mansa prisión, recitábamos nuestro poema favorito:

    "Decorada con peras amarillas
    y preñada de rosas silvestres
    la comarca se refleja en el lago.
    Dulces cisnes,
    ebrios de besos
    zambullís vuestra cabeza
    en las aguas sacrosantas y sosegadas.

    "Ay de mí, ¿dónde puedo buscar
    en invierno las flores
    y dónde el fulgor del sol
    y la sombra de la tierra?
    Los muros se levantan
    silenciosos y fríos,
    heladas banderas tintinean al viento."


    Besos!

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