martes, 26 de junio de 2012

"Teoría King Kong" - Virginie Despentes


Hallazgo sorprendente y asombroso, librazo: con unas ideas maravillosamente bien expresadas, escrito con furia y sinceridad desbocada, reflexivo y acertado en todas y cada una de sus afirmaciones, Virginie Despentes desmiente el mito de la mujer sumisa que la sociedad trata de imponer, entierra tabúes y desmitifica el supuesto ideal de mujer PERFECTA, entendiendo por perfección lo que la sociedad espera hacer de ella.

Es teoría feminista expuesta por alguien que, siendo aun muy joven, renegaba del feminismo. Virginie Despentes teoriza en base a su propia experiencia, que comienza en un medio sórdido y continúa por un camino de espinas. La diferencia con respecto a otras historias similares a la suya radica en que ella se impuso a su propia vida y luchó por salir adelante a solas a base de mordiscos.

En el primer capítulo, que sirve de introducción o declaración de intenciones, Virginie sacude la conciencia de la mujer de clase media al grito de "¡¡espabila, lucha, sal de ahí, sé tu propia dueña, no dejes que nadie influya en las decisiones que afectan a tu vida!!", y la reflexión final, es brillante:

Porque el ideal de mujer blanca, seductora pero no puta, bien casada pero no a la sombra, que trabaja pero sin demasiado éxito para no aplastar a su hombre, delgada pero no obsesionada con la alimentación, que parece indefinidamente joven pero sin dejarse desfigurar por la cirugía estética, madre realizada pero no desbordada por los pañales y por las tareas del colegio, buen ama de casa pero no sirvienta, cultivada pero menos que un hombre, esta mujer blanca feliz que nos ponen delante de los ojos, esa a la que deberíamos hacer el esfuerzo de parecernos, a parte del hecho de que parece romperse la crisma por poca cosa, nunca me la he encontrado en ninguna parte. Es posible incluso que no exista.

Este primer capítulo, íntegro, puede leerse aquí.

Es imposible ser tan clara y precisa como Despentes lo es desde la primera hasta la última frase del libro.

Durante siete capítulos geniales, teoriza acerca de la sumisión femenina a lo largo de la historia, de las diferencias sexuales que artificialmente se nos imponen desde que nacemos; de la obligación a que la mujer reprima su masculinidad, así como el hombre debe reprimir su feminidad; de la violencia, del sexo, de los tabúes y la mala prensa que giran en torno a la pornografía; de cómo sobrevivir a un abuso, de la posibilidad de imponerse a todo; de la apariencia física y de cómo también quieren imponernos eso. Con respecto a esta última idea, hay un párrafo que lo resume perfectamente:

Cuando llego a París en el 93 apenas llevo accesorios de la feminidad, sólo aquellos que tienen una utilidad profesional. A partir del momento en que decido dejar de follar por dinero, me visto con un anorak, vaqueros, zapatos planos y casi sin maquillaje. El punk-rock es un ejercicio a través del cual se dinamitan los códigos establecidos, especialmente los de género. Aunque sólo sea porque nos alejamos, físicamente, de los criterios de la belleza tradicional. Cuando me internan en un psiquiátrico, a los quince años, el psiquiatra me pregunta por qué me empeño en afearme hasta ese punto. Me alucina que tenga el morro de preguntarme eso, cuando yo, con mi cresta roja, mis labios pintados de negro, mis medias blancas de rejilla y mis botas militares me encuentro superchic. Insiste: ¿acaso tengo miedo de ser fea? Me dice que tengo los ojos bonitos. Yo ni siquiera entiendo de qué diablos me habla. ¿Acaso él se siente sexy con su traje de chaqueta de mierda y con cuatro pelos de sobra en el cráneo?


Este libro sacude y abre la mente, proyecta luz sobre posibilidades que se encontraban latentes: es absolutamente inspirador. No nos damos cuenta de la cantidad de estímulos erróneos a los que estamos sometidos, y sobre todo, las posibilidades infinitas que tanto hombres como mujeres pierden a diario en pro de adecuar su apariencia y estilo de vida a lo que se supone que se espera de ellos. Virginie Despentes trata de arrancarnos a tirones ese corset opresivo y liberar la magia, la furia y el instinto que todos llevamos dentro. Para mí, desde hoy mismo, es un claro ejemplo a seguir.

lunes, 11 de junio de 2012

"El viento comenzó a mecer la hierba" - Emily Dickinson

No es necesario ser una habitación
para estar embrujada,
no es necesario ser una casa.
El cerebro tiene pasillos más grandes
que los pasillos reales.

Es mucho más seguro encontrarse a medianoche
con un fantasma exterior
que toparse con ese gélido huésped,
el fantasma interior.

Más seguro correr por una abadía
perseguida por las sepulturas
que, sin luna, encontrarse a una misma
en un lugar solitario.

Nosotros tras nosotros mismos escondidos,
lo que nos produce más horror.
Sería menos terrible
un asesino en nuestra habitación.

El prudente coge un revólver
y empuja la puerta,
sin percatarse de un espectro superior
que está más cerca.


Emily Dickinson
"El viento comenzó a mecer la hierba"
Nordicalibros, 2012


Ilustraciones de Kike de la Rubia
Selección de poemas de Juan Marqués
Traducción de Enrique Goicolea

jueves, 7 de junio de 2012

"Del enebro" - Jacob Ludwig & Wilhelm Karl Grimm


Fascinante y delicadísima edición del cuento "Del enebro" de los hermanos Grimm, a cargo de la editorial zaragozana Jekyll & Jill. Demostrando que los cuentos infantiles son en su mayoría terribles (aunque los censuren y retoquen), este cuento trata temas tales como el canibalismo, los doppelgänger, los celos, el rencor, la venganza, la violencia y el horror.

Oscuro, retorcido, gótico, aterrador, es un relato que horroriza y hechiza a partes iguales.

Traducido por Jessica Aliaga Lavrijsen directamente del bajo alemán o Niederdeutsch, el volumen incluye también la versión original del texto, publicado por primera vez en 1812 en el volumen recopilatorio "Cuentos para la infancia y el hogar": los hermanos Grimm transcribieron este relato directamente de la tradición oral para incluirlo en el recopilatorio.

Hoy, 200 años después, vuelve a crearse una deliciosa confusión con respecto al público al que va dirigido este cuento: aunque el contenido es indudablemente para adultos, la presentación formal, de estética clásica y pulcra, con prolijas ilustraciones delicadas y bellas, parece, a primera vista, enfocada a un público infantil.

Por eso los padres deberían leer siempre, antes, lo que dan a sus hijos.


O quizá no. A mí me hubiese encantado leer este cuento siendo menor de edad.




Imágenes seleccionadas desde el blog de la editorial, aquí.

miércoles, 6 de junio de 2012

Adiós a Ray Bradbury


Hoy ha muerto Ray Bradbury, magnífico escritor y Duke of Diente de León del Reino de Redonda. Desde aquí quiero presentarle todo mi respeto porque su magnífica obra, que ya había pasado a la historia, me ha hecho soñar. En concreto, la estupenda novela "Fahrenheit 451", a cuyo dramático futuro parece haber sobrevivido su autor, es una de las mejores novelas que he leído nunca. Esta novela, publicada originalmente en 1953, resulta tan antigua desde nuestra perspectiva de 2012 que casi parece un capricho del tiempo que su autor haya ido a morir justo ahora.

Ahora sí, será para siempre inolvidable. Desde estas aguas salobres le deseamos el más feliz de los tránsitos.

lunes, 4 de junio de 2012

"Magia para lectores" - Kelly Link


Magia para lectores es una recopilación de cuentos que realmente hechiza e ilusiona: historias dentro de otras historias, mundos perfectos que caben dentro de un bolso de mano, experiencias oníricas con tintes mitológicos, príncipes azules que reciben su justo castigo, parajes que sólo son un reflejo, princesas que se alzan majestuosas... bienvenidos a la fantasía.

Quienes han leído estos cuentos comparan la literatura de Kelly Link con la de Neil Gaiman o J.K. Rowling y son comparaciones que me parecen bastante acertadas, sobre todo para que quienes aún no la conozcan puedan hacerse una idea aproximada; no obstante, para mi gusto, especificaría un poco más: es comparable con Gaiman en tanto en cuanto la realidad mágica que trata en los cuentos contiene a veces elementos propios de la mitología, o remiten a ella, pero de una forma simbólica, no tan patente y clara como hace el genial escritor británico; y con respecto a J.K. Rowling, podríamos compararla teniendo en cuenta que los textos tienen fragmentos de literatura juvenil (aunque sin duda son más recomendables para un público ya adulto), y porque se trata igualmente de una magia muy bien llevada a la narración, fluida y siempre coherente. Sin embargo, Kelly Link es mucho más tenebrosa narrando de lo que Rowling alcanza a serlo en Harry Potter, también es más retorcida y menos clara. De hecho, algunos de los cuentos incluidos en Magia para lectores confunden porque giran repetidamente sobre sí mismos, y se alargan a través de más y mas páginas avanzando a un ritmo quizá demasiado lento.

Hay dos cuentos que son gloriosos, los mejores de todo el volumen: se trata de "El bolso de las fadas" y de "Camelia, Azucena, Azucena, Rosa". 
"El bolso de las fadas" es una impresionante historia donde se nos pide que no creamos nada de lo que se nos va a contar. Se trata del caso de un poblado entero que, ante la inminencia de un ataque de asaltadores, decidió trasladarse a un mundo creado dentro de un bolso de mano de color negro, custodiado por una de las habitantes que prefería quedarse fuera. El tiempo transcurre de forma diferente dentro y fuera del bolso, ambos mundos se comunican y hasta aquí voy a contar.
"Camelia, Azucena, Azucena, Rosa" es un cuento que me maravilla por varios motivos: por el tema que trata y por el pulso narrativo y la estructura de los elementos que componen el texto. Es la historia de un hombre que muere y desde el lugar extraño en el que se encuentra intenta rellenar con esfuerzo las enormes lagunas que se han formado en su memoria con respecto a la vida que acaba de abandonar. Todo ello presentado casi como una canción, con estructuras y fragmentos que se van repitiendo de forma periódica, delicada y sutil que de veras encandila (intercala el discurso del muerto reciente con el de un narrador omnisciente, en cursiva, y añade frases que se van repitiendo y preguntas que tienen su propia melodía). "Camelia, Azucena, Azucena, Rosa" es un cuento tétrico, mágico, inclasificable y con una carga simbólica muy fuerte, sin embargo es una de las historias de amor más bonitas que recuerdo haber leído nunca.

Añadiría también el cuento "Viajes con la Reina de las Nieves" porque es un precioso homenaje a la literatura fantástica juvenil y a los primeros cuentos mágicos que escuchamos cuando éramos niños. También, "El fantasma de Louise", un estupendo relato donde aunque varios personajes se llamen igual jamás se pierde el hilo de la narración, y donde Kelly Link juega magistralmente al despiste con el lector.

Por lo visto, éste es el primer libro de Kelly Link publicado en España, aunque en Estados Unidos existen al menos otros dos más. Cuando vi por primera vez este libro en la mesa de novedades de las librerías, hace meses, su título me jugó una mala pasada y pensé que sería uno de esos libros que tanto detesto, que desde el principio buscan la conmiseración del lector aludiendo de forma clara al hecho de leer. Me explico. Ese tipo de libros que sólo buscan enganchar a esas personas que creen que por leer mucho se es un bicho raro único en el mundo, o cuanto menos, una especie en peligro de extinción. Libros que no van más allá, y que casi nunca cuentan realmente nada. Por eso agradezco tanto que me sacaran de mi error. Leerlo ha sido una experiencia preciosa, y volveré sobre él.

Como ya dije por ahí estos días: a partir de ahora, en alerta por si encuentro el bolso de las fadas.

Realmente, magia.