Ya han pasado 5 años desde entonces, pero al recordar aquel día a través de estas viñetas, el pelo se sigue poniendo de punta.
Aquí se explica todo lo que pasó, desde el principio hasta el final, a través de la mirada de un periodista, un policía y una víctima del atentado. Aun he descubierto muchos datos que no conocía, como dónde se adquirió todo el material para fabricar las bombas o algunas de las pistas que se encontraron en la investigación policial.
Las viñetas probablemente más impactantes, que reflejan una parte de la historia en la que nunca me había dado por pensar, son aquellas que muestran el momento en el que los asesinos
colocan las mochilas-bomba en los trenes. En ese momento pueden ver y sentir a su lado a decenas de personas que tranquilamente leen, aun con sueño, o miran por la ventana o miran a sus compañeros de vagón o miran al suelo mientras se dirigen a sus destinos como lo hacen cada día: ¿qué pensarían en aquellos momentos, al ver la mirada de las personas a las que iban a matar, allí a su lado? Siempre uno se fija, cuando entra en cualquier vagón. Sin querer haces un chequeo rápido de quién viaja a tu lado, aun sin darte cuenta. Ves su ropa, el título del libro que están leyendo, o el del periódico. Les oyes si van hablando. Son gente como tú.
¿Que estabas haciendo cuando te enteraste del atentado? Lo recuerdas, ¿verdad...? Al igual que recuerdas lo que hacías cuando sucedió lo de las Torres Gemelas... ¿No te preguntas por qué aun lo sigues recordando? Si ya ha pasado mucho tiempo desde entonces. Lo que hacías el día anterior y siguiente a la misma hora, ¿a que ya no lo recuerdas?