tag:blogger.com,1999:blog-45314449482291146092024-03-13T19:21:58.694+01:00El mar de letrasMis lecturas.
Opiniones literarias.Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.comBlogger598125tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-78120529447218395342023-12-30T18:53:00.000+01:002023-12-30T18:53:55.947+01:00"Trilogía de Cophenhague" - Tove Ditlevsen (fragmentos)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBI9tc8Z9KeFstcKnc0dBkxklKbif5zYbSbW7hrYAnJGu2tNL-YM9mmBK3g1VK4QnxkmPBKrhQGcYypeBIGPJ1rgK7vjKc_FpWMcCsD6N76l2UrLCZ5NTGIUuN6p52F67tiTYpPHCrgz4TdESEgXRfmucg3vdMIv_d4ry-D7aC4KvwqTofj6tbnIVf9sw/s1200/cubierta_trilogia-de-copenhague_tove-ditlevsen.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="699" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBI9tc8Z9KeFstcKnc0dBkxklKbif5zYbSbW7hrYAnJGu2tNL-YM9mmBK3g1VK4QnxkmPBKrhQGcYypeBIGPJ1rgK7vjKc_FpWMcCsD6N76l2UrLCZ5NTGIUuN6p52F67tiTYpPHCrgz4TdESEgXRfmucg3vdMIv_d4ry-D7aC4KvwqTofj6tbnIVf9sw/s320/cubierta_trilogia-de-copenhague_tove-ditlevsen.webp" width="186" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;">"</span></b> La infancia es larga y estrecha como un ataúd, y no se puede escapar de ella sin ayuda. Está ahí todo el rato y todo el mundo la ve con la misma claridad que el labio leporino de Ludvig el Guapo. Ocurre con él lo mismo que con Lili la Guapa, que es tan fea que cuesta imaginar que tuvo madre algún día. De todo lo que es feo o desafortunado se dice que es bonito, y nadie sabe por qué. Nadie escapa de la infancia, que se te adhiere como un olor. Lo notas en otros niños y cada una tiene su propio aroma. El tuyo no lo conoces y a veces temes que sea peor que el de los demás. Estás hablando con otra niña con una infancia que huele a ceniza y carbón y, de pronto, retrocede al percibir el hedor de tu propia infancia. Estudias a hurtadillas a los mayores, que llevan su infancia dentro, andrajosa y agujereada como una manta vieja y apolillada que ya ni recuerdan ni necesitan. A simple vista no se les nota que han tenido una infancia y no te atreves a preguntarles cómo consiguieron superarla sin que les dejara el rostro marcado de hondas cicatrices. Sospechas que se han servido de un atajo secreto y han adoptado su forma adulta muchos años antes de que llegara su hora. Lo hicieron un día que estaban solos en casa y la infancia les oprimía el corazón como los tres aros de metal del Juan de Hierro de los hermanos Grimm, que no se rompen hasta que su señor es liberado. Pero cuando no conoces ese tipo de atajos, hay que soportar la infancia e ir desgastándola hora tras hora por espacio de un número de años incalculable. Morir es lo único que puede liberarte de ella, por eso piensas mucho en la muerte y la imaginas como un ángel complaciente vestido de blanco que una noche bajará a besarte en los párpados para que no se abran más.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;">" </span></b>Con la mañana, llegaba la esperanza. Como un resplandor fugaz, se posaba en la melena negra y lisa de mi madre, que yo jamás me aventuraba a tocar, y se quedaba en la punta de mi lengua mezclada con el azúcar de las gachas tibias, que me comía despacio y sin perder nunca de vista sus manos finas entrelazadas, inmóviles sobre el periódico, con su gripe española y su tratado de Versalles.</div><br /><p></p><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-31855138332922648502023-10-27T14:14:00.002+02:002023-11-23T21:38:04.252+01:00"Las gratitudes" - Delphine de Vigan<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwxiNanH8CuG4-FYHE0ZeMjjaX7btzIW5lrN3j6Z4lFUyH-B7RcmC3ZQvlRGtRyq886538k7ROvybPsOkMT_b3tpDXdaddPl9-gVgy2kcB6a5RKa_LuBtLVUZxMLrFF5qigP5kghAcSzcc1xNl-42CjlUmtahHKyuSScNqjYYomMg1aA7BXM93d4Zyo2Q/s2598/lasgratitudes_delphinedevigan.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2598" data-original-width="1652" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwxiNanH8CuG4-FYHE0ZeMjjaX7btzIW5lrN3j6Z4lFUyH-B7RcmC3ZQvlRGtRyq886538k7ROvybPsOkMT_b3tpDXdaddPl9-gVgy2kcB6a5RKa_LuBtLVUZxMLrFF5qigP5kghAcSzcc1xNl-42CjlUmtahHKyuSScNqjYYomMg1aA7BXM93d4Zyo2Q/s320/lasgratitudes_delphinedevigan.jpeg" width="203" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;"><p class="MsoNormal">Había visto los libros de Delphine de Vigan mil veces en librerías pero nunca me había llamado la atención nada en ellos para empezar a leerlos y descubrir a esta autora. Hace un par de días, vi una recomendación de “Las gratitudes” de forma fortuita y me llamó la atención la excusa de la trama (el concepto de agradecimiento) así como los otros dos temas que trata de forma directa (el envejecimiento y el lenguaje). Así que me hice con “Las gratitudes” y lo leí en un ratito, porque es cortísimo.</p><p class="MsoNormal">Este libro ni de lejos se convertirá en uno de mis favoritos: vaya esto por delante. Pero tiene una serie de elementos que lo hacen digno de análisis en este blog, bastante descuidado por cierto.</p><p class="MsoNormal">La novela comienza cuando trasladan a un geriátrico a Michka, una mujer que está experimentando los primeros síntomas de la afasia y ha sufrido una serie de pequeños accidentes caseros que impiden que pueda continuar viviendo sola de forma segura.</p><p class="MsoNormal">Recientemente conocíamos la triste noticia que relaciona a Bruce Willis con la incapacidad de expresarse verbalmente <i>(¡el tiempo no es importante, solo la vida es importante!)</i>; el caso de Michka en concreto sería una parafasia lexical, que le hace sustituir puntualmente algunas palabras por otras, con la particularidad de que la palabras elegidas, aunque erróneas, a menudo suenan de manera similar a las que originalmente quería decir. Delphine de Vigan juega muy bien con esto, eligiendo no solo palabras fonéticamente similares, sino que tienen una carga semántica que da pie a juegos muy interesantes, literariamente hablando, como en el fragmento a continuación:</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"> <i>Durante unos instantes, Michka permanece sumida en sus reflexiones.</i></p><p class="MsoNormal"><i>—Debería estar prohibido envejecer. Pero, bueno, ya que estás aquí, aprovecho para decirte algo: me gustaría que me abreviaran.</i></p><p class="MsoNormal"><i>—¿Cómo?</i></p><p class="MsoNormal"><i>—Para mi falaral. Una abreviación…, unos canapés y se acabó. Como la señora Crespin, parece que estuvo muy bien la cosa.</i></p><p class="MsoNormal"><i>—¿Quieres decir una incineración?</i></p><p class="MsoNormal"><i>—Eso es. Pero que sean de sermón los canapés, no de paté.</i></p><p class="MsoNormal"><i>—¿De salmón? Bueno, vale, me lo apunto, pero no corre prisa, supongo, no es algo inminente.</i></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">He leído que De Vigan confeccionó una guía de traducción para que los traductores conociesen perfectamente la intención de la elección de cada palabra “errónea” que emite Michka y pudieran así localizar la palabra precisa en el idioma de destino. Me parece que esto habla muy bien de alguien que se toma su trabajo muy en serio. Dicho lo cual, tampoco esperéis virguerías léxicas, quiero decir que como ejercicio literario está bien ejecutado pero tampoco es algo como para tirar cohetes. La gracia es que, al leer rápido, a veces involuntariamente “intercambias” algunas palabras por otras cuando no toca. Es decir lees algo y de momento crees que es una palabra que Michka ha <i>malapropismeado </i>y la lees pensando que es otra (realmente lees “otra” en tu imaginación) y resulta que no, que nos hemos adelantado y el término que realmente consta escrito no era ningún “error”, no había que sustituirla... Esto da lugar a caminos infinitos o mini subtramas que duran un segundo. Recuerdo que me pasó por ejemplo con “evolución” y “elocución” pero pueden darse miles de casos.</p><p class="MsoNormal">Para mí el fallo fundamental de este libro es que no tiene alma. A ver si me explico. Hay libros que durante las primeras páginas nos hacen creer que estamos ante un autor nuevo mínimamente prometedor, al que de entrada parece que dan ganas de seguirle la pista en lo sucesivo. Pero, tras leer un par de páginas más, nos damos cuenta de que es un producto editorial “perfecto”, diseñado a medida para el gran público y para hacer la película que también entre dentro de esos cánones establecidos… y terminamos la lectura solo porque nada indica que el libro esté “mal”, pero nos hemos tragado un producto, no una novela. Y que en lo sucesivo cuando alguien nos diga que ese es uno de sus autores favoritos sabremos que eso es algo que no habla demasiado bien de la persona como lectora. Que podía ser mucho peor si leyeran a Paulo Coelho o a Ruiz Zafón pero que esa persona no sabemos si le exige mucho a la vida pero desde luego no a la literatura. Con estas editoriales grandes suele pasar: a veces publican libros pero la mayoría de las veces publican oportunidades editoriales (textos sin ninguna calidad pero que tratan un tema popular en redes sociales o cuyo autor tiene muchos seguidores, ya sean humanos o bots) o subproductos que en el mercado funcionan porque los lectores cada vez tienen menos criterio. La sociedad está idiotizada y el coeficiente intelectual está disminuyendo muy rápido en las nuevas generaciones, pero este es otro tema y no es cuestión de ponernos aún más pesimistas.</p><p class="MsoNormal">Volviendo a los aspectos interesantes de la novela, la reflexión sobre el paso del tiempo (el envejecimiento) y el concepto de gratitud son dos temas que se entrelazan en esta obra, como sucede en la vida real en ocasiones. Michka ve cómo sus facultades se desvanecen como arena entre los dedos y busca aprovechar el tiempo que le queda para resolver asuntos pendientes que no dejan de rondarle por la cabeza. Solicita ayuda para tratar de localizar a unas personas que le ayudaron en un momento extremadamente delicado de su vida, para tener la oportunidad de darles las gracias ya que no lo hizo en su momento.</p><p class="MsoNormal">Esto irremediablemente nos invita como lectores a reflexionar sobre nuestra propia vida y revisar si hemos dejado algo sin decir o si hemos expresado gratitud a quienes lo merecen, antes de que sea demasiado tarde. (Ya sabéis, <i>cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas que yo sepa ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza; todas fueron mensajes de amor</i>). Podemos tener muchas conversaciones pendientes pero que merezcan la pena quizá no tantas. Es decir, no vale de nada retomar la relación o tener una última conversación con quienes ya aprendimos que no funciona, tras demasiados intentos fallidos. Tampoco vale de nada tener una última conversación con alguien a quien no creeríamos lo que nos dijera porque nos mintió constantemente mientras estuvo en nuestra vida, dejándonos el corazón en mil pedazos. En el contexto de la familia, las relaciones a veces suponen mucha complejidad, ¿siempre hay que perdonar a los progenitores por el simple hecho de serlo, aunque nos dañen irremediablemente, aunque definitivamente sean malas personas? A veces una idea que surge de una buena intención puede derivar en desastre.</p><p class="MsoNormal">Este libro trata también, sutilmente, el tema de la perdurabilidad de las penas infantiles: el logopeda que atiende a Michka, especializado en geriatría, reflexiona cómo en su experiencia trabajando con ancianos y lenguaje ve a través de sus recuerdos cómo <i>el dolor del niño sigue ahí. Intacto. Puedo leerlo en sus caras y escucharlo en sus voces</i>. Y es que la infancia es el patio donde jugamos el resto de nuestra vida.</p><p class="MsoNormal">“Las gratitudes” es un pequeño reflejo luminoso de la condición humana, una llamada a la introspección personal y emocional a través de sus páginas. Si bien la novela no me ha conquistado en su conjunto, sus juegos de palabras y la delicadeza con la que aborda temas esenciales, como la inevitable fragilidad que acompaña al envejecimiento, la convierten en una respetable elección literaria. La escritura puede ser un faro que ilumine las profundidades de nuestra existencia y nos invite a reflexionar sobre las complejidades de la vida y de las relaciones humanas. Si os interesa leer una obra breve que aborde estos temas, esta novela puede ser una buena elección.</p></div><p><br /> </p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-68006981595451334582023-10-22T20:11:00.003+02:002023-10-22T20:11:55.864+02:00Louise Glück (Nueva York, 22 de abril de 1943 — Cambridge, 13 de octubre de 2023)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPXXfclK9wJfyUlHzg36WKkY_TkKBT9JBf_H-h0V_nutjh5Zofwd1A9D3JpIJxlSzMpId0DOVyADTa1iWmJ2rbiAM-FeLtb8mdVljLDs5YtIwag8N_k8TSubJdHmn6JPpBhDi-gUmrcryk3EcMGhQeiddHoYjfb2QFOTNB83IHYtpu6vByZVOpKUHErjs/s730/Louise_Gluck.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="730" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPXXfclK9wJfyUlHzg36WKkY_TkKBT9JBf_H-h0V_nutjh5Zofwd1A9D3JpIJxlSzMpId0DOVyADTa1iWmJ2rbiAM-FeLtb8mdVljLDs5YtIwag8N_k8TSubJdHmn6JPpBhDi-gUmrcryk3EcMGhQeiddHoYjfb2QFOTNB83IHYtpu6vByZVOpKUHErjs/s320/Louise_Gluck.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Porque fuiste suficientemente estúpida para amar un lugar,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">ahora eres una vagabunda, una huérfana</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">en una sucesión de refugios.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">No te preparaste a ti misma lo suficiente.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Ante tus ojos, dos personas se estaban haciendo viejas;</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">te podría haber dicho que dos muertes estaban llegando.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Nunca ha habido un padre</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">que se haya mantenido vivo por el amor de un niño.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Ahora, por supuesto, es demasiado tarde <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">estabas atrapada al idilio de la fidelidad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Continuabas volviendo atrás, aferrándote</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">a dos personas que apenas reconocías</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">después de lo que ellos habían soportado.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Si por una vez hubieras podido salvarte a ti misma,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">ahora que el tiempo ha pasado: fuiste obstinada, cegada al cambio</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">de una manera patética. Ahora no tienes nada:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">para ti, el hogar es un cementerio.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Te he visto presionar tu cara contra las lápidas de granito <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">eres el liquen, tratando de crecer ahí.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Pero no crecerás,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">no te permitirás</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">borrar nada.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #bf9000; font-size: large;">*</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Because you were foolish enough to love one place,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">now you are homeless, an orphan</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">in a succession of shelters.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">You did not prepare yourself sufficiently.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Before your eyes, two people were becoming old;</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">I could have told you two deaths were coming.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">There has never been a parent</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">kept alive by a child's love.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Now, of course, it's too late <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">you were trapped in the romance of fidelity.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">You kept going back, clinging</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">to two people you hardly recognized</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">after what they'd endured.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">If once you could have saved yourself,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">now that time's past: you were obstinate, pathetically</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">blind to change. Now you have nothing:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">for you, home is a cemetery.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">I've seen you press your face against the granite markers <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">you are the lichen, trying to grow there.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">But you will not grow,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">you will not let yourself</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">obliterate anything.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i>Sufriemiento adulto / Adult Grief</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i>The Triumph of Achilles (1985)</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><br /><p></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-52447711025909586272023-07-24T21:29:00.002+02:002023-07-24T21:58:20.419+02:00"Matar la geografía de los cuerpos de piedra" - Laura Sanz Corada<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6LJl6rycv7wsBFeSakEeGK2WQP3_zyg3Nlu61oplrWdrsc_f1HH_3NCJBmwME2ae6Xn-7ZR8Aw3yGNEMFrnp2slXN34BBJHrY4IZwH7hpiByWS0Z7QZaqVMFMB3k8TWJvHcQA734gjFveSQ9gyUWGmDr_zUAMdz_cy1lHEiaDVXG6GHdaoptax21XTpQ/s500/matarlageografiadeloscuerposdepiedra.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="313" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6LJl6rycv7wsBFeSakEeGK2WQP3_zyg3Nlu61oplrWdrsc_f1HH_3NCJBmwME2ae6Xn-7ZR8Aw3yGNEMFrnp2slXN34BBJHrY4IZwH7hpiByWS0Z7QZaqVMFMB3k8TWJvHcQA734gjFveSQ9gyUWGmDr_zUAMdz_cy1lHEiaDVXG6GHdaoptax21XTpQ/s320/matarlageografiadeloscuerposdepiedra.jpg" width="200" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #134f5c;"><br /></span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #134f5c;">Dejar los pies suspendidos</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">en un avión o en un acantilado</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">dejarme llevar por el temblor</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">del tiempo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i><span style="color: #134f5c;">cruzo un límite y mis manos</span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i><span style="color: #134f5c;">cambio de estación y mis ojos</span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">asomado al borde del mundo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">mi cuerpo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>deja de tener rostro</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">en esta madrugada en la que mira</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">la noche curva sobre el mundo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">mi cuerpo des pe da</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><span> </span><span> </span><span> </span><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span style="color: #134f5c;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> za do</span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">/ se reacomoda</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">nadie sabrá nada</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">del asco ni del amor</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">el nexo de las partes</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">quedará sin definir</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">pero mi cuerpo mirará la noche</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">curva sobre el mundo</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">y en el color del horizonte</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #134f5c;">se velará la pertenencia.</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Conocí este poemario a la vez que a su autora, gracias a una presentación virtual que hicieron las chicas de <a href="https://www.espaciogrieta.com/" target="_blank">Espacio Grieta</a> convocando a través de <a href="https://www.instagram.com/espaciogrieta/" target="_blank">Instagram</a>, donde creo que han empezado hace poco. El encuentro fue una delicia y espero poder asistir a muchos más en el futuro.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">He seleccionado algunos poemas porque además de ser hermosos y funcionar muy bien técnicamente, me he visto reflejada en ellos. El arte está para que conectes con cualquiera de las formas que adopta, también de alguna manera para cambiarte, sacudirte, obligarte a hacerte preguntas, evaluar cómo te sientes con las respuestas que te das, quizá destruir o alterar tus certezas, a veces afianzarlas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">"Dejar los pies suspendidos..." me ha llevado de vuelta instantáneamente a mis viajes en solitario, cuando necesitaba que mi alma se expadiese en espacios más allá de las 4 paredes de los lugares conocidos. Nunca huyendo de nada (eso es imposible), siempre queriendo encontrarme a mí. El final del camino, tras ubicar muchas cosas en su sitio, debía ser vivir junto al mar y así ha sido.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #134f5c;">Si yo le diera a usted mi camino</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si rompiera el lenguaje</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si inventara mi origen, pasaporte lejano</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">de un país sin latidos</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si conociera la sal y su tierra de ortigas</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">sería fácil</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si usted fuese mujer</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si sonriese menos y cambiase</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">de acento para las ideas tristes</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">si acertase en la respuesta: no, no,</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">en esta tierra, no</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">entonces los muslos</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">las armas que nombra</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">el escozor de la última duda</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;">morirían.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Definitivamente, no puedes poner todo de ti en las manos de cualquiera: lo va a destruir, te va a destruir. Otro aprendizaje tan obvio como imprescindible: no debes mostrar quien no eres, nunca debes esforzarte por gustar. He visto tanta gente errante representando un papel (en este teatro que es la vida). Quizá lo entenderéis cuando seáis mujeres, o cuando volváis a nacer. Y por si acaso tatuarse un arma blanca entre otros mil amuletos de significados olvidados.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #134f5c;"><b>CÓMO ES EL MAPA DE ESTA MUJER</b></span></div><span style="color: #134f5c;"><br /></span><p><span style="color: #134f5c;">en la mudez cartográfica</span></p><p><span style="color: #134f5c;">posibilidad o<span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> borrón</span></span></p><p><span style="color: #134f5c;"><br /></span></p><p><span style="color: #134f5c;">¿cómo encuentra la ruta</span></p><p><span style="color: #134f5c;">de su migración hacia el agua?</span></p><p><br /></p><p>Avanzar con brújula pero sin mapa (a lo Javier Marías). Perder el sendero y entre la espesura del bosque darse cuenta de que la brújula no funciona. Avanzar a tientas, tropezarse sin parar. Y aun así seguir caminando en cualquier dirección porque cualquier salida mientras sea salida será válida y hagas lo que hagas será muy dolorosa. Pintar el mapa sobre este cuerpo de mujer. Recordar que... la vida sigue creciendo alrededor. Rizoma, Deleuze.</p><p><br /></p><p style="text-align: right;"><span style="color: #134f5c;"><i>All afternoon it rained, then</i></span></p><p style="text-align: right;"><span style="color: #134f5c;"><i>such power came down from the clouds</i></span></p><p style="text-align: right;"><span style="color: #134f5c;"><i>on a yellow thread (...)</i></span></p><p style="text-align: right;"><span style="color: #134f5c;">Mary Oliver</span></p><p><span style="color: #134f5c;"><br /></span></p><p><b><span style="color: #134f5c;">Toda la tarde llovió, y luego</span></b></p><p><span style="color: #134f5c;">en el recuerdo previo al agua,</span></p><p><span style="color: #134f5c;">una figura blanda</span></p><p><span style="color: #134f5c;">se entregaba al aire.</span></p><p><span style="color: #134f5c;"><br /></span></p><p><span style="color: #134f5c;">Sí me acuerdo llovió</span></p><p><span style="color: #134f5c;">Y después, en la humedad,</span></p><p><span style="color: #134f5c;">con el pasto envuelto en alas,</span></p><p><span style="color: #134f5c;">el cuerpo se convirtió en fábula.</span></p><p><br /></p><p>Los versos de Mary Oliver inspiraron el inicio de este poema de Laura Sanz, a partir de una traducción libre. No podía dejar de ponerlo porque es una dulzura y porque dio lugar a unos momentos preciosos durante la presentación virtual que mencionaba al principio: desde Grieta propusieron que cada chica escribiera algunas líneas a partir de este increíble comienzo, "Toda la tarde llovió, y luego / en el recuerdo previo al agua...". Os dejo con el pequeño texto que nació de todas.</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #134f5c;">Toda la tarde llovió, y luego</span></b></p><p><span style="color: #134f5c;">en el recuerdo previo al agua...</span></p><p><span style="color: #3d85c6;">me encontré abrazada a la tierra mojada</span></p><p><span style="color: #3d85c6;">buscando un refugio para esta cuerpa exhausta,</span></p><p><span style="color: #38761d;">oliendo la tierra, </span></p><p><span style="color: #38761d;">a la frontera del vuelo de la libélula,</span></p><p><span style="color: #38761d;">escuchando el latido del río</span></p><p><span style="color: #38761d;">mientras en el vientre nace la calma</span></p><p><span style="color: #cc0000;">el reflejo del sol brilló </span></p><p><span style="color: #cc0000;">y un latido se escuchó nacer</span></p><p><span style="color: #cc0000;">en la tierra húmeda</span></p><p><span style="color: #e06666;">el vientre rompió el latido</span></p><p><span style="color: #e06666;">tomaron el vuelo las libélulas</span></p><p><span style="color: #f1c232;">.a tierra se hace latido</span></p><p><span style="color: #f1c232;">libélula, acompaña ahora</span></p><p><span style="color: #f1c232;">el nacimiento de una frontera.</span></p><p><span style="color: #f1c232;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVFbjbP46_5CM2U6GYR-qmCLQq7Q1RQ_GjQreSFx6nuSjHSzEg-5sdcc777VNpBs-NA5WfqelJtkeujrS8UXkxH3rvxEANY6xpdXqhEeXnsnnxLqTwJr-RdvvxhN0_BPHg15O80y_P3AfDXUTXcVFn6t7650HswTUmI8VddeeAU_0tMJwkuaKAF7QsC3s/s543/Captura.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="543" data-original-width="304" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVFbjbP46_5CM2U6GYR-qmCLQq7Q1RQ_GjQreSFx6nuSjHSzEg-5sdcc777VNpBs-NA5WfqelJtkeujrS8UXkxH3rvxEANY6xpdXqhEeXnsnnxLqTwJr-RdvvxhN0_BPHg15O80y_P3AfDXUTXcVFn6t7650HswTUmI8VddeeAU_0tMJwkuaKAF7QsC3s/w164-h293/Captura.JPG" width="164" /></a></div><br /><p><br /></p><span style="color: #134f5c;"><br /></span><p></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-67590443818171418722023-02-19T21:19:00.002+01:002023-02-19T21:50:43.317+01:00"La canción de la luciérnaga" - El adiós del gran David González Poeta (1964-2023)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcDsVK9ksqGSBakDOiB0mlVZVkOC7GX5i2TI5tag8SAeEjEM6t4V-b2rKL2v6J-BTw-ZP_gYR36RjElQL2oT7t1vWihMOpQdOf7D4lppslEOaMBYvqe1fMxMwHj-HsEDi-6wn-xRQwLVeN9P1clyrFxt7Tr1blmqB60Vvb5vqU4zdcPWr-8ZlEwQNF/s1500/lacanciondelaluciernagadavidgonzalez.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="1044" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcDsVK9ksqGSBakDOiB0mlVZVkOC7GX5i2TI5tag8SAeEjEM6t4V-b2rKL2v6J-BTw-ZP_gYR36RjElQL2oT7t1vWihMOpQdOf7D4lppslEOaMBYvqe1fMxMwHj-HsEDi-6wn-xRQwLVeN9P1clyrFxt7Tr1blmqB60Vvb5vqU4zdcPWr-8ZlEwQNF/s320/lacanciondelaluciernagadavidgonzalez.jpg" width="223" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Hace unos días nos dejaba David. David González Poeta.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">El 6 de febrero se hacía dolorosamente real esa última palabra del último poema de su último libro publicado: Fin.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Durante los últimos meses, David había compartido por redes sociales la situación tan dura que estaba viviendo, con un cáncer inoperable que le estaba consumiendo. Como no podía ser de otra manera, lo hacía a su estilo, bravo, directo, transmitiendo una energía que no sé de dónde la sacaba. Genio y figura, David, genio y figura. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPVExOXsCmt30ICpcFQHOnrJ9hGf6ZfaoK2396fhamEIPiFv_h2yhBWhyBgTakFcIR_EUG8nQbpc8D8wW8DwZeijdqC6o8NJ9RlxJN5TaqeVcM12vNAuporEYnsZGPVPgrk1RKlpY3PdPSsL-8jTBkWnVpv_CwsH4sBTg1tHbjUHlfRGNuHr42cavQ/s991/CYMERA_20230219_185535.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="882" data-original-width="991" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPVExOXsCmt30ICpcFQHOnrJ9hGf6ZfaoK2396fhamEIPiFv_h2yhBWhyBgTakFcIR_EUG8nQbpc8D8wW8DwZeijdqC6o8NJ9RlxJN5TaqeVcM12vNAuporEYnsZGPVPgrk1RKlpY3PdPSsL-8jTBkWnVpv_CwsH4sBTg1tHbjUHlfRGNuHr42cavQ/s320/CYMERA_20230219_185535.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Algunos libros de David González, tesoros de mi biblioteca y testigos de unos bonitos años</span></td></tr></tbody></table></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Su forma de luchar contra la enfermedad, cómo no, era la escritura. Escribía durante todo el día a pesar de las limitaciones físicas que sufría. Decía a sus seguidores, entre otras cosas, que él no era ningún valiente, que no podía luchar porque no tenía las herramientas para hacerlo: que no podía operarse a sí mismo ni inyectarse los medicamentos. Él, decía, solamente <i>resistía las perrerías</i> que le hacían los médicos intentando salvarle la vida. Restando heroicidad a su situación y manifestándose en contra de esa valentía que suele ir asociada a los enfermos de cáncer. Algo que sin querer convierte en cobardes a quienes no luchan, y es que esa idea es muy cruel. Precisamente el gran sentido de la justicia y las ideas tan claras es algo que perdemos con la marcha de David, y es que David rompió el molde.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieF-4N8Ajt1AP1vL0vLrqKDNpYRONKa9RVCMFx2H3-tSbnEVKJXLZPvrq3juMc4LIWldc9xThA-djyOf0fi_i1GvTPzWplcmnk7qw1yg-mig_voKmESjGzrMAkQhy0QcPhlEXrJ3txJYu7uyqAHmfxGTYRm_u-wIFoUfRIZwIhqyasFrHEVI5Xik02/s4080/1676829369342.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4080" data-original-width="1836" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieF-4N8Ajt1AP1vL0vLrqKDNpYRONKa9RVCMFx2H3-tSbnEVKJXLZPvrq3juMc4LIWldc9xThA-djyOf0fi_i1GvTPzWplcmnk7qw1yg-mig_voKmESjGzrMAkQhy0QcPhlEXrJ3txJYu7uyqAHmfxGTYRm_u-wIFoUfRIZwIhqyasFrHEVI5Xik02/s320/1676829369342.jpg" width="144" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">...libre y <i>bravía </i>como el mar<br /><br /></span></td></tr></tbody></table>Me da muchísima pena estar escribiendo esta despedida, llevaba días posponiéndolo porque no me veía capaz. <br /><br />David era alguien más que un escritor al que admiras. <br /><br />Leo sus libros desde que era una cría que iba al instituto y de eso han pasado muchos, muchos años. Durante un tiempo, mientras vivía en Madrid, no me perdía ninguna de las presentaciones de libros o recitales a los que él se desplazaba. Atesoro con mucho cariño una carpeta con sus emails en mi correo electrónico. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">En esas misivas virtuales me hablaba de libros por supuesto, de su desencanto con el mundo literario, de política, de todo un poco. Incluyó una reseña mía en el libro "El lenguaje de los puños". Alguna vez me envió algún libro adjunto en PDF, en esos emails. Con toda la confianza. Eso no lo hace nadie, joder. David era un colega. Era un gran tipo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglsR__Vs576gpkQ8agbk9SvL_DCSuqGSFUPndidg2lAjXd9pA99AXUTiTpXROcq1oevZrmUwnSvGQdB0PoTPNgE8-YiCL6ULGUhmQ00QrjEjtseiEUsPgPJA9EB_jewsIHvmFurBb1CBwDvYRf46oCy-BJvQr84LIRpxk_SN8OX6SkuqWUT7L1ukmT/s720/davidglez_regenta.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglsR__Vs576gpkQ8agbk9SvL_DCSuqGSFUPndidg2lAjXd9pA99AXUTiTpXROcq1oevZrmUwnSvGQdB0PoTPNgE8-YiCL6ULGUhmQ00QrjEjtseiEUsPgPJA9EB_jewsIHvmFurBb1CBwDvYRf46oCy-BJvQr84LIRpxk_SN8OX6SkuqWUT7L1ukmT/s320/davidglez_regenta.jpg" width="240" /></a></div>Quiero recordarle con esta preciosa foto que creo que es de 2013, o por ahí, donde se ve a David en Oviedo besándose con la Regenta. <br /><br />A mí me parece que en esta foto es la Literatura la que besa a David, porque creo que eso fue lo que le pasó en la vida.<br /><br />Quienes conozcan su historia y sepan cómo descubrió la poesía y cómo se convirtió en el poeta maldito de su generación, sabrán de lo que hablo.<p></p><div>Siempre me ha resultado imposible leer cualquier cosa escrita por él sin escuchar a la vez su voz resonándome. Releía ahora algunos poemas, algunos correos y le estaba escuchando hablarme al oído. Creo que a cualquiera de sus lectores le sucederá igual.</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/BJqMfBVPFeM" width="320" youtube-src-id="BJqMfBVPFeM"></iframe><br /><span style="font-size: x-small;">Si he de morir...</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="font-family: trebuchet; font-size: x-large;">"</span><span style="font-size: medium;">Para mí la poesía, y voy a decirlo claramente, es como un sol que sale de noche. La poesía debe iluminar los rincones del alma. Están muy bien los poemas de amor, pero la poesía debe iluminar el lado oscuro del hombre.</span></b> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">(Minuto 12:10 de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=R7ppRO8y0RA" target="_blank">este increíble vídeo</a> que ya compartí por aquí hace tiempo).</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDYFbbxI62F0OEDYLEo-DSNVFy0ajDd7qIU9mP8ZZcU0FD2LyRwB76MxpD86FtMgn008paZhTNrRs6BWt8ZZ518ddKdC32t99oLLZ_YW1ZYgUteyXuCj-Rg963qyzwVoxOpx3m81wby4HnJX3ZpKVG7lLF0tKT6uaZM8HDP3eiKtaNNERJjk519-cR/s4080/1676829369346.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4080" data-original-width="1836" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDYFbbxI62F0OEDYLEo-DSNVFy0ajDd7qIU9mP8ZZcU0FD2LyRwB76MxpD86FtMgn008paZhTNrRs6BWt8ZZ518ddKdC32t99oLLZ_YW1ZYgUteyXuCj-Rg963qyzwVoxOpx3m81wby4HnJX3ZpKVG7lLF0tKT6uaZM8HDP3eiKtaNNERJjk519-cR/s320/1676829369346.jpg" width="144" /></a></div><div>No tengo nada que decir sobre la literatura de David <a href="https://elmardeletras.blogspot.com/search/label/David%20Gonz%C3%A1lez" target="_blank">que no haya dicho ya en todos estos años</a>. Su mensaje, potente, irrepetible y sus palabras, poderosas, están en sus libros. Leedlos. <br /><br />Su obra está repartida en una inmensidad de editoriales y colecciones tan caótica que no siempre es fácil localizarlos, pero algunos de los títulos son relativamente fáciles de conseguir.</div><div><br /></div><div>Las luciérnagas tienen una vida muy corta. Pero mientras viven irradian una preciosa luz propia, y eso fue lo que hizo David, brillar. <a href="https://www.editorialparamo.com/online-store/La-canci%C3%B3n-de-la-luci%C3%A9rnaga-de-David-Gonz%C3%A1lez-p526988979" target="_blank">"La canción de la luciérnaga"</a> es el canto de una poderosa luz que ya se apaga. Es la despedida de un poeta que sabe que se va. Ahora, el mar Cantábrico ya no verá nunca más a David afanado en su escritura tras la ventana de su estudio, como un vigía en tierra, observando y escribiendo desde el lugar más alto de la Plaza de la Soledad.</div><div><br /></div><div>Que la tierra te sea leve, mi querido David. Tu amiga, forever, con un abrazo fuerte y solidario, agradecido, enorme.<br /><br /><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-67245778357250396782022-11-27T18:15:00.001+01:002022-11-27T18:16:30.054+01:00"84, Charing Cross Road" - Helene Hanff<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_E6ahqB8iXlxi5pGtY3v1oIw5UI5ZxiV1_PZHnb_r5tHxK99R3AMrl7GCcomrbonSU9-u-kIgzw9sXV2gWzlmyxF01LVmp9ljGSBUDae9SoLttfuP9rztYLyCoGIHyO5v7Qeqe_bR52C-ljQSZlxJ_fy0mQ2Gs1Ajw-NFh7wp-MSTx0xL8mmj80C3/s2551/84_Charing_Cross_Road_Helene_Hanff_Anagrama.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2551" data-original-width="1604" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_E6ahqB8iXlxi5pGtY3v1oIw5UI5ZxiV1_PZHnb_r5tHxK99R3AMrl7GCcomrbonSU9-u-kIgzw9sXV2gWzlmyxF01LVmp9ljGSBUDae9SoLttfuP9rztYLyCoGIHyO5v7Qeqe_bR52C-ljQSZlxJ_fy0mQ2Gs1Ajw-NFh7wp-MSTx0xL8mmj80C3/s320/84_Charing_Cross_Road_Helene_Hanff_Anagrama.jpeg" width="201" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;">Supongo que corría el año 2008 o 2009 cuando leí por primera vez “84, Charing Cross Road” porque hacía poco tiempo de mi estreno en la carrera de Biblioteconomía. Las lecturas que nos pautaban solían estar relacionadas con los libros, no exactamente metaliteratura sino más bien libros para bibliófilos. En general las recomendaciones eran muy buenas y esta fue una de las mejores. Hay libros que he leído que no recuerdo, pero este se quedó conmigo para siempre, contiene demasiados ingredientes maravillosos como para olvidarlo. Reviso ahora con benevolencia los títulos de los libros sobre los que escribía en los inicios de este blog, hace ya tantos años, y no encuentro a Helene Hanff, nunca es tarde.</div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Desde que mi querida amiga Ana me recomendó escuchar “Jardines en el bolsillo” no hay sábado que falle al desayuno con auriculares. Disfruto especialmente escuchando la sección de Elena Medel, siempre tan delicada, exacta y sabia. Hace un par de programas, Ana Rossetti, otra de las colaboradoras, recuperaba esta preciosa historia y me faltó tiempo para correr a la estantería en busca de este librito para releerlo estos días. Qué delicia me sigue pareciendo. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN65SNEG0EniPPSHacSxMGITG4s-lH5AtDpZ2lMklbAOhWGn0GQC5ClicgELd7C87DvwYHBQ5dsyhxznS54tdcDzz5D4EtZywwshhmx9lJ4F8MKbfXtsnWKiuwB0sK46nPRPG81xh2_9pInIwlDWBL78ZSCeu6v3O-wNyu0g0N6h5NR0cKpuoLuDf9/s549/84_Charing_Cross_Road_London_2.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="506" data-original-width="549" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN65SNEG0EniPPSHacSxMGITG4s-lH5AtDpZ2lMklbAOhWGn0GQC5ClicgELd7C87DvwYHBQ5dsyhxznS54tdcDzz5D4EtZywwshhmx9lJ4F8MKbfXtsnWKiuwB0sK46nPRPG81xh2_9pInIwlDWBL78ZSCeu6v3O-wNyu0g0N6h5NR0cKpuoLuDf9/w320-h296/84_Charing_Cross_Road_London_2.jpg" width="320" /></a><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Placa conmemorativa en 84, Charing Cross Rd., Londres</div><br /><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">El título de este librito “84, Charing Cross Road” hace referencia a la ubicación que en Londres tenía una librería muy especial, Marks & Co. Hace años que cerró, pero existe una placa en la fachada que la recuerda (por si pasáis por allí y “queréis depositar un beso en mi nombre”). Asimismo, uno de los edificios de apartamentos donde Hanff vivió en Nueva York se renombró como Charing Cross House con su consiguiente placa, manteniendo unidos de algún modo esos dos puntitos del globo terráqueo, aunque su tiempo ya haya pasado. ¿La razón? Este libro es la colección de cartas que Hanff cruzó desde 1949 y durante unos veinte años con los libreros de Marks & Co., pidiéndoles que le consiguieran ejemplares de libros que para ella eran difíciles de encontrar. Esta correspondencia y la peculiar forma de ser de sus protagonistas, hizo que se forjara una bonita y también peculiar amistad entre ellos.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Tiene gracia que Rossetti hablase de este librito porque la Helene Hanff que se aprecia en las cartas tiene algunos paralelismos con su forma de ser, o eso me parece a mí. Las dos escriben, son muy cultas y tienen un arranque y una mala leche contenida que no podía dejar de remarcar, la imagino igual de exigente escribiendo a un librero del otro lado del charco, y también haciéndose amiga de él.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVs1w-UamV4XdO-wkbHdhnOxdr5wSgyKjBFQIAm3_ugNx1N3tEMpFyHnaCaqQeZZ-074-NbySr_wdFTzdzopUMU35mmowOE_V-np7feHGPSZu-2XKT84tDJiIH5vUMYS-DWERILeaGCzl5DspkTjAqVT9uT3q_TVknr0NpSqa2l7afx9eGXfWdWCbO/s320/charing_cross_house_new_york.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="292" data-original-width="320" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVs1w-UamV4XdO-wkbHdhnOxdr5wSgyKjBFQIAm3_ugNx1N3tEMpFyHnaCaqQeZZ-074-NbySr_wdFTzdzopUMU35mmowOE_V-np7feHGPSZu-2XKT84tDJiIH5vUMYS-DWERILeaGCzl5DspkTjAqVT9uT3q_TVknr0NpSqa2l7afx9eGXfWdWCbO/w320-h292/charing_cross_house_new_york.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: center;">Placa conmemorativa en Charing Cross House, 305 East 72nd St., Nueva York</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Ahora que ya no se escriben cartas, se llama poco por teléfono y lo que es peor, las formas y la educación están cayendo en el olvido, esta lectura acude en rescate de la nostalgia y nos trae de vuelta algunas cosas que en el pasado fueron mejores. Una historia que difícilmente podría repetirse hoy en día. Compramos por internet, en las librerías ya casi no quedan libreros, solo a veces es buena idea hacerse amiga de ellos.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Helene Hanff malvivió escribiendo por encargo, sus obras literarias nunca tuvieron éxito y con unos cincuenta años decidió recuperar aquella colección epistolar para intentar darle forma y convertirlo en una obra literaria, adivinando que contenía una historia que el público podría apreciar. En su mente no estaba la idea de publicar un epistolario sin más, pero así es como quiso publicarlas el editor a cuyas manos fueron a parar, y así es como han llegado hasta nosotros. El éxito inmediato hizo que por fin Hanff pudiese viajar hasta Londres, si bien la librería ya había cerrado y los libreros también poco a poco habían ido desapareciendo. Su ubicación, tan céntrica, por desgracia ha producido grandes cambios en los edificios y ya es imposible respirar aquel lugar de modo que nos haga soñar con aquel tiempo pasado, por muy sugestionada que una pasee por allí. Recuerdo lo frío e impersonal que me pareció aquel tramo de Charing Cross Rd. la primera vez que fui a Londres, por suerte hay otros miles de rincones por los que poder seguir rastros literarios, que es la mejor manera de viajar que se me puede ocurrir.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">No tiene nada que ver con la navidad pero creo que es una historia muy navideña a su modo, por aquello de la ilusión, la ternura, los seres queridos en la distancia, el intercambio de paquetes, las extrañas coincidencias con otras personas, la magia de las historias reales…</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"></div><blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><span style="color: #444444;">11 abril 1969</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">Querida Katherine:</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">Interrumpo la tarea de limpiar mis estanterías y me siento en la alfombra, rodeada de libros por todas partes, para escribirte unas letras y desearos un buen viaje. Espero que tú y Brian lo paséis muy bien en Londres. El otro día me preguntó por teléfono: "¿Vendrías con nosotros si tuvieras dinero para el viaje?", y a mí se me saltaron las lágrimas.</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">Pero... no sé..., tal vez sea mejor que nunca haya estado allí. Soñé tanto con ello y durante tantísimos años... Solía ir a ver películas inglesas sólo para familiarizarme con las calles. Recuerdo que años atrás un muchacho al que conocía me dijo que las personas que viajaban a Inglaterra encontraban exactamente lo que buscaban. Yo le dije que buscaría la Inglaterra de la literatura inglesa, y él asintió y me dijo: "Está allí."</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">Tal vez sea cierto, o tal vez no. Porque ahora, al mirar a mi alrededor en la alfombra, siento una certeza: está aquí.</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">El hombre, ¡dios lo bendiga!, que me vendió todos mis libros murió hace pocos meses. Y el dueño de la tienda, el señor Marks, ha muerto también. Pero Marks & Co. sigue allí todavía. Si por casualidad pasas por el 84 de Charing Cross Road, ¿querrás depositar un beso en mi nombre? ¡Le debo tantísimo...!</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><i><span style="color: #444444;">Helene</span></i></div></blockquote><div class="separator" style="clear: both;"></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.duna.cl/media/2022/06/gettyimages-1288604204-2048x2048.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="1436" data-original-width="2048" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-HZ2PhCa2OqCGlF90ha2pZ5PMoilo8-SxAq866R1OUZW-ELol2d5U8jOPR5IdsfK8v1rH97atztqSkcfsXgIgUmYzKveawawlsXpesU9Mxflhnl5DRShXSLZI2g6Xxmqd8fz42khPKEmiIxbTOhsYKwtqJNlLMHcfVhEG6xRp93aNUCsiiqPT_rh-/w640-h448/helene%20hanff%20visiting%2084%20charing%20cross%20rd%202.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Helene Hanff en 84 Charing Cross Road, en 1971 (1)</div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://assets.airmail.news/static/images/BAh7CEkiCGdpZAY6BkVUSSIzZ2lkOi8vYWlyLW1haWwvQXJ0aWNsZTo6UGhvdG8vNDgxODI_ZXhwaXJlc19pbgY7AFRJIgxwdXJwb3NlBjsAVEkiDGRlZmF1bHQGOwBUSSIPZXhwaXJlc19hdAY7AFQw--60008845a2adea52802b09a415df26998168cb18/eyJfcmFpbHMiOnsibWVzc2FnZSI6IkJBaDdDVG9MWm05eWJXRjBTU0lJYW5CbkJqb0dSVlE2QzNKbGMybDZaVWtpQ1RneU1ENEdPd1pVT2hCaGRYUnZYMjl5YVdWdWRGUTZESEYxWVd4cGRIbHBhUT09IiwiZXhwIjpudWxsLCJwdXIiOiJ2YXJpYXRpb24ifX0=--9f1042b9c088c6ba97f7b06fd8c724bd4cf39745/photo-1622748261.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="599" data-original-width="820" height="469" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6Le15nkiRDpcVjafUjEQwDfOWbuA6mNehZCmE8MjEfXbAXP0tbELY8l_VrPJsyVQYKAqx5cEiU3ECyFX6la-f61TQjkPiop79GsCz6rZqibqZbR760g083y2EfKtgyk_o5U2Ip7knKApNfgymZQXReYshj5SCOv6m5OOrr3kZl7c9jTOwxQYRujPJ/w640-h469/Helene%20Hanff%20visiting%2084%20Charing%20Cross%20Road.jpeg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Helene Hanff en 84 Charing Cross Road, en 1971 (2)</div><br /><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoHNoN3GQKJqif2p59Lf48C4JIOGzNgJSgPKZfNjDKS2r0wigUXPeLQepCgwJV_0mN00u-121eMKEQ-mJOPxkD0Y7XkG66aMwf67_uTKvdkWL6T10mdZVazj45d9L8wniqVVyZRQFYylms0Tb6P1cXaP8PB95F4v1EMkEDqxWNFbdn7oJCfRCvapG/s820/marks%20and%20co%20london.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="548" data-original-width="820" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoHNoN3GQKJqif2p59Lf48C4JIOGzNgJSgPKZfNjDKS2r0wigUXPeLQepCgwJV_0mN00u-121eMKEQ-mJOPxkD0Y7XkG66aMwf67_uTKvdkWL6T10mdZVazj45d9L8wniqVVyZRQFYylms0Tb6P1cXaP8PB95F4v1EMkEDqxWNFbdn7oJCfRCvapG/w400-h268/marks%20and%20co%20london.jpeg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Marks & Co. en la película de 1987 con Anne Bancroft como la escritora Helene Hanff y Anthony Hopkins como el librero Frank Doel</div><br /><div><br /></div><div><br /></div></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-31747254717783888732022-10-30T13:23:00.003+01:002022-10-30T13:23:52.572+01:00"Eros y otros trazos [Un ensayo lírico]" - Sílvia Ardévol<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://laisladesiltola.es/catalogo/levante/eros-y-otros-trazos-un-ensayo-lirico/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="643" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjMei_Ed-sYDDQc33QTT6gkLI44uwu1mz3_NaN3TDcmzYe-daP2IFh4k-MpREBjti3C8YUNlJfLKw-Pa6u4tPKBTm3Fq3wLAjtih_jpG7aFdPRsiJ4hJea0HZYnGNhxJ5o7_vAkwF7SsJskQ2NdS92F0mzsPIGEtJtzh12KkoWGIEVNjjMLRj2Srcw/s320/Cubierta-EROS-Y-OTROS-TRAZOS.jpg" width="229" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Descubrir el universo literario de Sílvia Ardévol es una de esas cosas bonitas que suceden a veces en las redes sociales. Creo que hará algo más de dos años que sigo esa mirada suya tan característica desde donde muestra sus lecturas junto al mar o los estantes abarrotados de su biblioteca. Me gusta su intensidad y su elegancia y por supuesto el tipo de lecturas que elige, cómo no también siempre intensas y elegantes. Suelen interesarme siempre los textos que subraya tan efusivamente y que luego fotografía para prender la mecha en alguien, siempre la llama surge aunque sea en el lugar más inesperado. </div><p></p><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><blockquote><span style="color: #999999;"><b>Pág. 34</b> Hay veces que los libros que uno está leyendo vienen a salvarle la vida.</span></blockquote></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">La intimidad de sus libros amontonados en precioso desorden, la naturaleza y los objetos artesanales, todo ese caos tan atractivo que conforma su mundo, vienen a convertirse o condensarse en <a href="https://laisladesiltola.es/catalogo/levante/eros-y-otros-trazos-un-ensayo-lirico/" target="_blank">este libro</a>, que es mitad canto a la vida y mitad declaración de (literarias) intenciones.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #999999;"><b></b><blockquote><b>Pág. 14</b> (…) el paseo propuesto a continuación lo planteo desde el compartir fragmentos de lecturas que me han regalado grandes dichas pero también grandes incomodidades. Trazos que me han seducido pero también otros que me han sobrepasado, que me han irritado, que me han hecho situarme al otro extremo de lo que venía pensando hasta entonces. Y son esos subrayados los que permanecen en conversación permanente con las supuestas convicciones. Sobre todo para desconvencerse, de una vez por todas, de la conveniencia de tenerlas.</blockquote></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Quizá por una especie de lírica simbiosis o porque los textos son verdaderamente hermosos, paso las primeras páginas de <a href="https://laisladesiltola.es/catalogo/levante/eros-y-otros-trazos-un-ensayo-lirico/" target="_blank">"Eros y otros trazos"</a> y pronto echo en falta un lápiz con el que subrayar pasajes.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Inevitablemente marco algunos fragmentos sobre diferentes temas universales, que se ordenan en capítulos compuestos (sospecho) por las muchas notas de lectura tomadas al vuelo por Sílvia durante años de vivir entre libros, entreveradas de apreciaciones y reflexiones personales junto con alguna pequeña anécdota.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #999999;"><b></b><blockquote><b>Pág. 42</b> Y la ventura exquisita de no intervenir en qué partes de lo leído deciden quedarse en nosotros para siempre (…)</blockquote></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Pienso en las amigas a las que recomendar esta lectura y creo que se trata de un libro del que disfrutar sin prisas (¿cuál lo es?), deleitándose y en ocasiones repasando más de una vez un mismo pasaje, a causa de esa intensidad que mencionaba antes. Las citas o parafraseos de los autores que admira se desdibujan con las palabras propias dando lugar a un texto tan especial como inclasificable. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #999999;"><b></b><blockquote><b>Pág. 54</b> Con lo bueno y bello que puede ser ir por ahí con un corazón que sepa latir éticamente, siendo contradictorios, incoherentes, humanos.</blockquote></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Los grandes temas universales se organizan en los bloques: identidad, libertad, eros, intelectualidad, espiritualidad y trascendencia, lenguaje y etiquetas y por último, verdad. Todo ello hilado por el concepto de “bienser” que no descifraré aquí para que quienes tengan curiosidad busquen entre las páginas de este libro. Quien busque respuestas quizá solo consiga plantearse más preguntas, pero es que de eso se trataba esto que llaman vivir.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Personalmente, no solo me ha hecho pasar horas de lectura muy agradables sino que la extensa bibliografía me ha dejado muchas y muy buenas recomendaciones para continuar leyendo libros que no conocía y otros que tenía pendientes y quizá ahora recupere, haciendo honor a esto que a veces se comenta y es que un buen libro te abre la puerta a otros muchos. Además por supuesto de hacerme reflexionar sobre estos grandes temas desde prismas nuevos y desde la mirada de otros, y esto siempre resulta enriquecedor. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Más allá de la redundancia y obviedad de que se trata de un libro para lectores, creo que puede interesar a todas aquellas personas sensibles y cultas que disfruten de vivir poéticamente y hayan hecho un refugio literario donde resguardarse de las inclemencias del mundo real: en esos refugios algunos nos reconocemos a veces y el chispazo que brilla entonces es hermoso, aunque a veces duela.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #999999;"><b></b><blockquote><b>Pág. 226</b> (…) lo cuenta poéticamente, que es como se tienen que contar las cosas cuando se las quiere abarcar al completo.</blockquote></span></div><div><br /></div></div><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-27028565919288348372022-09-20T21:58:00.001+02:002022-09-20T21:59:49.487+02:00James Denham o lo que pudo ser y quizá fue<p><br /></p><p>Cuando en 1989 Javier Marías inventó una biografía para su <i>alter ego</i> James Denham en “Cuentos únicos”, indicó que éste había escrito dos volúmenes de cuentos, una novela, un libro de semblanzas y un poemario. James Denham <i>(o Jack o Jacobo o Jacques o Jaime o Yago Deza)</i> habría escrito un libro de versos que llevaría por título “Vanishings” (desvanecimientos), un título quizá inspirado en aquella película de su idolatrado Hitchcock, “The Lady Vanishes”.</p><p>He de confesar que desde hace años pienso en el Javier Marías poeta; por qué no fantasear con una pieza más en el ya de por sí rico universo literario donde él tan a menudo desdibujaba la línea entre realidad y ficción. </p><p>Solía imaginarlo escribiendo versos, por supuesto de noche, cómo no a la luz de las velas. Javier Marías era un gran lector de poemas y además tradujo la obra poética de autores como Faulkner, Navokov y algunos poemas de Yeats, contenidos en las “Mitologías”. El ritmo tan característicamente poético de su prosa también me hace pensar que Javier Marías podría haber flirteado con este género y que por algún motivo que desconozco nunca llegase a dar ni un solo verso a la imprenta.</p><p>Ahora camino en silencio por las noches atravesando la Plaza de la Villa y pensando en todo lo que pudo quedar en el cajón, abandonado o inconcluso; ahora que ya no está, sólo queda soñar en lo que pudo ser o ya fue, o quizá son nostalgias.</p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://elpais.com/eps/2022-09-14/me-he-quedado-huerfana-de-autor-los-lectores-se-despiden-de-javier-marias.html" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="1307" data-original-width="1960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmdTVbH4fSigmdAzqOH6ClXMpkBvlGGnDhkam9A7sbcZoVE4rtGE5lrT2EmDF9gsUM1J_XEBEIpZQab6UKk8BEb2a7tLW_MpuOJ0TSR16sDMQFE1PhplTzZo8xHdenU9DnvmcytUNQH2hlq-hLfiBPIIkNUgoOgmHjKkYZwahYnDOZ6eL88WUwyKEH/s320/despacho%20javier%20marias%20bn.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-19555162810894233142022-09-18T14:38:00.000+02:002022-09-18T14:38:21.464+02:00Dos de noviembre<p><br /></p><p> No quiero</p><p>que mis muertos descansen en paz</p><p>tienen la obligación</p><p>de estar presentes</p><p>vivientes en cada flor que me robo</p><p>a escondidas</p><p>al filo de la medianoche</p><p>cuando los vivos al borde del insomnio</p><p>juegan a los dados</p><p>y enhebran su amargura</p><p><br /></p><p>los conmino a estar presentes</p><p>en cada pensamiento que desvelo.</p><p><br /></p><p>No quiero que los míos</p><p>se me olviden bajo tierra</p><p>los que allí se acostaron</p><p>no resolvieron la eternidad.</p><p><br /></p><p>No quiero</p><p>que a mis muertos me los hundan</p><p>me los ignoren</p><p>me los hagan olvidar</p><p>aquí o allá</p><p>en cualquier hemisferio</p><p><br /></p><p>los obligo a mis muertos</p><p>en su día.<br /></p><p>Los descubro, los trasplanto</p><p>los desnudo</p><p>los llevo a la superficie</p><p>a flor de tierra</p><p>donde está esperándolos</p><p>el nido de la acústica.</p><p><br /></p><p><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><img border="0" data-original-height="629" data-original-width="463" height="178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMVwq7WzKEXFgFrrAt2NmDbwIoiH6JR0mGG3WTq525MMMKCYx06TWjU9bsbSNtBDM8Tu89k5rU4QiOK6Cp02JaBmr-Y504YGoLQ_952ak9LDModqNnpdZ4zo2YIP_dyWjbHOI1Q3EGjtWxMIOq1ppQ5iB4nrVkNtAXZKlCpUgCxevCVOqIn9UHEQMx/w132-h178/losdonesprevisibles_stelladiazvarin2.jpg" width="132" /> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">"Los dones previsibles", Stella Díaz Varín. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Editorial Cuarto Propio, 1992</div><p></p><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-66837392745241922102022-09-12T10:12:00.000+02:002022-09-12T10:12:52.735+02:00Javier Marías, 1951 - 2022<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj8ipGI91AmvUgzDU48JKySFX1B7IqZbFiO8JBrQorspHbOqkZYg37uVpZDdY63EmcvYDW2y0HAL_IPxyjZfZ5GFPoqagSijTmgWvrYf01o-85yJCPUUxjoRrEu32irNQD2CskYBsH4xx03zrHmrrfuLyds23CX9OdEDZn_zXgVyUVOzva0ob5eRvt/s529/javiermarias19512022.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="344" data-original-width="529" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj8ipGI91AmvUgzDU48JKySFX1B7IqZbFiO8JBrQorspHbOqkZYg37uVpZDdY63EmcvYDW2y0HAL_IPxyjZfZ5GFPoqagSijTmgWvrYf01o-85yJCPUUxjoRrEu32irNQD2CskYBsH4xx03zrHmrrfuLyds23CX9OdEDZn_zXgVyUVOzva0ob5eRvt/s320/javiermarias19512022.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p>Cuando mueras yo te lloraré de veras. Yo me acercaré hasta tu rostro transfigurado para besarte con desesperación los labios en un último esfuerzo, lleno de presunción y de fe, para devolverte al mundo que te habrá relegado. Yo me sentiré herido en mi propia vida, y consideraré mi historia partida en dos por ese momento tuyo definitivo. Yo cerraré tus reacios y sorprendidos ojos con mano amiga, y velaré tu cadáver emblanquecido y mutante durante toda la noche y la inútil aurora que no te habrá conocido. Yo retiraré tu almohada, yo tus sábanas humedecidas. Yo, incapaz de concebir la existencia sin tu presencia diaria, querré seguir sin dilación tus pasos al contemplarte exánime. Yo iré a visitar tu tumba, y te hablaré sin testigos en lo alto del cementerio tras haber ascendido por la pendiente y haberte mirado con amor y fatiga a través de la piedra inscrita. Yo veré anticipada en la tuya mi propia muerte, yo veré mi retrato y entonces, al reconocerme en tus facciones rígidas, dejaré de creer en la autenticidad de tu expiración por dar ésta cuerpo y verosimilitud a la mía. Pues nadie está capacitado para imaginar la muerte propia.</p><p><br /></p><p>Javier Marías, "El hombre sentimental"</p><p><br /></p><p>Que la tierra te sea leve, maestro.</p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-67143325419292344832022-07-16T10:50:00.002+02:002022-07-16T10:50:53.868+02:00“París. Un poema” – Hope Mirrlees<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOwkU-LwtmG73wMD6O0wIb6UZO3oynZS8V6AabOPxSsy2Xm6-4uiMzr8XBCW2KjHpRdmFBcuCbVUvKVMxTmz_QgAwYpiNRk9Is6P9KKxrZq0Oh--ZDn4AZU2bv3DhMQo3sttm18DSC6CJCkIvRqmSbfTF4RDc-VsjMyoBHbq5OxQhYLCih-WWYdrcw/s1637/9788437644264-paris%20un%20poema%20hope%20mirrlees%20editorial%20catedra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1637" data-original-width="1000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOwkU-LwtmG73wMD6O0wIb6UZO3oynZS8V6AabOPxSsy2Xm6-4uiMzr8XBCW2KjHpRdmFBcuCbVUvKVMxTmz_QgAwYpiNRk9Is6P9KKxrZq0Oh--ZDn4AZU2bv3DhMQo3sttm18DSC6CJCkIvRqmSbfTF4RDc-VsjMyoBHbq5OxQhYLCih-WWYdrcw/w244-h400/9788437644264-paris%20un%20poema%20hope%20mirrlees%20editorial%20catedra.jpg" width="244" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal">A finales de abril, Elena Medel publicó en <a href="https://www.instagram.com/accounts/login/?next=/medelelena/" target="_blank">su cuenta de Instagram</a> una fotografía de este libro, que se acababa de publicar: automáticamente tuve un flechazo. Pasado un mes, tuve la suerte de recibirlo
como regalo de cumpleaños y lo disfruté muchísimo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAjwrosXzezPklOt7Bttvxokv_ZiNPqwu-q0_MJzlKtSE1nXPhwEBh6J0qq-K8QHfrzLNU2BdREgMHV300Rk6zbTXwxiaoLr6r91LmUEXxLE3Yv2efhuOn23BjFQT_dsHEJP9m6slmWyrDuhAuwYy8QGZ205U-jjP-V2_oR99Q1SYBLwyWeZLhu0Ri/s510/hope%20mirrlees.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="510" data-original-width="312" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAjwrosXzezPklOt7Bttvxokv_ZiNPqwu-q0_MJzlKtSE1nXPhwEBh6J0qq-K8QHfrzLNU2BdREgMHV300Rk6zbTXwxiaoLr6r91LmUEXxLE3Yv2efhuOn23BjFQT_dsHEJP9m6slmWyrDuhAuwYy8QGZ205U-jjP-V2_oR99Q1SYBLwyWeZLhu0Ri/s320/hope%20mirrlees.JPG" width="196" /></a></div><p class="MsoNormal">Es un viaje al París intelectual de los años 1920 a través
de la mirada y la pluma de Hope Mirrlees pero ese viaje viene acompañado además con las explicaciones y aclaraciones extremadamente prolijas y generosas de la
traductora María Isabel Porcel García. De modo que una inicia el recorrido y la
otra te acompaña guiándote de la mano por el mismo, poniendo el foco en todo
aquello que no puedes perderte, haciendo que el viaje sea apasionante y
precioso.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal">Esta mañana de insomnio, he tomado el café mientras me
llevaba la grata sorpresa de que Elena Medel había llevado este libro a su
sección poética en el programa de RNE <a href="https://www.rtve.es/play/audios/jardines-en-el-bolsillo/" target="_blank">“Jardines en el bolsillo”</a>. Como siempre,
ha sido un gusto escucharla hablar pero además esta vez me interesaba
especialmente lo que tuviera que decir sobre este libro que ella misma me
descubrió.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Junto a la excelente presentadora Pilar Martín, que ha dado
pie a la idea de seguir el rastro de las grandes ciudades a través de los
testimonios escritos, Elena se ha sumergido en este precioso librito
(gigantesco en importancia pero breve en extensión, de ahí mi diminutivo: con
sus 147 páginas de las cuales la mayor parte la componen las anotaciones de
Porcel García). Hablaban de rastrear las grandes ciudades en la literatura
porque Hope Mirrlees consigue unir Londres y París, como ahora veremos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.catedra.com/libro/letras-universales/paris-hope-mirrlees-9788437644264/" target="_blank">“París. Un poema”</a> se publicó originalmente en 1919 en
Hogarth Press, la editorial de Virginia y Leonard Woolf, anticipándose en su
contenido a libros tan claves como “La tierra baldía” de T.S. Eliot o el “Ulises”
de James Joyce. En cuanto a la unión de tertulias intelectuales de diferentes
ciudades, Mirrlees es el puente que hermana el Bloomsbury londinense con la
Rive Gauche parisina (de hecho, este libro fue originalmente escrito en
inglés), mientras de fondo resuenan las voces de artistas de todas las
nacionalidades, que se refugian en casas, bares y locales donde unos acogían a otros
y el mundo parecía que aún podría convertirse en una cosa mucho más bonita de
lo que, por desgracia, después fue.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">“París. Un poema” no se parecía a nada de lo que se hubiera
publicado hasta entonces. Mirrlees experimenta con imágenes e ideas que tienen ciertas
similitudes con la poesía modernista en lengua inglesa que la había influido en
aquellos tiempos. Sin embargo, el resultado es tremendamente innovador y
enseguida se posiciona como un texto que va a inspirar a muchas otras plumas. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hope Mirrlees nació en Inglaterra pero se educó en Escocia y
en Sudáfrica, y su fascinación por África también la encontramos entre las páginas
de este libro, que también tiene mucho de cinematográfico en su composición,
con poderosas imágenes en rápido movimiento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Resulta interesantísimo ahondar en la relación que existe
entre París y la diosa egipcia Isis, y cómo la autora era consciente de ello y
dejó mil pistas entre sus versos con solapadas cuestiones de género y
referencias a su relación lésbica con su mentora y amante Jane Ellen Harrison. Da
escalofríos pensar en monjes de la Edad Media adorando la figura negra de Isis
amamantando a su hijo en el mismo lugar donde después se erigió Notre Dame… por
favor investigad sobre ello.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEheM8qJSgsdqzS3msGppQiT3DH0JHy4FMC-2um4CNhEwgv55LOCMnKMlR9osQReZjZ29VzqNE-kwLuvAdSzuPaSqgxnWjpEH4L_4AWnr2TAjB4dsjkiAF3tIF-LB3u7j1fzpL0zlCLssZv_pMXcsobCxMx3IvVFoScogwU2-ns9TY79DVDoSbtwUvpi" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="478" data-original-width="478" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEheM8qJSgsdqzS3msGppQiT3DH0JHy4FMC-2um4CNhEwgv55LOCMnKMlR9osQReZjZ29VzqNE-kwLuvAdSzuPaSqgxnWjpEH4L_4AWnr2TAjB4dsjkiAF3tIF-LB3u7j1fzpL0zlCLssZv_pMXcsobCxMx3IvVFoScogwU2-ns9TY79DVDoSbtwUvpi" width="240" /></a></div><p></p>
<p class="MsoNormal">Vais a disculpar que me auto-cite, pero ser consciente del
contraste tan artificial del tratamiento del agua que se da en los aeropuertos,
me descorazonó y <a href="https://elmardeletras.blogspot.com/2016/06/alane.html" target="_blank">me llevó a escribir esto</a> en un viaje hace unos años, y
mientras reflexionaba sobre estas antítesis lo he recordado: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">alane</i> es un adjetivo en escocés, en inglés es muy similar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">alone</i>, significa solo. Era uno de mis
viajes en solitario a Escocia.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Siguiendo con las discordancias, paseamos por un París entre
poderosas imágenes urbanas, carteles de anuncios, escaparates con maniquíes vestidos
con trajes de comunión como pequeñas vírgenes niñas fabricadas en serie. El descarado
expolio cristiano al paganismo es solo una de las tantas contraposiciones que podemos
encontrar: lo industrial se mezcla con lo animal, el pasado camina junto al
futuro. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">El juego de contrastes es constante. Lo tecnológico mira de frente a lo
mitológico y el progreso resulta ser la decadencia contra-natura que tan magistralmente
nos mostró Huysmans, autor del que también encontramos referencias. La bajada al
metro como descenso alegórico al submundo de los muertos, al Hades y los
misterios eleusinos.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"> </p><blockquote><p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">(pág. 97) </span></p></blockquote><blockquote><p> <span style="color: #666666;">El Primero de Mayo</span></p></blockquote><blockquote>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">N<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">o<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">h<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">a<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">y<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">l<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">i<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">r<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">i<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">o<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">d<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">e<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">l<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">v<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">a<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">l<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">l<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">e<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Hubo una lucha ritual por su dulce cuerpo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Entre dos vírgenes –María y la Luna<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">La malvada luna de abril.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">El silencio de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
grève<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Lluvia<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">El Louvre se vislumbra entre la niebla<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Pronto se volverá transparente<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Y a través de él brillarán los misteriosos jardines como
isletas de la Place du Carrousel<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">El Seine, viejo egoísta, serpentea, imperturbable, hacia el
mar,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Rumiando sobre malezas y lluvia…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Si a través de su sueño acuoso y aletargado surgen sueños<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Son los fantasmas azules de los reyes pescadores,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">La torre Eiffel es bidimensional,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;">Dibujada en cartulina blanca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="color: #666666;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #666666;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Poilus</i> con
uniformes celestes con petates de color de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Terre
de Sienne</i> acampados alrededor de la esfinge gris de las Tuileries. Parece
como si un artista de guerra fuera a hacerles un esbozo a carboncillo, para “venderlo”
en la Rue des Pyramides a 10 francs la copia.</span></p></blockquote><p><br /></p><p> </p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-70876608905953555062022-07-06T20:31:00.001+02:002022-07-06T20:31:52.432+02:00"Recuerdo de un sueño" - Danila Stoyánova<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix60Ktwd8VE5ijvvS5EsTxfGwn9U0fTWUWT9hz_lXEVn7lyXGkgvXfOi1bwreHVfvb8AF1lHSVQWDHUC0Pq1ZPD0ZrK7O6ArKH48yUK74xZbDy33tW1nDqwI1ZQMoptd6f6gv9yHlvhD77_JN30k0lWLpJk58jwELpkQwzgpXroCKnsnnNyydAiiqg/s494/Recuerdo%20de%20un%20sue%C3%B1o%20Danila%20Stoy%C3%A1nova%20Editorial%20C%C3%A1ntico.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="494" data-original-width="296" height="354" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix60Ktwd8VE5ijvvS5EsTxfGwn9U0fTWUWT9hz_lXEVn7lyXGkgvXfOi1bwreHVfvb8AF1lHSVQWDHUC0Pq1ZPD0ZrK7O6ArKH48yUK74xZbDy33tW1nDqwI1ZQMoptd6f6gv9yHlvhD77_JN30k0lWLpJk58jwELpkQwzgpXroCKnsnnNyydAiiqg/w213-h354/Recuerdo%20de%20un%20sue%C3%B1o%20Danila%20Stoy%C3%A1nova%20Editorial%20C%C3%A1ntico.JPG" width="213" /></a></div><br /><p></p><p>Buscaba un libro muy especial: quería sorprender a alguien que lee mucho, agasajar a esa persona y también, por qué no, marcarme un tanto encontrando una joya inesperada. Lo que no estaba en el plan inicial es que la destinataria de ese regalo también sería yo misma. Pero tras unos momentos de desconcierto me alegré muchísimo, porque <a href="https://cantico.es/poesia/43-recuerdo-de-un-sueno-9788494995606.html" target="_blank">habría sido difícil desprenderse de Danila Stoyánova</a> tras haber hecho una lectura tan rápida la tarde antes de viajar: así, tendría todo el tiempo del mundo para leerla con calma.</p><p><a href="https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/07/danila-stoyanova-10179.html" target="_blank">Danila Stoyánova</a> nació en 1961 en Sofía, Bulgaria. Con trece años fue diagnosticada con una leucemia fatal y poco después, en 1984, murió con tan solo veintitrés años. A través de un par de pinceladas biográficas leo que creció en un ambiente culto y literario, lo que, independientemente de la enfermedad, habría fomentado igualmente sus escritos tan precoces. Quizá no los temas, un tanto oscuros para esa edad pero los caminos de la intensidad son inescrutables, sobre todo en la adolescencia. La conciencia de su propia mortalidad, tan precoz a la fuerza, sin duda influyó en sus reflexiones naturales y espirituales. Y en esa madurez prematura que subraya cada verso con una solemnidad para nada pretenciosa.</p><p>Hay una despersonificación latente en su mirada a lo largo de todas las páginas: la autora parece elevarse y flotar sobre todas las cosas mientras juega con la vida o la muerte de pequeños animales, se disocia de sí misma para devenir diosa y ver el mundo desde arriba. Observa el paso del tiempo y juega con él, contrayéndolo, expandiéndolo, mirándolo todo a su antojo, mirando todo lo que le han arrebatado.</p><p><br /></p><p></p><blockquote><p><span style="color: #666666;">(pág. 127) Pero al final me sentaré</span></p><p><span style="color: #666666;">a la orilla del mundo,</span></p><p><span style="color: #666666;">las pesadillas pasajeras</span></p><p><span style="color: #666666;">del pasado</span></p><p><span style="color: #666666;">diluiré con una ramita,</span></p><p><span style="color: #666666;">—como las irisaciones nocturnas de un río,</span></p><p><span style="color: #666666;">despacio—</span></p><p><span style="color: #666666;">en diminutas esquirlas sin sentido</span></p><p><span style="color: #666666;">con la mirada inerte</span></p><p><span style="color: #666666;">en una sonrisa.</span></p><p></p></blockquote><p><br /></p><p>La naturaleza tiene un fuerte impacto en sus estados de ánimo y forma parte del relato en casi todas las descripciones: como en un haiku, Stoyánova incorpora pinceladas referentes a las estaciones o al paisaje de modo que sirvan de marco y detalle de aquello de lo que se está hablando. A veces, la naturaleza lo invade todo de modo que cobra más protagonismo que el sentimiento al que aparentemente solo está dando color:</p><p><br /></p><p></p><blockquote><p><span style="color: #666666;">(pág. 157) Te anhelaba como la humedad,</span></p><p><span style="color: #666666;">como a los sonidos de la tormenta</span></p><p><span style="color: #666666;">que desatan el miedo</span></p><p><span style="color: #666666;">y barren el entumecimiento;</span></p><p><span style="color: #666666;">en el silencio —relámpago lejano</span></p><p><span style="color: #666666;">con el que penetran lluvia y fresco viento—</span></p><p><span style="color: #666666;">quisiera estar mojada, destrozada,</span></p><p><span style="color: #666666;">ser la fuerza de la armonía</span></p><p><span style="color: #666666;">y del caos.</span></p><p><span style="color: #666666;"><br /></span></p><p><span style="color: #666666;">Te mezclaste con las nubes suspendidas,</span></p><p><span style="color: #666666;">viniste</span></p><p><span style="color: #666666;">y pasaste tan sólo</span></p><p><span style="color: #666666;">con unas pesadas, grávidas gotas</span></p><p><span style="color: #666666;">que cayeron dispersas y</span></p><p><span style="color: #666666;">dejaron suspendidas la esperanza,</span></p><p><span style="color: #666666;">ahogaron el polvo y</span></p><p><span style="color: #666666;">levantaron ahogo;</span></p><p><span style="color: #666666;">de nuevo respiro agobio y sofocante calima,</span></p><p><span style="color: #666666;">tormenta sin descargar.</span></p></blockquote><p></p><p><br /></p><p>Los poemas vienen acompañados de los textos originales en alfabeto cirílico, por lo que soy incapaz de transcribirlos. Es la primera vez que la voz de esta poeta se traduce al castellano: aunque el libro es de 2019, lo estoy descubriendo ahora y ha resultado perfecto para estas extrañas vacaciones de verano, donde las manifestaciones naturales no han resultado tan protagonistas pero sí las voces, como en ecos, procedentes del pasado.</p><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-49958551342252801412022-06-11T18:20:00.003+02:002022-06-11T18:21:18.023+02:00"Acúfenos" - María Rosa Maldonado<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNN6PxRrvqr2Rjyfvy8ftwcd90hJUyK-1eGCiQyL-mJ8bpk5RglKn9A0kgQkO_Nt6ECtgNEAMG1RIQVZQRI5KXlwlxH4nn_6Ja2_1mKhJU78Sv-cR6ifAuSLGlMZNcj-APk-3obpjGQ_KxwZm2LM-mN9tl51-HyKAAa92MKTcnwVep2aaFibDEyFVU/s838/Acufenos%20Maria%20Rosa%20Maldonado%20Kriller%2071%20Ediciones%20poesia%20cubierta.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="838" data-original-width="596" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNN6PxRrvqr2Rjyfvy8ftwcd90hJUyK-1eGCiQyL-mJ8bpk5RglKn9A0kgQkO_Nt6ECtgNEAMG1RIQVZQRI5KXlwlxH4nn_6Ja2_1mKhJU78Sv-cR6ifAuSLGlMZNcj-APk-3obpjGQ_KxwZm2LM-mN9tl51-HyKAAa92MKTcnwVep2aaFibDEyFVU/s320/Acufenos%20Maria%20Rosa%20Maldonado%20Kriller%2071%20Ediciones%20poesia%20cubierta.JPG" width="228" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;">Dicen de sí mismos <a href="https://kriller71ediciones.com/" target="_blank">Kriller 71 Ediciones</a>: “Un gruñido casi inaudible entre lo que las voces cantantes proponen para la época.” Y simplemente con esa frase ya tiene sentido que hayan publicado “Acúfenos”. <a href="https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/recursos-1/colaboraciones/33597-maria-rosa-maldonado-los-valores-que-dan-sentido-a-nuestras-vidas-no-son-abstractos-universales-en-el-mundo-de-las-ideas" target="_blank">María Rosa Maldonado</a> ya había publicado este libro en 2017 una editorial argentina, Zindo&Gafuri. </div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Cuando descubrí este título pensé que se trataría de una palabra inventada, ya que no recordaba haberla oído nunca. Pero sí existe y todos sabemos qué es, aunque no sepamos nombrarlo con su término técnico o científico. Se trata de esos ruidos o zumbidos que parecen provenir del exterior pero que realmente se crean dentro de la propia cabeza (o son <i>imaginaciones</i>), sin que haya ninguna fuente externa que los produzca. Suelen ser pitidos más o menos agudos o zumbidos graves que habitualmente son ocasionales pero también se pueden producir de forma crónica.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">El significado no es muy halagüeño pero el significante es hermoso. Solo por regodearnos un momento más en este sonido: busco el origen etimológico de este término y encuentro que <i>la palabra acúfeno está formada con raíces griegas y significa "sensación de oír un sonido sin que exista un estímulo acústico procedente del exterior". Sus componentes léxicos son: </i>akoyein <i>(oír) y </i>phanein <i>(aparecer, hacerse visible), más el sufijo</i> –o<i> (agente, el que hace la acción).</i></div><div><br /></div><div>Así pues, una excusa u objetivo de María Rosa Maldonado en este libro es transcribir a palabras todas aquellas percepciones que no provienen de algo tangible o que podamos denominar “real”, puesto que no lo vemos.</div></div><p><b></b></p><blockquote><b>(pág. 9)</b> <span style="color: #444444;">Tenemos un caracol dentro del oído. Lo sabemos. Ese caracol sirve para escuchar el mundo y no caernos. A veces sirve para caernos e inventar sonidos.</span></blockquote><p></p><p>Mi impresión durante la lectura es que este libro se trataba de una traducción de lo invisible (intuiciones, percepciones) en un acto rayano en la mediumnidad, arrojando luz sobre lo que se encontraba oscuro, mirando con el tercer ojo o mirando desde otro lugar. </p><div><div><b><span style="color: #444444;"></span></b></div><blockquote><div><b><span style="color: #444444;">(pág. 37) artemia franciscana</span></b></div><div><span style="color: #444444;">hecha de agua y de cenizas</span></div><div><span style="color: #444444;">enamorada de la luz</span></div><div><span style="color: #444444;">siempre de espaldas a su propia sombra</span></div><div><span style="color: #444444;">la artemia franciscana duerme en cuna de sal</span></div><div><span style="color: #444444;">desde el triásico</span></div><div><span style="color: #444444;">cuando aún no había flores sino bosques de niebla</span></div><div><span style="color: #444444;">epífitas helechos coníferas gigantes</span></div><div><span style="color: #444444;">y la tierra era un solo continente</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">ninfa con dos ojos compuestos y</span></div><div><span style="color: #444444;">un tercero naupliar</span></div><div><span style="color: #444444;">para entrar en el reino para observar el resplandor del reino</span></div><div><span style="color: #444444;">su cara no ha cambiado ni su forma</span></div><div><span style="color: #444444;">de producir corrientes de agua con sus delicados filopodios</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">infiltrada de levedad</span></div><div><span style="color: #444444;">toda ella cristal de roja o verde transparencia</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><b><i><span style="color: #444444;">(pág. 36) artèmia franciscana</span></i></b></div><div><i><span style="color: #444444;">feta d’aigua i de cendres</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">enamorada de la llum</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">sempre d’esquenes a la seva propia ombra</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">l’artèmia franciscana dorm a bressol de sal</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">des del triàsic</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">quan encara no hi havia flors sinó boscos de boira</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">epífites falgueres coníferes gegants</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">i la terra era un sol continente</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;"><br /></span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">nimfa amb dos ulls descompostos i</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">un tercer naupliar</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">per entrar al regne per observar l’esplendor del regne</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">la seva cara no ha canviat ni la seva forma</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">de produir corrents d’aigua amb els seus delicats fil·lopodis</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;"><br /></span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">infiltrada de levitat</span></i></div><div><i><span style="color: #444444;">tota ella cristall de vermella o verda transparència</span></i></div></blockquote><div><i></i></div></div><div><br /></div><div><div>También me ha parecido que se trataba de una búsqueda de la identidad a través de la descomposición de su autora: ya que para aprender algo muchas veces debemos desaprender previamente lo que ya sabemos, liberarnos de nuestras certezas para cuestionarlo todo y construir de nuevo.</div><div><br /></div><div>Que hay algo más allá de lo tangible, debería de resultarnos obvio. Cuando creemos que algo poco claro, irreal, onírico o confuso se ha tratado de una intuición, una coincidencia o una causalidad… probablemente se trate de algo real, pero real quizá en otro plano, apenas perceptible para la mayoría. Hasta las propias sectas religiosas (las que han capitalizado la espiritualidad y reniegan de todo lo que no les interesa para sus fines lucrativos o de control social) hablan del “creador de lo visible y lo invisible”. </div><div><br /></div><div>Un acierto en este libro es la mezcla de terminología arcana y evocadora, con otra científica y actual: ese contraste realza la fuerza de las imágenes que se proyectan desde los versos. La presentación bilingüe catalán/castellano también me ha parecido un acierto, que seguro me permitirá aprender un poquito más de la lengua de este lugar donde he ido a llegar, donde no se trata al idioma como arma arrojadiza con intereses políticos y que está resultando ser tan dulce y acogedora.</div><div><br /></div><div><b><span style="color: #444444;"></span></b></div></div><blockquote><div><div><b><span style="color: #444444;">(pág. 95) en mí las brujas entran sin llamar</span></b></div><div><span style="color: #444444;">no siempre estuve aquí</span></div><div><span style="color: #444444;">antes hubo otras almas: la de los minerales</span></div><div><span style="color: #444444;">y antes aun la del hidrógeno</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">tan antigua como el mal como el cero</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">aún más que el reloj de lava ardiente de alfa de centauro</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">nací en aguas someras</span></div><div><span style="color: #444444;">y salté sigilosa de la nada a lo real</span></div><div><span style="color: #444444;">con la belleza del guepardo</span></div><div><span style="color: #444444;">la blancura de un lobo de las nieves</span></div><div><span style="color: #444444;">o un macizo de adelfas más peligroso que el asbesto</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">brujas buenas y malas entran en mi casa sin llamar:</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">tuve antes de ser cuerpo –hacerme cuerpo–</span></div><div><span style="color: #444444;">dentro de mi pecho imaginario</span></div><div><span style="color: #444444;">debajo del sagrado esternón una tibieza dolorosa:</span></div><div><span style="color: #444444;">suave ceniza de la estrella</span></div><div><span style="color: #444444;">y la serenidad prometida de la transmutación:</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><span style="color: #444444;">lo que tú llamas muerte</span></div><div><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div><b><span style="color: #444444;"><i>(pag. 94) en mi les bruixes entren sense trucar</i></span></b></div><div><span style="color: #444444;"><i>no sempre vaig estar aquí</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>abans hi va a ver altres ànimes: la dels minerals</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>i abans encara la de l’hidrogen</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>tan antigua com el mal com el cero</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>encara més que el rellotge de lava ardent d’alfa del centaure</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>vaig néixer en aigües someres</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>i vaig saltar sigil·losa del no-res a allò real</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>amb la belleza del guepard</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>la blancor d’un llop de les neus</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>o un macís d’adèlfies més perillós que l’asbest</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>bruixes bones i dolentes entren a casa meva sense trucar:</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>vaig tenir abans de ser cos –fer-me cos–</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>dins del meu pit imaginari</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>sota del sagrat estèrnum una tebiesa dolorosa:</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>suau cendra de l’estrella</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>i la serenitat promesa de la transmutació:</i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #444444;"><i>el que tu anomenes mort</i></span></div></div><div></div></blockquote><div><br /></div><div><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-82548827574219271722022-03-19T13:15:00.003+01:002022-03-19T13:18:48.975+01:00Algunos poemas de Diane di Prima<p></p><div style="text-align: center;"> <iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dyCpQvHxQq58unNrGqRD4QSgiKGywgtE8W4Z9ZzKtwG1aZc3RXXIOPDljinDORHr9AdSKZfrRMFNw4xZixhVg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">El 6 de marzo de 2008, Diane di Prima (1934-2020) protagonizó un encuentro literario en la Universidad de California en Berkeley. Este vídeo es solo un fragmento del <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Dk629z7REWY" target="_blank">vídeo original</a> en el que di Prima realiza un largo recorrido a través de sus poemas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Este pequeño vídeo corresponde a la lectura del poema 'Song for Baby-O, unborn' que a continuación transcribo, seguido de otros que también me han impactado.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b>Song for Baby-O, unborn</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Sweetheart</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">when you break thru</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">you'll find</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">a poet here</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">not quite what one would choose,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">I won't promise</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">you'll never go hungry</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">or that you won't be sad</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">on this gutted</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">breaking</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">globe</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">but I can show you</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">baby</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">enough to love</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">to break your heart</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">forever</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #999999;">Nana para un bebé, antes de nacer</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Cielo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">cuando te abras paso</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">encontrarás</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">una poeta</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">apenas la opción ideal.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">No puedo prometerte</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">que nunca pasarás hambre</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">o que no estarás triste</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">en este mundo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">descuartizado</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">y reducido a cenizas</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">pero puedo enseñarte</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">cielo</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">a amar tanto</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">que tu corazón se rompa</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">por siempre jamás</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;"><br /></span></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="font-size: x-large;">...</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div><br /></div><b>Poem of refusals</b><div>No strong men in shirtsleeves</div><div>striding thru</div><div>my kitchen: warm & obtuse.</div><div>No me curled-like-kitten around</div><div>a sleeping child & smiling</div><div>seductively.</div><div>No short skirts, no long</div><div>breaths; I will not</div><div>glance sidelong after reading a poem</div><div>to see</div><div>if you understood it.</div><div>No cozy patios, front yards</div><div>my cats</div><div>will never be fat. No one</div><div>will put me on a T-shirt;</div><div>I may never</div><div>learn to put on my own make-up.</div><div>Don' wanna sit</div><div>quiescent in the car while someone else</div><div>drives. No circles to go</div><div>around in. No checkerboard</div><div>linoleum. No.</div><div>No dishwasher; washing machine</div><div>unlikely. No flowers,</div><div>good legs, plaintive</div><div>poems about marriage. Wind</div><div>is what men are, & my poems</div><div>the sea. Children like grass</div><div>on the hills <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #202124; font-size: 16px;">—</span> they hang</div><div>in there. Or like a forest.</div><div>They don't come & go.</div><div>No rainbows. Only pelicans</div><div>flopping clumsy, hoping</div><div>for that one</div><div>Big Fish. You can bet</div><div>I won't be wistful, let it go by</div><div>wondering later what it could have been like.</div><div>My memories run together.</div><div>And I'm none too sure now</div><div>who did what to whom.</div><div>What we did wrong.</div><div>But I burned the script</div><div>where I meet your eyes & smile.</div><div><br /></div><div><span style="color: #999999;"><b>Poema de los rechazos</b></span></div><div><span style="color: #999999;">No habrá hombres robustos encamisados</span></div><div><span style="color: #999999;">dando zancadas a través de</span></div><div><span style="color: #999999;">mi cocina: cordiales y obtusos.</span></div><div><span style="color: #999999;">No habrá una versión de mí misma arrullando</span></div><div><span style="color: #999999;">un bebé adormecido y sonriendo</span></div><div><span style="color: #999999;">seductora.</span></div><div><span style="color: #999999;">No habrá faldas cortas, ni largos</span></div><div><span style="color: #999999;">suspiros; no</span></div><div><span style="color: #999999;">miraré de reojo después de leer un poema</span></div><div><span style="color: #999999;">para ver</span></div><div><span style="color: #999999;">si lo entendiste.</span></div><div><span style="color: #999999;">No habrá patios acogedores, ni jardines</span></div><div><span style="color: #999999;">mis gatos</span></div><div><span style="color: #999999;">nunca estarán gordos. Nadie</span></div><div><span style="color: #999999;">vestirá camisetas con mi rostro;</span></div><div><span style="color: #999999;">quizás nunca</span></div><div><span style="color: #999999;">aprenda a maquillarme sola.</span></div><div><span style="color: #999999;">No quiero sentarme</span></div><div><span style="color: #999999;">tranquilamente en el coche mientras otro</span></div><div><span style="color: #999999;">conduce. No habrá círculos</span></div><div><span style="color: #999999;">en los que dar vueltas. No habrá linóleo</span></div><div><span style="color: #999999;">a cuadros blancos y negros. No.</span></div><div><span style="color: #999999;">No habrá lavavajillas; lavadora</span></div><div><span style="color: #999999;">improbable. No habrá flores,</span></div><div><span style="color: #999999;">piernas atractivas, poemas</span></div><div><span style="color: #999999;">lastimosos sobre el matrimonio. Viento</span></div><div><span style="color: #999999;">es lo que son los hombres, y mis poemas</span></div><div><span style="color: #999999;">el mar. Las niñas y los niños como la hierba</span></div><div><span style="color: #999999;">sobre las colinas </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; font-size: 16px;"><span style="color: #999999;">—</span></span><span style="color: #999999;"> lo resisten</span></div><div><span style="color: #999999;">todo. O como un bosque.</span></div><div><span style="color: #999999;">No vienen y se van.</span></div><div><span style="color: #999999;">No son arcoíris. Tan solo pelícanos</span></div><div><span style="color: #999999;">que aletean torpemente, esperando</span></div><div><span style="color: #999999;">atrapar ese único</span></div><div><span style="color: #999999;">Gran Pescado. Puedes estar seguro</span></div><div><span style="color: #999999;">de que no me pondré nostálgica, al dejarlo pasar</span></div><div><span style="color: #999999;">preguntándome luego por lo que podría haber sido.</span></div><div><span style="color: #999999;">Mis recuerdos se entremezclan.</span></div><div><span style="color: #999999;">Y ya ni siquiera estoy segura</span></div><div><span style="color: #999999;">de quién le hizo qué a quién.</span></div><div><span style="color: #999999;">En qué nos equivocamos.</span></div><div><span style="color: #999999;">Pero he quemado el guión</span></div><div><span style="color: #999999;">en el que nuestras miradas se cruzan y yo te sonrío.</span></div><div><br /></div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="font-size: x-large;">...</span></b></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b>No problem party poem</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">first glass broken on patio no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">forgotten sour cream for vegetables no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Lewis MacAdam's tough lower jaw no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">cops arriving to watch bellydancer no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">plastic bags of melted ice no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">wine on antique tablecloth no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">scratchy stereo no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">neghbor's dog no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">interviewer from Berkeley Barb no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">absence of more beer no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">too little dope no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">leering Naropans no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">cigarette butts on the altars no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Marilyn vomiting in planter box no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Phoebe renouncing love no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Lewis renouncing Phoebe no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">hungry ghosts no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">absence of children no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">heat no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">dark no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">arnica scattered in nylon rug no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">ashes in bowl of bleached bone and juniper berries no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">lost Satie tape no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">loss of temper no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">arrogance no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">boxes of empty beer cans & wine bottles no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">thousands of styrofoam cups no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Gregory Corso no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Allen Ginsberg no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Diane di Prima no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Anne Waldman's veins no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Dick Gallup's birthday no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Joanne Kyger's peyote & run no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">wine no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">coca-cola no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">getting it on in the wet grass no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">running out of toilet paper no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">decimation of pennyroyal no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">destruction of hair clasp no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">paranoia no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">claustrophobia no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">growing up on Brooklyn streets no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">growing up in Chicano Texas no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">bellydancing certainly no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">figuring it all out no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">giving it all up no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">giving it all away no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">devouring everything in sight no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span> what else in Allen's refrigerator?</span><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span> what else in Anne's cupboard?</span><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span> what do you know that you</span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span> </span><span> haven't told me yet?</span><br /></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span>no problem.<span> no problem.<span> no problem.</span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><br /></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span>staying another day no problem</span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span>getting out of town no problem</span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span>telling the truth, almost no problem</span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span> </span><span> easy to stay awake</span><br /></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span> </span><span> easy to go to sleep</span><br /></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span> </span><span> easy to sing the blues</span><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span> </span><span> easy to chant sutras</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span>what's all the fuss about?</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span>it decomposes</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #202124; font-size: 16px;">—</span>no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">we pack it in boxes<span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #202124; font-size: 16px;">—</span>no problem</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">we swallow it with water, lock it in the trunk,</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span> make a quick getaway.<span> NO PROBLEM.</span></span><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b><span style="color: #999999;">No pasa nada, poema para una fiesta</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">el primer vaso roto en el patio no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">se olvidó la crema agria para las verduras no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">la mandíbula dura de Lewis MacAdam no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">llega la pasma para ver danza del vientre no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">bolsas de plástico de hielo derretido no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">vino sobre manteles antiguos no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">disco rayado no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">el perro del vecino no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">entrevistador de Berkeley Barb no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">no hay más cerveza no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">no hay más hierba no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">habitantes de Naropa que miran de soslayo no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">colillas sobre los altares no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Marilyn vomitando en la maceta no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Phoebe renunciando al amor no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Lewis renunciando a Phoebe no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">fantasmas hambrientos no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">no hay niños no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">calor no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">oscuridad no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">árnica esparcida sobre la alfombra de nailon no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">cenizas en el bol de hueso blanqueado y enebrinas no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">perder el casete de Satie no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">perder la paciencia no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">arrogancia no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">cajas de latas de cerveza vacías y botellas de vino no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">miles de vasos de poliestireno no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Gregory Corso no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Allen Ginsberg no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">Diane di Prima no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">las venas de Anne Waldman no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">el aniversario de Dick Gallup no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">el peyote y el ron de Joanne Kyger no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">vino no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">coca-coa no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">la gente follando sobre el césped mojado no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">acabar el papel higiénico no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">fundirse la menta poleo no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">se rompe la horquilla no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">paranoia no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">claustrofobia no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">crecer en las calles de Brooklyn no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">crecer en el Tíbet no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">crecer en el Texas chicano no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">la danza del vientre definitivamente no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">comprenderlo todo no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">desprenderse de todo no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">regalarlo todo no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">devorar hasta donde alcance la vista no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span style="color: #999999;"> ¿qué más hay en el refrigerador de Allen?</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;"><span> </span>¿qué más hay en la despensa de Anne?</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span style="color: #999999;"><span><span> ¿qué sabes</span> tú que no me has contado todavía?</span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span style="color: #999999;">no pasa nada.<span> no pasa nada.<span> no pasa nada.</span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span style="color: #999999;"><br /></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span style="color: #999999;">quedarse un día más no pasa nada</span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span style="color: #999999;">pirarse de la ciudad no pasa nada</span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span style="color: #999999;">decir la verdad, apenas pasa nada</span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span style="color: #999999;"><span> </span><span> fácil mantenerse despierto</span><br /></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span style="color: #999999;"> <span> fácil quedarse dormido</span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span style="color: #999999;"><span> </span><span> fácil cantar blues</span><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span style="color: #999999;"><span> </span><span> fácil entonar los sutras</span><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span style="color: #999999;">¿por qué tanto alboroto?</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span><span style="color: #999999;"><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;"><span><span><span><span><span><span><span><span><span>se pudre</span></span></span></span></span></span></span></span></span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; font-size: 16px;">—</span>no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">lo metemos en cajas<span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; font-size: 16px;">—</span>no pasa nada</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="color: #999999;">lo tragamos con algo de agua, lo encerramos en el maletero,</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span style="color: #999999;"> huimos con rapidez.<span> NO PASA NADA.</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span style="color: #999999;"><span><br /></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span><span><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhk_ZfcrmyFaEuneDFQzeLiJtWSBKTTmKFQCJI87SGZ2y3Zt6_-2_HJzZ-DRyAUGzDsI5gFmdw-39UdZ31B0EgrPHm_SFIW2uZ0xznDLfBJK0TCmkPCRizKt089xqyUvIswOilYS8u9zzp0ooYJEs_APF30O9hZYpY-5nkK1fq8qZlTAuELuyoZSMP=s1000" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="693" height="147" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhk_ZfcrmyFaEuneDFQzeLiJtWSBKTTmKFQCJI87SGZ2y3Zt6_-2_HJzZ-DRyAUGzDsI5gFmdw-39UdZ31B0EgrPHm_SFIW2uZ0xznDLfBJK0TCmkPCRizKt089xqyUvIswOilYS8u9zzp0ooYJEs_APF30O9hZYpY-5nkK1fq8qZlTAuELuyoZSMP=w103-h147" width="103" /></a> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Todos los textos proceden de esta antología de poemas de Diane di Prima editada por Torremozas (2021): <a href="https://www.torremozas.com/epages/ea0701.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/ea0701/Products/CT0345" target="_blank">"Quita tu cuello degollado de mi cuchillo"</a>. De la maquetación, el diseño de cubierta y la traducción, ya hablamos otro día.</div><br /><span><br /></span></div><p></p></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-65543229027734856822022-02-19T13:16:00.000+01:002022-02-19T13:16:30.739+01:00"Memorias de una beatnik" - Diane di Prima<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEisDnwzW0Uvvk4-UaDkvfHfSjSxKGVRd-cggPPag_Ozz0qr4UgQRkcm3ruilosZPeoToPIlMB2_89iDz3_KVtNhEFCh53OVfDMOFH1yIHPvB1vi3T92gITFEpw6nRP7W1bslnXbfuedySEHPyLo-4OooS_zxYmsAezlS-D2IbDWajBOifq5pT0kuFOj=s593" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="593" data-original-width="394" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEisDnwzW0Uvvk4-UaDkvfHfSjSxKGVRd-cggPPag_Ozz0qr4UgQRkcm3ruilosZPeoToPIlMB2_89iDz3_KVtNhEFCh53OVfDMOFH1yIHPvB1vi3T92gITFEpw6nRP7W1bslnXbfuedySEHPyLo-4OooS_zxYmsAezlS-D2IbDWajBOifq5pT0kuFOj=s320" width="213" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i>Origen y contexto. Las mujeres beat</i></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;">Resulta imprescindible conocer bien el contexto de <a href="https://lasafueras.com/products/memorias-de-una-beatnik-de-diane-di-prima" target="_blank">este libro</a> para leer a di Prima de una forma justa. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://lasafueras.com/products/memorias-de-una-beatnik-de-diane-di-prima" target="_blank">"Memorias de una beatnik"</a> recoge los años previos a la Generación Beat, que fue un movimiento contracultural en la costa oeste de Norteamérica definido por la libertad sexual, la experimentación con las drogas, una postura ideológica de izquierdas, filosóficamente existencialistas y musicalmente admiradores del jazz de Charlie "Bird" Parker y John Coltrane. Era una patada a la <i>american way of life</i> del Eisenhower al que votaban sus padres, a la vida ordenada de las <i>sitcom </i>televisivas. Un rechazo al belicismo en los comienzos de la guerra fría contra la amenaza comunista. La aventura del individualismo con libros escritos en primera persona (si no te pasa, lo provocas), un viaje al corazón de América <i><a href="https://www.revistadelibros.com/en-la-carretera-de-kerouac/" target="_blank">en la carretera</a></i>. Los artistas envueltos en este movimiento pueden considerarse herederos directos, con muchos paralelismos pero más radicales, a aquella "Generación Perdida" del París de entreguerras.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Hace unos años era casi anecdótico hablar de las mujeres de la Generación Beat. Teniendo en cuenta que el fenómeno beatnik surge en los 50, durante décadas los nombres que se han asociado al mismo han sido los que todas conocemos: Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William S. Burroughs, principalmente. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Los libros de ellos han sido editados de forma incansable, bien distribuidos y leídos por millones de personas. Tímidamente algunas antologías poéticas incluían también algunos nombres de mujer (que claro, siempre eran las novias, amigas o amantes de ellos). Nunca se trataba de autoras que brillaran con luz propia, si acaso y dando gracias rebotaba sobre ellas la luz de las verdaderas estrellas, que se consideraba que eran ellos.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">En 2015 se publicó en España un libro que me sacudió y me emocionó profundamente, “Beat attitude” de Bartleby Editores. Para mí llegó en un momento perfecto porque entonces ya se editaban muchos ensayos feministas y era una temática de debate habitual en redes sociales (cuando todavía era un movimiento sin tantos forcejeos internos, me temo). Me fascinaron los poemas de Lenore Kandel, Elise Cowen, Diane di Prima o Mary Norbert Körte, según las anotaciones que hice en mi ejemplar, que por supuesto todavía conservo. Pero de todas ellas <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2015/08/beat-attitude.html" target="_blank">ya hablé en su momento</a>.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><i><br /></i></div><div class="separator" style="clear: both;"><i>Memorias de una beatnik</i></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Diane di Prima se buscó la vida desde muy joven, siendo aún menor de edad. Durante un tiempo se ganaba la vida escribiendo escenas de sexo para novelas de otros autores. De hecho, así es como empezó a colaborar con el editor Maurice Girodias (cuya editorial Olympia Press publicó “Lolita” de Nabokov, para que os hagáis una idea). A veces Girodias adquiría novelas sosas e inocuas simplemente para aprovechar su trama básica y di Prima se encargaba de aderezarlas con escenas sexuales muy explícitas. Según sus palabras <i>había que añadirles unos toques lascivos para aumentar su interés, como el orégano a una salsa de tomate</i>. Girodias fue quien le encargó un libro de sus propias memorias y por cada tanda de páginas nuevas que di Prima le entregaba, él se las devolvía con la anotación “MÁS SEXO” bien visible y en la primera página.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Por eso este libro resulta un tanto extraño. Las dos primeras partes son una sucesión de amantes de cualquier género donde la relación espacio-tiempo se pierde entre fluidos y posturas imposibles. Claro, en el epílogo ella explica cómo durante el proceso de escritura pedía a las personas que vivían en su casa que se echaran y, vestidos y de forma amistosa probaban si ciertas contorsiones eran o no factibles. Y es que al principio apenas hay un argumento y no es hasta la tercera parte, aproximadamente, donde encontramos lo que realmente íbamos a buscar: sus vivencias como artista creadora en la incipiente escena beat. Es comprensible que muchos lectores, descontextualizados, apenas hayan llegado a la mitad del libro.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><i>Por supuesto que hubo mujeres</i></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">En España hubo una edición de este libro a manos de la editorial Muchnik (1999) que se agotó rápido y que ya es casi inencontrable, o a precios desorbitados. Si echamos un vistazo a las opiniones de muchas personas que lo han leído en cualquier idioma, comprobamos que en general "Memorias de una beatnik" no goza de mucha popularidad. Esto es porque lo leyeron desconociendo su contexto que, como ya he comentado, resulta imprescindible antes de sumergirse en la lectura. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">La autora murió recientemente, en octubre de 2020 y curiosamente es ahora cuando podemos encontrar sus libros de forma cada vez más accesible.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Hay un pasaje hacia el final de este libro que me ha parecido emocionante y esclarecedor. En él, di Prima narra cómo fue el momento en que leyó "Aullido" por primera vez. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Ese poemario (y en concreto el poema que le da título) fue uno de los detonantes de lo que hoy conocemos como Generación Beat y es profundamente representativo del mismo, pero hay que tener en cuenta que al principio no había una denominación de grupo ni una consciencia de que lo que hacían estaba dando lugar a una vanguardia, eso vendría después. Tampoco por sí solos "Aullido" o "En la carretera" habrían sido capaces de generar algo tan grande como lo que ha traspasado hasta nuestros días. Había una nueva forma de sentir y por tanto una nueva necesidad de expresar, y poco a poco estos artistas multidisciplinarios se fueron reconociendo entre ellos. También el público demandaba otro tipo de arte. Las cosas no surgen porque sí, quiero decir. Tampoco todo pasa a la historia aunque en su época sea popular. El fragmento al que me refería, es este:</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"></div><blockquote><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><b><span style="font-size: x-large;">"</span></b> (…) me dio un librillo en blanco y negro, diciendo: “Creo que esto podría interesarte”. Lo cogí y lo abrí con desgana, pues estaba concentrada en el guiso (…). Me encontré en medio de <i>Aullido</i>, de Allen Ginsberg. Dejé el cucharón y abrí el libro por el principio. su poderoso comienzo me atrapó de inmediato: “He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura…”.</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">Estaba demasiado excitada para preocuparme del guiso. Lo dejé en manos de Beatrice y sin siquiera darle las gracias a Bradley salí por la puerta con su nuevo libro. Anduve unas cuantas manzanas hasta el muelle de la calle Sesenta y me senté frente al río Hudson para leer y asimilar lo que estaba ocurriendo. No se me iban de la cabeza las palabras “abriendo nuevos caminos”. Sabía que el tal Allen Ginsberg, quien quiera que fuese, nos había abierto nuevos caminos a todos nosotros por el mero hecho de publicar aquello. Todavía no sabía lo que significaba, ni hasta dónde nos llevaría.</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: #444444;">El poema también me produjo cierta pesadumbre. Se suponía que, si había una persona como Allen, tenía que haber más aparte de mis colegas, otros que también escribían lo que oían, escribían como hablaban, que vivían ocultos y marginados, escondiéndose aquí y allá, y que ahora, de repente, estaban a punto de hablar en voz alta. Tenía la impresión de que Allen solo era, solo podía ser, la vanguardia de algo mucho más grande. (…) No muchos los escucharían, pero ellos por fin podrían escucharse los unos a los otros. Estaba a punto de encontrar a mis hermanos y hermanas.</span></div></blockquote><div class="separator" style="clear: both;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiVIUJyW9kWQ0dB0NdCHl4J6cbQIysa_LTX0mocRLMrX27BeubcKiRK_T0HHXPCuiRvhxwLpLVrCAldYNsLefyLhATUTr5s5UqlsfEsChtlMdCBbj2svKm1NTGlmpt0OMjR7-11XsMMwpbMZDgR7G-j4A-AyVkT7yCnetjDDFdfscEGcqJ-ifoFokH1=s673" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="383" data-original-width="673" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiVIUJyW9kWQ0dB0NdCHl4J6cbQIysa_LTX0mocRLMrX27BeubcKiRK_T0HHXPCuiRvhxwLpLVrCAldYNsLefyLhATUTr5s5UqlsfEsChtlMdCBbj2svKm1NTGlmpt0OMjR7-11XsMMwpbMZDgR7G-j4A-AyVkT7yCnetjDDFdfscEGcqJ-ifoFokH1=w425-h241" width="425" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Diane di Prima_Recital en el Gaslight Cafe, Nueva York, 1959</i></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div></div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://lasafueras.com/products/memorias-de-una-beatnik-de-diane-di-prima" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="648" data-original-width="683" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjD3p_XZgOrJq3JGl1d76XapzoELRMjb22lMTrsssdvaPYYkU4lbhzzWJlTbumT0UnryZkgTzPtXhOuUyveV1eC4gaw4pFTJRAn9SsUthBXzmq_NznRX486FxkhQVx0ILZHe3jbCQDbcAVEdfhOm9aISmGHr3c8A_d9zKRk-IMCYpFiJwtsGmFsey4m=w388-h368" width="388" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Web de la editorial</i></div><br /><br /></div></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-71327015036707390902022-01-02T22:21:00.000+01:002022-01-02T22:21:02.418+01:00"Cuando lo sugerente se hace evidente" - Aldo Linares<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-cuando-lo-sugerente-se-hace-evidente/319978" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="385" data-original-width="250" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiv2VTvpvk6PlIU5D3rrcy46rE8igLD5A_aewNLpuQx8toXyrs0Y-3n_6adEmCGW1bAykkW_qG5Y0iHWfvAPuCY2gpeRkAp8Z5qX5StpzuH50Ud9wxF9rOtzZyVA4YCsqab81PCg4VDSjpSh7Wv6cgQWN15yR3G_LkMMOMVTzxDCU7ByioSAmYinmrW=s320" width="208" /></a></div><br /> <p></p><p>Hay algo a la par hermoso y agotador al reflexionar sobre lo intangible. Lo que Aldo me transmite es la idea de un artesano que moldea figuras, que amalgama filosofía, poesía y certezas para dar forma a lo que no se ve, pero es. El resultado (esas figuras) son la representación de pensamiento, arte y memoria.</p><p>Aldo también me transmite dulzura, ilusión, emoción apenas contenida, educación o formas (que de tan perdidas, advertirlas de nuevo en alguien resulta extraño), comedimiento, infinita curiosidad, buen gusto y una sensibilidad a flor de piel, o a raudales.</p><p>Busco a <a href="https://www.instagram.com/aldo_linares_d/?hl=es" target="_blank">Aldo en las redes</a> después de que sus intervenciones en <a href="https://www.cuatro.com/cuarto-milenio/" target="_blank">Cuarto Milenio</a> me resulten cada vez más demasiado espaciadas, tras darme cuenta también de que su energía atraviesa la pantalla y entreveo en sus gestos, en sus palabras y sus miradas una verdad, una inocencia y una sencillez que me agradan. Resulta evidente que la participación de Aldo en los programas añade a estos un extra de misterio y fascinación de las que ningún otro colaborador es capaz. A excepción, claro está, de Paloma Navarrete: todas sus intervenciones son historia desde el momento que se emitieron.</p><p>Encuentro su <a href="https://www.youtube.com/c/AldoLinares" target="_blank">canal de YouTube</a> y me gusta encontrar momentos tranquilos para escucharle hablar con ese sosiego tan personal, con su brillo tan especial en los ojos (en esa chispa se encuentra la emoción inocente y pura del niño que fue y que <i>es </i>porque vive en él) buscando la verdad y dándole forma a la belleza. A través de conversaciones con otras personas a las que admira y de las que pretende aprender, generando un diálogo enriquecedor del que podamos beneficiarnos muchas otras personas al otro lado de la pantalla. </p><p>Algo en esos vídeos hace que mi memoria vuele a mi antiguo salón de hace 4 o 5 casas, invadido por fantasmas que se divierten contando historias de humanos. Presencias espectrales porque si estiras el brazo no eres capaz de tocarlos, porque cuando los necesites nunca estarán, porque se divertirán a tu costa, porque te robarán energía y objetos que nunca recuperarás. Te dejarán una herida abierta, preguntas sin respuesta y mucho dolor.</p><p>Se dice que los espíritus son tal y como fueron cuando estaban vivos: pasar al otro lado no nos hará peores, o mejores, lo que somos ahora seguirá. Incluso las personas más sensibles e inteligentes (o especialmente ellas) son a menudo engañadas.</p><p>En este libro tanto en la palabra escrita como en los espacios entre líneas se encuentran las respuestas (o preguntas que llevan a otras preguntas que a veces son en sí mismas respuestas). Aldo relata sus experiencias paranormales (sucesos que la ciencia aun no es capaz de explicar) desde que era niño, en una suerte de biografía a través del misterio. </p><p>Algunos pasajes resultan extremadamente intensos y evocadores. Uno de ellos relata un viaje con amigos a la zona andina, cuando Aldo todavía vivía en Perú. Tras una excursión por una montaña encontraron a un grupo de personas sentadas en círculo que les invitaron a unirse a ellos: la reunión giraba en torno a una mujer mayor que hablaba en quechua. Tuvieron la gran suerte y el honor de participar en un rito ancestral de culto a la Tierra y esto hizo que se derribasen sus certezas urbanitas y <i>en menos de hora y media solo fuimos nuestros nombres</i> (pág. 104).</p><p>Es necesario leer el relato, de varias páginas y rico en detalles, en palabras de Aldo para comprender toda su inmensidad y significado. La lectura me trae sin querer el recuerdo de otro círculo también ritual e iniciático, de cuya circunferencia me excluí a consciencia. Era una noche de San Juan y en el momento de juntar todas las tazas de barro en el centro, una puerta se cerró en el piso superior dando un fuerte portazo. Era un dúplex con todas las ventanas cerradas en ese momento y sin posibilidad de corrientes u otras explicaciones científicas que le dieran sentido terrenal a ese fuerte golpe, que al recordarlo ahora aún me resuena. Hay otros acontecimientos en mi vida que recuerdo muy claros y para los que no he conseguido encontrar explicación física pero que sencillamente <i>son</i>, no me los cuestiono porque nunca he considerado que las energías que los generaron tengan algo que ver conmigo.</p><p>Antes de la experiencia andina, Aldo cita <i>El Arte es Magia y la Magia es Arte liberado</i> (pág. 98), lo que indefectiblemente me lleva a Alan Moore y su tan especial <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2015/06/angeles-fosiles-alan-moore.html" target="_blank">“Ángeles fósiles”</a>. Su lectura me aclaró muchas preguntas y me generó evidencias que aún me sirven.</p><p>Otra referencia literaria muy clave que encuentro entre estas páginas es a <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2011/06/poemas-de-la-locura-el-hombre-elefante.html" target="_blank">Leopoldo María Panero</a> (pág. 61), cuya letra temblorosa y ya ilegible, escrita pocos meses antes de morir, se encuentra para siempre plasmada en algunos libros de la biblioteca de nuestra casa. Es curioso que mientras leía “Cuando lo sugerente se hace evidente”, y a las pocas páginas de su mención, una amiga me lo recordara, hablando por chat sobre libros y locura. Es posible que las casualidades no existan.</p><p>El gusto selecto de Aldo se explaya en la música, el libro incluye la referencia a una <a href="https://open.spotify.com/playlist/3ZTQGkWkpZPDBjd1LDv1jG?si=p_LSGde9Si2W6Enu0xdB_g&nd=1" target="_blank">lista de canciones de Spotify</a> un tanto tenebrosa e inquietante, y suspiro ante la fotografía de sus antiguas entradas a conciertos de Depeche Mode, Nick Cave, The Cure… (pág. 138). Su relación con la música es muy especial, me gusta cómo describe uno de sus más preciados recuerdos en el que, siendo niño y en la cocina de la casa familiar durante el desayuno, tenía ocasión de escuchar algunos de sus programas de radio favoritos y <i>hallaba una fuga hacia lugares que no veía pero que existían: las canciones</i> (pág. 41).</p><p>Con respecto a esa “fuga”, me he sentido muy reflejada en los pasajes que describen su traslado a Madrid, siendo muy joven. La misma ciudad que me acogió con su espectáculo de luz, multitud, color y brillo cuando tenía la misma edad que tenía Aldo cuando aterrizó allí, él proveniente eso sí, de mucho más lejos. <i>Salí hacia mi habitación y, con la luz apagada, me metí en la cama hasta quedarme dormido, viendo la maleta sin cerrar a un lado. Era mi vida al descubierto</i> (pág. 123) (…) <i>me hallé sacando cosas de la maleta en un barrio que no conocía, dentro de una ciudad totalmente desconocida al otro lado del mundo. Si bien no lo estaba, no podía evitar saberme individualmente solo</i> (pág. 131). Madrid sigue acogiendo a Aldo mientras que para mí nunca fue apenas algo más que un amago de hogar, por fortuna encontré arrullo a orillas del mar cuando aceptar irme fue más sencillo que negarme.</p><p>Cuando Aldo relata una investigación con algunos integrantes de La Escóbula de la Brújula y del Grupo Hepta, describe a Piedi con su máquina de fotos entrando en una cueva por un estrecho túnel y, ensoñado o sugestionado, Aldo la <i>imagina avanzando en días pretéritos haciendo el recorrido con una antorcha</i> (pág. 180) Leer este pasaje automáticamente me devuelve recuerdos de la multitud de viajes que he realizado los últimos años por diferentes países acompañada tan solo por una mochila, fascinándome especialmente ante los solitarios castillos totalmente en ruinas que encontré en varias exploraciones por Escocia y que me transportaban instantáneamente al pasado creyendo poder ver la cotidianeidad, sus gentes, las texturas y los olores. </p><p>La sugestión nos expone en gran medida, de forma que puede resultar peligroso. Como bien dice Aldo un poco más adelante, <i>tomar conciencia de que estás lejos de tu campo base te produce dos cosas: o te desorienta al máximo o te ayuda a redefinir tu eje</i> (pág. 190). Conozco la sensación de buscar perderse intencionadamente, o encontrar placer en ello cuando no estaba de forma fehaciente entre los planes del viaje. La desubicación es clave para volver a encontrarse cuando se viaja pretendiendo que los momentos y los lugares pasen por una, no solo para que una pase por ellos.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgh_H2EcjYlZsRzaSLsqZktgapjATp6EtOOefIseouiCACV6JmE93Z0ZZEK4dZWG0JjXk0KOI32QawjntbiZv3AgLfDAcjGgkfYWpGvBxCZ_5kITfidYlVxTXKVhHdvnpT7RzvczqmU9nHoJy6IVyJSwP-pjluuoA8SG3ygbgB8GOI5lfvHIyS2A5YQ=s1269" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1269" data-original-width="935" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgh_H2EcjYlZsRzaSLsqZktgapjATp6EtOOefIseouiCACV6JmE93Z0ZZEK4dZWG0JjXk0KOI32QawjntbiZv3AgLfDAcjGgkfYWpGvBxCZ_5kITfidYlVxTXKVhHdvnpT7RzvczqmU9nHoJy6IVyJSwP-pjluuoA8SG3ygbgB8GOI5lfvHIyS2A5YQ=s320" width="236" /></a></div><br /><p>Por eso me gusta mucho esta fotografía que tomé del libro de Aldo sobre el pozo votivo fundacional de L’Almoina de la antigua ciudad de Valentia: un lugar excavado previamente al inicio de la construcción de la ciudad y donde se enterraron restos de un ritual para asegurar la prosperidad de lo que allí en torno se iba a construir. Se consideraba una puerta abierta al mundo del más allá y se abría solo tres días al año, en los cuales podía atravesarlo alguna presencia no deseada. Es la conexión perfecta entre el bullicio frívolo del presente con el recogimiento mísitico del pasado. "Cuando lo sugerente se hace evidente" también es conexión, reflexión, apertura.</p><p>Este libro bien supone la experiencia de un viaje, el de una persona tan especial como es Aldo Linares y en cuyas páginas he podido encontrar multitud de ecos en los que verme reflejada y por supuesto, disfrutar y enriquecerme, sentir vértigo y regocijarme. Creo que puede servir a muchas personas con intereses y conexiones en la misma frecuencia. Si algo me gusta es descubrir la esencia y personalidad en seres especiales que se dejan ver, sin duda en este libro es algo que se encuentra a mares y se disfruta.</p><p>Parafraseando la habitual y hermosa despedida de Aldo, que es una seña de su identidad… que todo os sea propicio.</p><div><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-78329955746304233682021-12-30T20:15:00.004+01:002021-12-30T20:49:21.897+01:00"Los papeles de Aspern" - Henry James<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNs-jIYGgBsDHBqcdhqlokJeaBZ9ZtmLv9pOTiFiwQ9H7DB7bdazvxzarhfpEE5FOOvgRjtePXA5paTk1HrAZOEsgW1OQ4uxm_0RjPPxaDSmlyggoh-M9TfuaUOP2o9vB0iTFn4UUGuuIQ8R5CK_JDqft9dYjFJvmyoh_KUXb8Ult4c3h18ehaX-Kv=s379" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="379" data-original-width="250" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNs-jIYGgBsDHBqcdhqlokJeaBZ9ZtmLv9pOTiFiwQ9H7DB7bdazvxzarhfpEE5FOOvgRjtePXA5paTk1HrAZOEsgW1OQ4uxm_0RjPPxaDSmlyggoh-M9TfuaUOP2o9vB0iTFn4UUGuuIQ8R5CK_JDqft9dYjFJvmyoh_KUXb8Ult4c3h18ehaX-Kv=s320" width="211" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Hacia finales del siglo XIX, Henry James conoció en Florencia a la condesa Gamba, quien estaba casada con un sobrino de Teresa Guiccioli, una de las últimas amantes de Lord Byron. La condesa conservaba algunas cartas de Lord Byron pero cuando Henry James le mostró su interés por leerlas, ella se negó a mostrárselas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Por la misma época James conoció la historia de un crítico de arte llamado Silsbee, admirador de Percy Shelley, que consiguió hacerse huésped de Miss Claremont, otra antigua amante de Lord Byron que conservaba cartas de ambos poetas. Miss Claremont ya era muy anciana y vivía con una sobrina cuya confianza esperaba ganarse Silsbee para que ella accediese a mostrarle los preciados documentos. Sin embargo, ella estableció la inesperada condición de casarse con él a cambio de permitirle acceder a la ansiada lectura.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhAz-_SnLnFNlKrm38UPMx-Trb3vyjPIRjnsn4OLl-YTh_oP6Tlym8Xpj_pKQbJQqdCvCjfymaREMdfgr-7PQBccZdNC5su51NWCXPtH2LcZVDVLy9jcpqzcDSA12bcHWZUMGATs4jrkL00LFPqXtwEr9CI3XbJmou1z5P5kXyhp6y2ajoMAOvlOoKf=s3104" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1746" data-original-width="3104" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhAz-_SnLnFNlKrm38UPMx-Trb3vyjPIRjnsn4OLl-YTh_oP6Tlym8Xpj_pKQbJQqdCvCjfymaREMdfgr-7PQBccZdNC5su51NWCXPtH2LcZVDVLy9jcpqzcDSA12bcHWZUMGATs4jrkL00LFPqXtwEr9CI3XbJmou1z5P5kXyhp6y2ajoMAOvlOoKf=w407-h230" width="407" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-los-papeles-de-aspern/90216" target="_blank">"Los papeles de Aspern"</a> toma elementos de estas anécdotas reales para conformar una ficción que se desarrolla en Venecia en torno al material inédito del que apenas se tienen referencias y que una antigua amante del poeta inventado Jeffrey Aspern supuestamente conserva en su decadente vivienda. La anciana vive con una sobrina y un editor apasionado de la obra de Aspern intentará por todos los medios hacerse con el preciado botín. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEitNGRVSqj-n59TVJd09f4SM4Q1knsbCtk9xBSD_1MUTY9ieE7yXx80q30Nobuqsdyf9EXOzNbJ8ue7L8Bkdl_9eS9uHGwEYUWqqnNeaJvYVlYMSWo5qXQQk6b8KoFtyZZOIAUqtSc2R0u6NQTek7OQO-UM_Zk47tQmjAlCzlZ2DAu4z8rCKWbup0yB=s1984" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1984" data-original-width="1488" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEitNGRVSqj-n59TVJd09f4SM4Q1knsbCtk9xBSD_1MUTY9ieE7yXx80q30Nobuqsdyf9EXOzNbJ8ue7L8Bkdl_9eS9uHGwEYUWqqnNeaJvYVlYMSWo5qXQQk6b8KoFtyZZOIAUqtSc2R0u6NQTek7OQO-UM_Zk47tQmjAlCzlZ2DAu4z8rCKWbup0yB=s320" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">"Los papeles de Aspern" se publicó por primera vez por entregas en Atlantic Monthly entre marzo y mayo de 1888. Se trata de una novela corta que gira en torno al misterio que se debe desvelar (¿existen realmente documentos del célebre poeta?, ¿podrá conseguirlos el protagonista?) y que no tendría mucho más interés si no fuera por la prosa fluida de James y el marco incomparable en el que se desarrolla la acción.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi8D2rPFRxDNMUnI7Zr4qJhPT9FtWBk4as27bXjblJlkh9xXfsWI6930szwL2Jmvbep1mKBFQ5uyUPidmHY0XvkktE5Iw7u_VXX4d0CUII26lgJM7GMVnVHIA1CHaOzKWzYiuC1JhmyaE2dOsZu8r0uoUygLRBTlei5Jo34BHhQ63WYPCJ-m_SrW0nX=s4000" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi8D2rPFRxDNMUnI7Zr4qJhPT9FtWBk4as27bXjblJlkh9xXfsWI6930szwL2Jmvbep1mKBFQ5uyUPidmHY0XvkktE5Iw7u_VXX4d0CUII26lgJM7GMVnVHIA1CHaOzKWzYiuC1JhmyaE2dOsZu8r0uoUygLRBTlei5Jo34BHhQ63WYPCJ-m_SrW0nX=s320" width="240" /></a></div>Venecia no se puede contar. Es un lugar único en el mundo que desafía las leyes naturales, sus calles son de agua y sus habitantes viven en palacios que parecen flotar sobre el mar. Resulta embriagador dejar volar la imaginación paseando de noche por sus calles solitarias y empedradas. La casi ausencia de luz artificial provoca que sea fácil sugestionarse y dejarse llevar por ensoñaciones acerca de antiguos misterios ocultos y enigmáticas miradas a través de ojos vacíos tallados en las paredes de piedra. Viajar a Venecia es muy parecido a viajar hacia atrás en el tiempo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Hay tres elementos comunes en mis viajes: el pasado, la literatura y el mar. En ese sentido (y en todos) Venecia supera cualquier expectativa y no solo colmó mi sed de historia, antiguas pistas literarias y agua salada sino que me regaló más belleza de la que me sentía capaz de admirar.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Austral prepara una edición de "Los papeles de Aspern" súper económica que saldrá a la venta a finales de febrero de 2022 bajo la colección "Austral esenciales". Quizá sea un buen momento de descubrir esta pequeña y delicada lectura en caso de que haya conseguido despertar su interés.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg2jbZRX1rrGFNJOP6XLDoirop-9gX1n_lPXDU80WHVLhZan-AAScElqYe_ll6PkbaOrlBFSA9v7wf1tnbblszq26TdAdc_xAaWxXGAVERBDMUTCgbzxrtK4U61LNS3wjouvAZ71-cuCo-38d1UM_332ehWsxBkPCPQdGVMGwz8DR13ovN_p0DvXw4T=s1984" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1984" data-original-width="1488" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg2jbZRX1rrGFNJOP6XLDoirop-9gX1n_lPXDU80WHVLhZan-AAScElqYe_ll6PkbaOrlBFSA9v7wf1tnbblszq26TdAdc_xAaWxXGAVERBDMUTCgbzxrtK4U61LNS3wjouvAZ71-cuCo-38d1UM_332ehWsxBkPCPQdGVMGwz8DR13ovN_p0DvXw4T=s320" width="240" /></a></div><br /><p></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-46803507974177319352021-11-06T14:23:00.001+01:002021-11-06T14:23:24.473+01:00Shirley Jackson, juegos de muerte y memoria selectiva<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/--nUnIEP3w6w/YYZ6cFvFEkI/AAAAAAAAEeI/0PEsoL9fUswr4Ct10i1KHxfK25nNZ1nxQCLcBGAsYHQ/s900/Shirley%2BJackson.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="213" src="https://1.bp.blogspot.com/--nUnIEP3w6w/YYZ6cFvFEkI/AAAAAAAAEeI/0PEsoL9fUswr4Ct10i1KHxfK25nNZ1nxQCLcBGAsYHQ/s320/Shirley%2BJackson.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;">Últimamente, una horrible serie sobre juegos de muerte se ha colado en todas las casas. A pesar de que su creador ha explicado que su intención era hacer una crítica al sistema, el propio formato ha provocado que los espectadores se pasen el mensaje por el arco del triunfo y se entretengan recreando esos juegos de ultraviolencia (incluso con niños, quienes también están viendo la serie) y arrasando con los artículos de la serie en las tiendas, es decir, dando absolutamente la razón al capitalismo. La gente es idiota. </div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Los creadores de este tipo de formatos saben que el espectador se verá reflejado en la parte ganadora: el ser humano se proyecta en quien sabe que no va a morir. En ese juego las víctimas mueren, el único superviviente es el capitalismo. Breat Easton Ellis se estará frotando las manos. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">El mensaje es que los humanos somos malos por naturaleza: y es precisamente este tipo de ficciones mal construidas las que nos reafirma en esa oscura idea. Es decir, al público general no le cala la crítica social, lo que cala es el mensaje negativo y por eso los juegos le están pareciendo a todo el mundo algo divertido que mola replicar: esta serie hace la violencia apetecible, con esos colores y el discurso facilón.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">La trama no es nada nuevo, a pesar de que el bombazo de este éxito nos pueda cegar y hacer pensar lo contrario. Existen ficciones literarias de hace décadas que han tratado exactamente el mismo tema. Lo único que cambia es la adaptación de los miedos y problemas sociales de cada época. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">En 1924 Richard Connell escribió <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_juego_m%C3%A1s_peligroso" target="_blank">“El juego más peligroso”</a>, que fue llevado al cine en numerosas adaptaciones y que inspiró muchos otros relatos y novelas de temática similar. Originalmente esta historia deriva del auge de la caza mayor en EEUU, un juego de muerte muy psicópata ya de por sí (hagan el favor y lean <a href="https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/36802-libro-goat-mountain-9788439728139" target="_blank">“Goat Mountain”</a> de David Vann). Dos cazadores, en la vida real, empachados ya de la adrenalina que les provocaba asesinar inocentes por diversión, pensaron en lo estupendo que sería poder matar personas o matarse el uno al otro y, ¿qué inventaron? Sí amiga, sí: el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paintball" target="_blank">paintball</a>.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Unos años después, en 1948 se publica <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_loter%C3%ADa" target="_blank">“La lotería”</a> de Shirley Jackson, un brevísimo y aparentemente inofensivo relato sobre la lapidación anual de una persona elegida en una pequeña aldea de la América profunda. Los relatos de Shirley Jackson tienen eso: presenta con mucha calma una cotidianeidad en la que todo parece normal hasta que de pronto, introduce algún elemento que chirría y te deja a cuadros. Es en ese momento cuando ella desaparece y te deja desamparada y con el corazón en un puño. El cuento acaba y empieza otro, donde con otros elementos vuelve a hacerte la misma jugada.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Relatos ritualísticos basados en tradiciones también ha habido siempre, como por ejemplo, todos aquellos en los que se utilizan ofrendas para conseguir algo bueno (como una buena cosecha). O no necesariamente cosas tan tangibles, simples purgas que sirvan al bien común, para eliminar lo malo y atraer lo bueno, de una forma más etérea. Ficciones como la que nos presenta la película <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film642993.html" target="_blank">“La purga”</a> o la novela <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_larga_marcha" target="_blank">“La larga marcha”</a> de Richard Bachman (pseudónimo de Stephen King) también siguen esta misma tradición de juegos de muerte.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">También a raíz de Jackson he pensado estos días en el paso del tiempo. Y en que, a veces, todo tiene un precio. Hace años una personita entró en mi casa sin pedir permiso y me hizo un enorme favor sacando la basura pero lamentablemente también se quedó con mi edición de <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2012/12/siempre-hemos-vivido-en-el-castillo.html" target="_blank">"Siempre hemos vivido en el castillo"</a>, de Shirley Jackson, en la edición de la ed. Minúscula de 2012. Por algún motivo nunca lo intenté reponer pero de cuando en cuando lo recordaba, por cosas de la vida dispongo ahora del mismo título en una edición mejor, la de Edhasa de 1990. Releyéndolo estos días apenas podía creer lo alterado que tenía su recuerdo. Creo que el hecho de robármelo hizo que lo idealizara y, además, siempre lo identifiqué demasiado con <a href="https://www.espidofreire.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=46:irlanda-planeta02&Itemid=316" target="_blank">"Irlanda"</a> de Espido Freire, que definitivamente me gusta mucho más. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Supongo que es inevitable idealizar todo aquello que te ha sido arrebatado de una manera injusta o en un contexto trágico o macabro. Que te pongan los cuernos aprovechando que viajas a otra ciudad porque en tu familia hay alguien a punto de morir, es lo bastante terrible y lo bastante macabro.</div><div class="separator" style="clear: both;">Estos días, la lectura de ‘Siempre hemos vivido en el castillo’ me ha descolocado, no encontraba ni rastro de la poesía que creí ver en su día. Releí <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2012/12/siempre-hemos-vivido-en-el-castillo.html" target="_blank">la reseña que escribí</a> hace años, y me doy cuenta de que hoy leo este relato con otros ojos, desde otro lugar muy diferente. Desde un lugar acogedor y tranquilo al lado del mar.</div><div><br /></div></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-7542594838187112732021-08-07T17:17:00.001+02:002021-08-07T17:17:11.994+02:00"El fantasma y la señora Muir" - R.A. Dick (Josephine Aimee Campbell Leslie)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-I5M9n7xzFS4/YQ5rtEC1XoI/AAAAAAAAEbg/ssC1vZOisJI6GoK-V3mE2Oehb_lw7_3PwCLcBGAsYHQ/s1385/Cubierta_El-fantasma-y-la-sen%25CC%2583ora-Muir.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1385" data-original-width="900" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-I5M9n7xzFS4/YQ5rtEC1XoI/AAAAAAAAEbg/ssC1vZOisJI6GoK-V3mE2Oehb_lw7_3PwCLcBGAsYHQ/s320/Cubierta_El-fantasma-y-la-sen%25CC%2583ora-Muir.jpg" width="208" /></a></div><br /><p></p><p>Hay muchos fantasmas en este libro y en torno a él. Por dónde empezar.</p><p>Me apasiona esta historia y absolutamente todo lo que la rodea. Ha sido uno de los primeros libros que he leído tras pasar meses, casi un año, sin apenas leer y sin apenas ser yo (pero por un motivo feliz). Y ha sido un regalo.</p><p><a href="https://impedimenta.es/producto/el-fantasma-y-la-senora-muir" target="_blank">"El fantasma y la señora Muir"</a> no se había publicado nunca en castellano. Una búsqueda en la <a href="http://www.mcu.es/webISBN/tituloDetalle.do?sidTitul=2652356&action=busquedaInicial&noValidating=true&POS=0&MAX=50&TOTAL=0&layout=busquedaisbn&language=es&prev_layout=busquedaisbn" target="_blank">base de datos del ISBN</a> me lo acaba de confirmar, además de sorprenderme al ver que lo han dado de alta con el título algo alterado "El fantasma y la Sra. Muir", ellos sabrán por qué. Esa errata impedirá que otras búsquedas encuentren el libro en esa bbdd si lo intentan, Dick es un apellido demasiado común y buscar truncando solo por él devuelve cientos de resultados. </p><p></p><div style="text-align: left;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-RRB-uS1-QbE/YQ6ZZ_QOOPI/AAAAAAAAEbo/W96qUwUaFOAI98YR32WdMbfjw7WvVyeEgCLcBGAsYHQ/s500/R.A.-DICK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="181" src="https://1.bp.blogspot.com/-RRB-uS1-QbE/YQ6ZZ_QOOPI/AAAAAAAAEbo/W96qUwUaFOAI98YR32WdMbfjw7WvVyeEgCLcBGAsYHQ/w181-h181/R.A.-DICK.jpg" title="R.A. Dick" width="181" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Josephine A.C.L.</td></tr></tbody></table></div>Pero en realidad R.A. Dick es un pseudónimo, <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Josephine_Leslie" target="_blank">Josephine Aimee Campbell Leslie</a> es el nombre real de la autora de esta hermosa novela. Nació el 8 de junio de 1898 en Wexford, Irlanda y murió el 28 de abril de 1979 (no he encontrado dónde, ni el lugar en el que se encuentra su sepultura). Por motivos machistas evidentes, publicó sus libros bajo un pseudónimo que ocultara su género femenino. Las siglas R.A. corresponden a Robert Abercromby, en homenaje a su padre el <a href="https://es.findagrave.com/memorial/121632094/robert-abercromby_dick-rowley" target="_blank">capitán irlandés Robert Abercromby Dick Rowley</a> (1866-1898), hijo a su vez de un capitán de division, Robert Horseley Ricketts Rowley (1830-1903). Es invevitable pensar que Josephine se inspirase en las vidas de su padre y su abuelo para crear al Capitán Daniel Gregg, el inolvidable fantasma de la novela que hoy nos ocupa.<p></p><p>Pero hay aun más fantasmas en torno a esta historia.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-kzoUdFcUHnI/YQ6aln2pv9I/AAAAAAAAEbw/qEt_gCVrl5M72055fBYZrbd_lHv4FI5kwCLcBGAsYHQ/s563/the%2Bghost%2Band%2Bmrs%2Bmuir%2Bfilm%2B1947.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="563" data-original-width="374" height="162" src="https://1.bp.blogspot.com/-kzoUdFcUHnI/YQ6aln2pv9I/AAAAAAAAEbw/qEt_gCVrl5M72055fBYZrbd_lHv4FI5kwCLcBGAsYHQ/w108-h162/the%2Bghost%2Band%2Bmrs%2Bmuir%2Bfilm%2B1947.JPG" width="108" /></a></div>Esta novela se publicó originalmente en Londres en 1945 y fue la primera de un puñado de novelas de Josephine que siguieron a esta. Enseguida, la 20th Century Fox compró los derechos y en 1947 apareció la <a href="https://www.imdb.com/title/tt0039420/" target="_blank">película </a>basada en ella. Fue dirigida por Joseph L. Mankiewicz y protagonizada por Gene Tierney y Rex Harrison con guión de Philip Dunne. Fue rodada en California a pesar de que originalmente la acción se desarrolla en un pequeño pueblo costero del sur de Inglaterra, Whitecliff. Después, se hicieron programas de radio, musicales y otras adaptaciones. Pero si en España conocíamos la existencia de esta historia es en gran medida por la incansable insistencia de Javier Marías recomendándola desde hace décadas.<p></p><p>Así pues, los fantasmas continúan.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-BUW91BeS2cs/YQ6bhaqpQZI/AAAAAAAAEcA/b-C5XKJp4jMPTMb0DI9bkbAULA9gzk0LgCLcBGAsYHQ/s2508/20210807_162558_HDR%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2508" data-original-width="1254" height="312" src="https://1.bp.blogspot.com/-BUW91BeS2cs/YQ6bhaqpQZI/AAAAAAAAEcA/b-C5XKJp4jMPTMb0DI9bkbAULA9gzk0LgCLcBGAsYHQ/w156-h312/20210807_162558_HDR%255B1%255D.jpg" width="156" /></a></div>El fantasma como personaje literario es una mina de oro inagotable. Y es una de las figuras predilectas de Javier Marías. En 1995 escribió un largo artículo sobre la película para el libro "Écrire le cinéma" (Éditions Cahiers du Cinéma) y ese mismo año apareció en la antología "Vida del fantasma" publicada por El País Aguilar. Una edición preciosa y muy desconocida (supongo que ya difícil de encontrar) con unos grandes márgenes en todas las páginas donde se incluyen pequeños fragmentos procedentes de manuscritos de su autor. Creo que es mi libro de J. Marías más preciado y además contiene una dedicatoria que le debí pedir, no sé, allá por 2014 supongo, cuando Marías aún molaba.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/--ExcouDZU20/YQ6cVTcDf9I/AAAAAAAAEcQ/Ugkc6DaqUek2P0OQjDWWBnBax185gy_DgCLcBGAsYHQ/s2508/20210807_162718_HDR%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2508" data-original-width="1254" height="348" src="https://1.bp.blogspot.com/--ExcouDZU20/YQ6cVTcDf9I/AAAAAAAAEcQ/Ugkc6DaqUek2P0OQjDWWBnBax185gy_DgCLcBGAsYHQ/w174-h348/20210807_162718_HDR%255B1%255D.jpg" width="174" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>"Vida del fantasma": detalle del interior</i></td></tr></tbody></table><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Sin embargo, este artículo se popularizó cuando se incluyó en otra antología en 2005, <a href="http://www.javiermarias.es/PAGINASDEARTICULOS/dondetodohasucedido.html" target="_blank">"Donde todo ha sucedido"</a>, un precioso libro publicado por Galaxia Gutenberg que recopilaba los artículos más importantes de Javier Marías relacionados con el cine. Durante unas 12 páginas, reflexiona sobre multitud de aspectos de la película, incitando al lector a buscarla irremediablemente: su entusiasmo era contagioso. Otro dato curioso es que la fotografía de cubierta de esta edición se trata precisamente de Gene Tierney en "El fantasma y la señora Muir". Fue incluida en una ristra de postales que regalaron con alguna edición de Debolsillo hace años.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-hNdUwrK_SA4/YQ6fVPf1UgI/AAAAAAAAEcY/IXG2f6e8orQRKuJnZq_n_Two_fFmfKUDQCLcBGAsYHQ/s2508/20210807_165546_HDR%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1254" data-original-width="2508" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-hNdUwrK_SA4/YQ6fVPf1UgI/AAAAAAAAEcY/IXG2f6e8orQRKuJnZq_n_Two_fFmfKUDQCLcBGAsYHQ/w400-h200/20210807_165546_HDR%255B1%255D.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Postales de Debolsillo de hace unos años. Gene Tierney en primer plano, preciosa.</td></tr></tbody></table><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Qda0c_3MNrM/YQ6b-0Vo-XI/AAAAAAAAEcI/dR2nLA7lR6sPb0T4mVMIZ_UrZuQvWVnhwCLcBGAsYHQ/s2508/20210807_163006_HDR%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2508" data-original-width="1254" height="286" src="https://1.bp.blogspot.com/-Qda0c_3MNrM/YQ6b-0Vo-XI/AAAAAAAAEcI/dR2nLA7lR6sPb0T4mVMIZ_UrZuQvWVnhwCLcBGAsYHQ/w144-h286/20210807_163006_HDR%255B1%255D.jpg" width="144" /></a></div>Otro dato curioso es que la recopilación de cuentos <a href="http://www.javiermarias.es/PAGINASDERELATOS/contracuando.html" target="_blank">"Cuando fui mortal"</a> incluye un cuento final, "No más amores", basado en la historia de Lucy Muir y el fantasma del Capitán Daniel Gregg, los entrañables e inolvidables protagonistas de "El fantasma y la señora Muir". En su cuento, Marías sitúa la acción en Rye, una localidad del sur de Inglaterra no demasiado lejos de Whitecliff, en un claro guiño a la procedencia de su inspiración. La protagonista es la anciana Molly Morgan Muir (la asociación ya es evidente) que también tiene un curioso encuentro con un fantasma, pero no os cuento más, buscadlo y no os defraudará. Es uno de mis cuentos favoritos. Mi gato se apellidaba Morgan Muir por ella. Pero sigamos con las referencias.<p></p><p>Marías ha hecho infinidad de menciones a "El fantasma y la señora Muir" a lo largo de su carrera, pero hay un artículo muy curioso de 2019, <a href="https://elpais.com/elpais/2019/09/02/eps/1567422340_719748.html" target="_blank">"La viuda del fantasma"</a>, donde explica cómo ha llegado a establecer una relación epistolar con Lady Mercia Harrison, la viuda de Rex Harrison, el actor que dio vida al Capitán Daniel Gregg.</p><p>Una multitud de fantasmas, ¿no es cierto?</p><p>Así que por fin he podido leer la novela que precedió a la película que tanto me gusta. He comprobado que se hacen justicia respectivamente. El libro es una delicia, la verdad, a pesar de que las ediciones de Impedimenta nunca me gustan por la fragilidad de los materiales que utilizan para sus cubiertas (la relación calidad-precio es muy mala y tienen una estética desfasada, ñoña y repetitiva que parece que se trate siempre del mismo libro de las insoportables hermanas Brontë), sin embargo en cuanto al contenido he de decir que solo he encontrado dos o tres erratas: con lo mal que se corrige en este país, ya es todo un hallazgo.</p><p>He disfrutado mucho reviviendo la historia de la encantadora Lucy Muir y el viejo cascarrabias Daniel Gregg, así como detectando los pequeños matices que se encuentran en la novela pero no en la película y viceversa. Se lee en unas pocas horas y es una delicia, si bien es cierto que para mí tiene un significado mucho más allá del argumento, como he ido desgranando fantasma a fantasma en esta reseña.</p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-XejBJd82Fdw/YQ6gelp2N3I/AAAAAAAAEcg/cwgm9P33rT0IUvm2kFc5dwUcvu57zZOEACLcBGAsYHQ/s260/images%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="260" height="238" src="https://1.bp.blogspot.com/-XejBJd82Fdw/YQ6gelp2N3I/AAAAAAAAEcg/cwgm9P33rT0IUvm2kFc5dwUcvu57zZOEACLcBGAsYHQ/w319-h238/images%2B%25281%2529.jpg" width="319" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-enhwRW6j86E/YQ6gelIKxoI/AAAAAAAAEck/nP5gCGBqjvgOF_KRHieWayQfdZJsoU2SQCLcBGAsYHQ/s400/muir_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="296" data-original-width="400" height="237" src="https://1.bp.blogspot.com/-enhwRW6j86E/YQ6gelIKxoI/AAAAAAAAEck/nP5gCGBqjvgOF_KRHieWayQfdZJsoU2SQCLcBGAsYHQ/s320/muir_1.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-P-hpu4WsySM/YQ6gfSEnzSI/AAAAAAAAEcs/gxTp5kuwUe0k0l04F_vT9f4yDkxnRHdzgCLcBGAsYHQ/s485/muir_2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="376" data-original-width="485" height="248" src="https://1.bp.blogspot.com/-P-hpu4WsySM/YQ6gfSEnzSI/AAAAAAAAEcs/gxTp5kuwUe0k0l04F_vT9f4yDkxnRHdzgCLcBGAsYHQ/s320/muir_2.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-QQ3E4eIhsRs/YQ6gfuhGDNI/AAAAAAAAEcw/WVYVD-zc3JAdDI6EkUyWqwNEVCTSPYrUQCLcBGAsYHQ/s512/muir_3.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="512" height="240" src="https://1.bp.blogspot.com/-QQ3E4eIhsRs/YQ6gfuhGDNI/AAAAAAAAEcw/WVYVD-zc3JAdDI6EkUyWqwNEVCTSPYrUQCLcBGAsYHQ/s320/muir_3.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-2N_kz4p4Kfs/YQ6gelbNXOI/AAAAAAAAEco/NViTWsrrgSo3X3ETLqzQvpNLKmJJYFETgCLcBGAsYHQ/s262/images.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="193" data-original-width="262" height="236" src="https://1.bp.blogspot.com/-2N_kz4p4Kfs/YQ6gelbNXOI/AAAAAAAAEco/NViTWsrrgSo3X3ETLqzQvpNLKmJJYFETgCLcBGAsYHQ/w321-h236/images.jpg" width="321" /></a></div><br /><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-70783128782991392392021-04-11T19:48:00.000+02:002021-04-11T19:48:00.798+02:00"El mito de la belleza" - Naomi Wolf<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-_wmJ2HB6Z9o/YHMzXi0eqbI/AAAAAAAAEYA/elXIIXcNA04CLjjO_PFYHTSNMZCwqdvQgCLcBGAsYHQ/s486/El%2Bmito%2Bde%2Bla%2Bbelleza%2BNaomi%2BWolf%2BContinta%2BMe%2BTienes%2Bfeminismo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="352" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-_wmJ2HB6Z9o/YHMzXi0eqbI/AAAAAAAAEYA/elXIIXcNA04CLjjO_PFYHTSNMZCwqdvQgCLcBGAsYHQ/s320/El%2Bmito%2Bde%2Bla%2Bbelleza%2BNaomi%2BWolf%2BContinta%2BMe%2BTienes%2Bfeminismo.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><div class="separator" style="clear: both;">Leer “El mito de la belleza” de Naomi Wolf no me ha servido tanto para descubrir un concepto que ya tenía muy interiorizado, como para volver a reflexionar sobre él y sobre otros muchos que creo que van de la mano.</div><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">A principios de la década de los 90 del siglo pasado, la publicación de este libro fue un bombazo. A España llegó en 2002 de la mano de Salamandra, en una edición que ya casi nadie recuerda y que en todo caso es ya inencontrable. Así pues, la editorial Continta Me Tienes ha venido a reparar este vacío que para muchas feministas ha sido un acontecimiento. El libro se publica en septiembre de 2020 y ya digo, nada nuevo bajo el sol, un tanto repetitivo en su discurso y estructura pero con un mensaje que sigue habiendo que difundir a voces y que, por desgracia, sigue siendo tan actual como hace 30 años.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"></div><blockquote><div class="separator" style="clear: both;">pág.53 La discriminación por criterios de belleza se ha hecho necesaria no por considerar que las mujeres puedan no ser suficientemente aptas, sino por el hecho de que sean, como siempre han sido, doblemente aptas.</div><div class="separator" style="clear: both;"></div></blockquote><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Se dice pronto pero pasan décadas y hay cosas que parecen seguir igual. Nuestros gustos no responden a preferencias personales sino a inclinaciones aprendidas y diseñadas desde esferas más o menos invisibles y a través de formas más o menos sutiles que apenas percibimos pero se nos calan sus mensajes como la lluvia a través de un paraguas improvisado con un trozo de cartón.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"></div><blockquote><div class="separator" style="clear: both;">pág.75 Un empresario no puede demostrar la incompetencia de una empleada calificándola simplemente de incompetente. Pero como la «belleza» vive en lo más profundo de nuestra psique, ahí donde la sexualidad se combina con la autoestima, y puesto que se define, de forma útil, como algo que te otorgan desde fuera y que siempre te pueden arrebatar, decirle a una mujer que es fea puede hacer que se sienta fea, que actúe con fealdad, que sea fea en todos los sentidos, si sentirse bella es lo que hace que conserve su integridad.</div><div class="separator" style="clear: both;"></div></blockquote><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">De poco vale que una personita adolescente no consuma revistas ni tenga interés en las tendencias de moda de su tiempo, si el resto de su clase empieza a vestir de una forma determinada y no quiere sufrir exclusión social ni que se le señale por ser diferente. Es solo un ejemplo, esto nos sucede con las tendencias que vemos paseando por la calle, la influencia de quienes nos rodean y, por supuesto, de los medios de comunicación, publicidad y un largo etcétera. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Alguien decide cómo llevas depilados los genitales y el estampado de tu camiseta low cost, que es el resultado del copia-pega que cada temporada estructural y jerárquicamente va descendiendo desde las pasarelas de alta costura. Siempre hay alguien que ha tomado las decisiones igual que hay alguien poniendo las líneas a los mapas. No has inventado la rueda y cuanto antes deconstruyas el mito del libre albedrío, antes empezarás a poder disfrutar de lo más parecido que puedas experimentar en materia de elección consciente e informada en esta sociedad extremadamente encorsetada en la que has venido a nacer.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Personalmente, lo que más me ha estremecido leyendo este libro, ha sido lo referente a la cirugía plástica, que tiene su origen en la reconstrucción de cuerpos mutilados en las guerras y que ahora es una herramienta de belleza más, como lo es un peine o una barra de labios. Naomi Wolf es muy expresiva y plástica, gore, cuando trata el tema de las mutilaciones o reubicaciones de grasa corporal, así como los implantes y demás sustancias más o menos tóxicas que acaban dando lugar a rostros inexpresivos o inhumanos cuando las cirugías faciales se llevan al límite. Volvemos al descubrimiento de la rueda y al espejismo de la libre elección que mencionaba al principio: es algo que las personas hacen para estar bien consigo mismas, o para gustar, o viceversa, o ambas. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">Es decir, en un mundo deshabitado, o habitado tan solo por su pequeño círculo que les aceptan por quienes son, no por cómo se ven, ¿también se mutilarían? Nunca lo sabré. Solamente puedo reflexionar por mí y, como persona muy tatuada que cree no haber seguido modas al respecto y que ha diseñado todos y cada uno de sus tatuajes dotándolos de una carga simbólica personal muy bestia… dudo mucho que me hubiera tatuado en un mundo habitado solo por mí o por tres o cuatro personas más. Es decir, en cuestión de modificaciones corporales creo que siempre hay un componente social muy grande. Esto no es bueno o malo en sí mismo, simplemente es fundamental interiorizarlo para vivir de forma más consciente, eso es todo. Naomi Wolf <a href="https://contintametienes.com/producto/el-mito-de-la-belleza-2/" target="_blank">se lo explicará mejor.</a></div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-10184421812425546432021-01-31T12:07:00.000+01:002021-01-31T12:07:05.258+01:00"Las inseparables" - Simone de Beauvoir<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-KsIOMq7YsLY/YBaNOxFGGBI/AAAAAAAAEWU/xC1nXMcd_SQ8CwE_nf4s6p0OiEcd66jZwCLcBGAsYHQ/s997/las%2Binseparables%2Bsimone%2Bde%2Bbeauvoir%2Beditorial%2Blumen%2Blesbianismo%2Bbisexualidad%2Bnovela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="997" data-original-width="650" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-KsIOMq7YsLY/YBaNOxFGGBI/AAAAAAAAEWU/xC1nXMcd_SQ8CwE_nf4s6p0OiEcd66jZwCLcBGAsYHQ/s320/las%2Binseparables%2Bsimone%2Bde%2Bbeauvoir%2Beditorial%2Blumen%2Blesbianismo%2Bbisexualidad%2Bnovela.jpg" /></a></div><p></p><p>Hay veces en las que una evidencia médica certificando la causa de una muerte, no es suficiente. Para explicarse algunas pérdidas, muchas veces es necesario ir más allá y conocer el pasado de quien ha fallecido: no solo su historial médico, por supuesto, sino su recorrido emocional y vital.</p><p>Esto es lo que hace Simone de Beauvoir devolviendo a la vida por algunos instantes a su eterna amiga Élisabeth Lacoin, (Zaza) a través de <a href="https://www.megustaleer.com/libros/las-inseparables/MES-119223" target="_blank">“Las inseparables”</a>. También lo hace en otras obras como “Cuando predomina lo espiritual”, “Los mandarines” o “Memorias de una joven formal”, de una forma más o menos extensa o evidente.</p><p>En “Las inseparables” todo gira en torno a la tierna amistad que unió a Simone con Zaza (Sylvie y Andrée en la ficción), aunque mejor cabría hablar de devoción, por parte de la primera. En un jovencísimo siglo XX, inmersa en una estructura social férreamente patriarcal y religiosa, la joven Simone ni siquiera cuenta con referentes que expliquen ese sentimiento que la inunda y que no encaja en la definición de amiga. Como un instinto muy fuerte que no sabe explicar y mucho menos manejar, Simone se conforma con tener a Zaza cerca y procurar que sea feliz.</p><p>Si leemos esta historia conociendo mínimamente el pensamiento de Simone, resulta aún más chocante ubicar a la Simone niña y adolescente dentro de un círculo donde la religión católica y, por tanto, la represión, era la norma imperante. Una niña como ella estaba destinada a renunciar a su integridad, personalidad y sus sueños a cambio de los deseos de su entorno: pasar desapercibida y casarse “bien”. </p><p>A este respecto, hay una frase que me ha dado que pensar. </p><p></p><blockquote><b><span style="font-size: x-large;">“</span></b>(…) todo habría sido más sencillo si, como yo, [Andrée] hubiera perdido la fe en cuanto su fe perdió el candor” (pág. 84)</blockquote><p></p><p>La verdad es que resulta abrumadora la maestría con la que está escrita esta dulce y triste historia: es la marca de la casa de Simone de Beauvoir. El caso es, que todo habría sido muy diferente para la desdichada Zaza si la culpa, el pecado, el tormento, el infierno… y demás cuentos chinos que solo sirven para oprimir, no hubieran marcado su vida.</p><p>A los niños es sencillo engañarlos con cualquier cosa. Es lo que me transmite la frase de Beauvoir: también ella había sido estafada con el cuento religioso pero, por suerte, tuvo la suficiente claridad de pensamiento cuando, ya pre adolescente, alcanzó el uso de razón y abandonó de un plumazo todas esas imposiciones al darse cuenta del grave daño que provocaban.</p><p>Me gusta mucho, muchísimo, cómo está escrito. Quienes me conocen saben que el argumento me resulta secundario ante una redacción impecable. La narración deja a Simone en segundo plano y aunque habla de la amistad entre ambas, se centra sin rodeos en su adorada Zaza. Hay pasajes increíbles como este:</p><p></p><blockquote><b><span style="font-size: x-large;">"</span></b>¿Le habría dado pena a Andrée que nos impidieran vernos? Menos que a mí, seguramente. Nos llamaban «las dos inseparables» y ella me prefería a todas las demás compañeras. Pero me parecía que la adoración que sentía por su madre tenía que ir en menoscabo de sus otros sentimientos. Su familia era primordial para ella, se pasaba muchos ratos entreteniendo a las pequeñas, que eran mellizas, bañando y vistiendo a esas masas de carne inciertas; le hallaba sentido a todo cuanto balbucían y a sus muecas ambiguas; las mimaba amorosamente. Y además, estaba la música, que ocupaba un lugar importante en su vida. Cuando se sentaba al piano, cuando se colocaba el violín entre el cuello y el hombro y escuchaba con recogimiento la melodía que le brotaba de los dedos, yo tenía la impresión de oír cómo se hablaba a sí misma: comparadas con ese prolongado diálogo que seguía adelante en secreto con su corazón, nuestras conversaciones se me antojaban muy pueriles. A veces, la señora Gallard, que tocaba muy bien el piano, acompañaba la pieza que Andrée interpretaba al violín, y entonces yo me sentía completamente al margen. No, nuestra amistad no le importaba tanto a Andrée como a mí, pero yo la admiraba demasiado para sufrir por eso" (pág. 24)</blockquote><p></p><p>Esta historia no deja de ser una reivindicación de la necesidad de enseñar la diversidad desde la infancia, así como la importancia de tener referentes. Si eres una mujer que se enamora de su amiga, ¿cómo no te va a volver loca no saber lo que sientes? Y, si acaso puedes barruntarlo, ¿quién te comprenderá y te tranquilizará porque no estás loca por estar sintiendo algo perfectamente natural? Por menos ha habido muertes.</p><p>Es más, no se trata solamente de la normalización del lesbianismo sino, también, de la bisexualidad: algo perfectamente normal que le sucede a la pequeña Simone es enamorarse de una amiga en un contexto donde se segregaba por géneros (colegios de monjas y demás) sino interesarse también por hombres cuando por fin tiene la ocasión de rodearse también de ellos. Algo que no invalida su atracción por las mujeres, dado que no se trata de dos orientaciones sexuales que pueden convivir, sino de una orientación como tal, la bisexualidad, que suele menospreciarse y relegarse a una fase y todo tipo de tópicos discriminatorios muy dañinos. Simone la defendió en su vida y en su obra con sabiduría y coherencia. Todo lo demás, son traumas.</p><div><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-10967443834313483762020-12-05T11:36:00.005+01:002020-12-05T11:36:35.647+01:00"Vulva: la revelación del sexo invisible" - Mithu M. Sanyal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-E7wIQCnhd38/X8tiLy0J3hI/AAAAAAAAEVA/BbU80hISRi4OVE2wpVMQ4HgStMvadK8DgCLcBGAsYHQ/s2048/vulva%2Bla%2Brevelacion%2Bdel%2Bsexo%2Binvisble%2Bmithu%2Bm%2Bsanyal%2Bensayo%2Banagrama.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1351" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-E7wIQCnhd38/X8tiLy0J3hI/AAAAAAAAEVA/BbU80hISRi4OVE2wpVMQ4HgStMvadK8DgCLcBGAsYHQ/s320/vulva%2Bla%2Brevelacion%2Bdel%2Bsexo%2Binvisble%2Bmithu%2Bm%2Bsanyal%2Bensayo%2Banagrama.jpeg" /></a></div><p><br /></p><p><b>p.18</b> Debido a que el lenguaje es el sistema con el que nos orientamos en el mundo y evaluamos las cosas, la desaparición de denominaciones que expresen aprecio o sean simplemente precisas va siempre acompañada de la desaparición de un contexto positivo de aprecio, la refleja o prepara su llegada.</p><p><br /></p><p><b>p.28</b> En realidad, la situación para la mayor parte de las jóvenes es incluso más desoladora. «Las niñas tienen un “mumu”, una florecita, una pelusilla, un enchufecito, casi cualquier nombre que uno pudiera dar a una mascota pequeña y suave como un conejillo de Indias parece apropiado», constató la periodista Mimi Spencer en un artículo en The Guardian con el título, tomado de Eve Ensler, de «The vagina dialogues». Más allá de ello, lo que importa aquí es que estas palabras no sólo quitan importancia o establecen una distancia, sino también que son muy individuales.</p><p>(…)</p><p>Esto significa que las jóvenes no pueden hablar entre sí acerca de sus genitales. Cada referencia permanece reducida al ámbito de lo muy privado, generalmente al núcleo familiar, de forma que, sin importar cuán positivamente se expresen los padres, la vulva queda adherida más bien a un aura de secreto y ocultación: es aquello sobre lo que no se habla. «Si no podemos decirles a nuestras hijas cómo se ven realmente sus órganos sexuales, entonces animamos a cada nueva generación de mujeres a trabajar con engaños y a encubrir su lenguaje, sus pensamientos y sus sensaciones», criticó Harriet Lerner, quien, desde los comienzos de su confrontación con la palabra que empieza por «v» ha entrevistado literalmente a cientos de padres y les ha preguntado por qué no revelaban simplemente a sus hijas que su genital se llama vulva. Las respuestas aún la desconciertan treinta años después:</p><p><br /></p><p><b>p.29</b> Muchos padres, por lo demás cultos, decían incluso que nunca habían oído la palabra. Aquellos que tenían conocimiento de los términos correctos daban las explicaciones más fantasiosas sobre por qué no las usaban. «Vulva es un término médico y yo no quisiera agobiar a mi hija con términos que sus amigas no conocen.» «Lo va a decir en su clase y entonces, ¿qué hacemos?» «Vulva y clítoris son términos técnicos.» (…) «No quiero que mi hija se convierta en una obsesa sexual o acabe creyendo que los hombres pueden ser reemplazados por un vibrador.»</p><p><br /></p><p><b>p.228</b> “Al contemplar ese genital extraño e inexplicable me sentía como un alien, lo que es una descripción bastante precisa de la distancia entre las mujeres y sus genitales. Sí, los usamos, podemos incluso disfrutar de ellos, pero no hay sentimiento de pertenencia. Esos labios dobles en mi pubis no me pertenecían realmente ni siquiera a mí, sino que eran parte de un mundo ajeno de cuya existencia tenía una prueba en ese momento.”</p><p><br /></p><p><b>p.232</b> La práctica generalizada de nombrar equivocadamente a los genitales femeninos es casi tan sorprendente en sus consecuencias como el silencio que rodea a este hecho. Es cierto que en los Estados Unidos no se cortan y extraen el clítoris y los labios vaginales como se hace en otras culturas a innumerables niñas y mujeres. Nosotros hacemos el trabajo no con el cuchillo sino con el lenguaje: el resultado es, si se quiere, una mutilación genital psíquica. El lenguaje puede ser tan afilado y veloz como un bisturí quirúrgico. Lo que no se nombra, no existe.</p><div><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-86409887942697044422020-11-21T19:57:00.004+01:002020-11-21T20:30:45.246+01:00"Cuando la sociedad es el tirano" - Javier Marías<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-BfZCYkQkATw/X7lgWRT8_SI/AAAAAAAAEUc/nggpQYzV89kO51kb8CYv3v41LwRt59KpgCLcBGAsYHQ/s1023/cuando%2Bla%2Bsociedad%2Bes%2Bel%2Btirano%2Bjavier%2Bmarias%2Barticulos%2Balfaguara.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1023" data-original-width="650" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-BfZCYkQkATw/X7lgWRT8_SI/AAAAAAAAEUc/nggpQYzV89kO51kb8CYv3v41LwRt59KpgCLcBGAsYHQ/s320/cuando%2Bla%2Bsociedad%2Bes%2Bel%2Btirano%2Bjavier%2Bmarias%2Barticulos%2Balfaguara.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Lo que tenemos aquí son noventa y seis artículos reunidos en un solo volumen; se publicaron por primera vez entre febrero de 2017 y enero de 2019 en el suplemento dominical El País Semanal: la recopilación es de mayo de 2019. Es decir, la ya clásica <a href="https://www.megustaleer.com/libros/cuando-la-sociedad-es-el-tirano/MES-107452">compilación de artículos de Javier Marías</a> en Alfaguara, que se publica de forma más o menos bianual.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Antes, las compraba todas. Cada dos años tenía cita inapelable en la librería aun cuando a menudo fuera leyendo los artículos recién publicados por internet. Los que me seguís desde hace mucho tiempo u os habéis tomado la molestia de leer mis reseñas viejas (hoy en día es viejo todo lo que proceda de la semana pasada, sino aún menos tiempo) sabéis que desde aproximadamente los 15 años he sido una lectora aplicada y voraz de la obra de Javier Marías. He reseñado más de diez de sus libros y referencias a muchos otros han aparecido con frecuencia en <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/search/label/Javier%20Mar%C3%ADas">mis artículos del blog</a>. Le he escuchado en conferencias y presentaciones, he acudido a por su firma en muchas ferias del libro cuando vivía en Madrid, alguna vez he compartido en mis redes sociales fotografías de la apelotonada zona de la biblioteca de casa donde se amontonan sus libros. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Pero nada dura eternamente y creo que está bien que así sea. Tras la decepción que sufrí con <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2016/06/el-quijote-de-wellesley-javier-marias.html">“El Quijote de Wellesley”</a> (una obra que como ya expliqué, me pareció un oportunismo editorial y una tremenda tomadura de pelo, qué dinero malgastado) un buen día dejé de consumir sus artículos semanales porque empezaban a oler a chamusquina. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Creo que el artículo-gota que colmó el vaso de mi paciencia fue precisamente uno de los que se incluyen en este recopilatorio, <a href="https://elpais.com/elpais/2017/06/25/eps/1498341938_149834.html">“Más daño que beneficio”</a>. En él, el eterno candidato al Nobel se lamentaba de que se recomendase y alabase la obra de una autora que a su gusto no está a la altura de otras de su mismo género. Creo que la gente lee sin descanso pseudo-literatura de muchísima peor calidad y sin embargo esto no parece inquietarle. Me da mucha pena que la cargase contra la encantadora Fuertes porque su obra va mucho más allá de cuentos para niños o unos pocos poemas para adultos: Gloria Fuertes consiguió que la gente la quisiera (¿quizá esto le da rabia y cierta envidia a un autor que a medida que cumple años se hace más antipático a sus lectores?, me pregunto). Su capacidad de transmitir, su personalidad, traspasaban las páginas y las pantallas, era reconocible, original y única. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Es más, en su caso, el hecho de que escribiera mejor o peor no es la cuestión: es el mensaje de su obra y el hecho de que durante toda su vida sufriera una múltiple represión por ser mujer, lesbiana, artista. Que Javier Marías carezca de la sensibilidad para ver más allá de la calidad objetiva de su obra, es otro tema. Como lo es el hecho de que deje que los demás recomendemos a quien nos dé la gana, al igual que él recomienda a Jane Austen y las hermanas Brontë sin que corramos a vociferar a la Plaza de la Villa hacia sus balcones lo cursi, mentecato, manido, rancio, arcaico y con olor a naftalina que resultan hoy en día estas recomendaciones. Personalmente, desconfío mucho de las personas que no toman café y leen a las hermanas Brontë.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Si a Fuertes se la reivindica ahora, como a muchas otras, es porque durante muchísimos años aciagos se las silenció, y no es porque hubiera una <i>conspiración </i>de hombres en su contra que no afectaron a las autoras que sí gozan de la aprobación de Marías y pudieron ver su obra publicada en vida. Creo que es aquí donde más se le ve el plumero, en esta frase fatídica: “En realidad son legión las mujeres llenas de inteligencia y talento, a las cuales ninguna <span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">«</span>conspiración<span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">»</span> de varones ha estado interesada en ningunear (pág. 77). Lo que le molesta a Marías, está claro, no es Gloria Fuertes: es el feminismo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Y digo esto porque quizá noventa y seis son demasiados artículos para que en casi todos haya una mención directa o indirecta a las molestias que sufre Javier Marías a causa de las feministas vociferadoras. No sé sobre qué corrientes o qué autoras feministas ha leído, si es que lo ha hecho, y si se ha enterado de algo. Se centra mucho en las feministas “gritonas” o de redes sociales que poca gente con sentido común soporta, pero es que el mismo sentido común nos debe indicar que no las hagamos ni caso. Defiende Marías que en las “olas” previas a esta supuesta cuarta actual, las feministas eran seres de luz que consiguieron grandes logros, y me gustaría decirle que en todas las épocas hay gritones y mentecatos, al igual que obras sin ningún valor literario, pero que precisamente toda esa bazofia no trasciende, no pasa a la historia, por eso no nos llega. Solo sabemos de los logros que se consiguieron y de las obras que supervivieron durante generaciones y nos han llegado.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Creo que Javier Marías es lo suficiente inteligente y más para saber todo esto, pero hay algo que le molesta por una masculinidad, quizá, mal gestionada. Quizá no sea capaz de disimularlo porque le pueda la rabia. Y me da mucha pena que vaya a pasar a la historia por un viejo cascarrabias a causa de su incontinencia en estos artículos cargados de bilis y mala baba, después de las grandes obras que ha legado al mundo, la verdad. Diría que no le reconozco, pero es que todos cambiamos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">No hace falta tener las mismas opiniones en todo para llevarse bien e intercambiar puntos de vista. Quizá sí es imprescindible tener los mismos valores, no estoy segura. Pero es que precisamente eso es lo que propicia el crecimiento, la diferencia: si nos refugiamos en las voces que nos dan la razón en todo, jamás saldremos de nuestro pequeño caparazón de verdades absolutas y de profecías autocumplidas. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Todo esto me ha recordado un episodio del pasado que en realidad sigo teniendo muy presente. Hace años una amiga me dejó por whatsapp. Este detalle mezquino me sirvió para amortiguar el golpe, que en su día fue fuerte. Aún a menudo la echo de menos y me gusta ver por redes que le sigue yendo muy bien con sus novelas. La he recordado estos días, una vez más, porque Marías menciona en uno de estos artículos el caso de “la Manada” que motivó que esta persona quisiera salir de mi vida. Marías argumenta en su artículo que no puede saber qué pasó exactamente en aquel portal y que por tanto sobraban las voces de miles de mujeres que durante un sinfín de manifestaciones gritaban “yo sí te creo”: que había que dejarlo en manos de la justicia.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">En su día, ofrecí a mi antigua amiga mi punto de vista, ya que lo que pasó en ese portal de hecho estaba grabado en buena parte (por los mismos violadores: vídeos que más tarde les sirvieran para vanagloriarse de su funesta y cavernícola hazaña con el resto de salvajes colegas), así como el transcurso de la Manada con su víctima desde la plaza donde empezaron a hablar, hasta el portal donde finalmente sucedió la violación, pasando por los lugares donde fueron preguntando si había habitaciones libres (durante estas fiestas psicópatas y muy crueles, centradas en el maltrato animal, el ayuntamiento instala cámaras de vigilancia por las calles: es lógico, nada bueno puede salir de una concentración de bárbaros además, borrachos). Me leí en su día hasta las diferentes declaraciones que se filtraron a la red, no sé por qué me empapé tanto del caso, siendo tan repugnante todo. En fin, a mi amiga le molestó que yo dijera que creía que fue una violación aún a pesar de no haber presenciado los hechos en el portal y ser incapaz de saber, en fin, la realidad del caso. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Marías aboga por dejar la resolución en manos de la justicia y creo que es aquí donde se equivoca. Fui a las manifestaciones precisamente para apoyar el movimiento con mi presencia y que se creara jurisprudencia a raíz de esta violación en grupo: me parece increíble que Marías no mencione la auténtica raíz de este asunto, que fue la diferencia existente entre las acepciones de los términos “abuso” y “violación” para la justicia de este país. Esas connotaciones hacen que una sentencia resulte muy diferente precisamente debido a esas importantes connotaciones.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Supongo que cuando algo no te afecta, es fácil mirar para otro lado y ser poco cauto alzando la voz sin una necesaria reflexión previa. Ya me he extendido suficiente como para continuar ahora reflexionando sobre la cosificación, la sexualización y el acoso que sufrimos las mujeres por el mero hecho de vivir con una asignación de género determinada desde que nacemos, en un sistema binarista y cruel donde el otro género goza de privilegios y hegemonía sobre el nuestro. Es que esto me llevaría a despotricar contra el binarismo y así no acabamos nunca. Creo que tardaré mucho, si lo hago, en volver a Marías.</div><div><br /></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><br /><p></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-10058655520080962312020-10-15T14:15:00.016+02:002020-10-31T09:10:58.356+01:00 "País de arena: relatos argelinos" - Isabelle Eberhardt<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-flgHxZKlEuY/X4RJEWXN28I/AAAAAAAAETQ/gh1bTr9BfEkpUG42k1uo1yb3zXTsasWZwCLcBGAsYHQ/s884/isabelle%2Beberhardt%2Bpais%2Bde%2Barena%2Brelatos%2Bargelinos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="884" data-original-width="483" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-flgHxZKlEuY/X4RJEWXN28I/AAAAAAAAETQ/gh1bTr9BfEkpUG42k1uo1yb3zXTsasWZwCLcBGAsYHQ/s320/isabelle%2Beberhardt%2Bpais%2Bde%2Barena%2Brelatos%2Bargelinos.jpg" /></a></div><br /><p>Isabelle Eberhardt fue una viajera y escritora nacida en Ginebra en 1877. Su vida es fascinante, todo gira en torno a sus exóticos viajes y a sus costumbres alejadas de los convencionalismos de la época. Desde muy joven, se dio cuenta de que vestirse con ropas típicamente masculinas ampliaba sus libertades de forma exponencial. Tuvo una sólida formación en idiomas y su curiosidad innata la llevó a realizar grandes viajes y a tomar buena nota de todos ellos. A veces escribía en forma de diario y otras en forma de relatos basados en sus experiencias, como el libro que hoy nos trae hasta aquí: <a href="https://www.orienteymediterraneo.com/producto/pais-de-arena-relatos-argelinos/" target="_blank">“País de arena: relatos argelinos”</a>.</p><p>Eberhardt escribía principalmente porque disfrutaba del proceso de creación literaria, nunca lo consideró un oficio, consideraba inalcanzable la posibilidad de hacerse un nombre en el panorama literario de su época o pasar a la historia por sus textos. Escribía porque no entendía otra manera de canalizar sus vivencias. En estos relatos, así como en “Los diarios de una nómada apasionada”, podemos conocer a una mujer profundamente anticolonialista, que opinaba que una modernización al estilo occidental no depararía nada bueno a los musulmanes. Desde 2020 ya tenemos perspectiva suficiente como para determinar si la historia le ha dado la razón.</p><p>Sentía una pasión desmedida por el desierto, el vagabundeo, la vida nómada. La suya es una voz que clama por la pureza y la naturaleza contra la imposición de lo moderno. En sus relatos encontramos también críticas a las costumbres de las mujeres musulmanas y una llamada continua a alejarse de las ciudades y de todo lo que suponga civilización.</p><p><br /></p><p></p><blockquote><p>Entonces Jacques se replegó sobre sí mismo aún más, y la ruinosa casita se le hizo más querida. Allí, en aquel decorado amado, descansaba; allí, estaba lejos de todo lo que le hacía la vida intolerable en el borch. Embarka no le preguntaba por el motivo de su tristeza, pero, sentada a sus pies, le cantaba sus coplas favoritas o le sonreía…</p><p>¿Lo amaba? Jacques no hubiera podido precisarlo. Pero no sufría por aquella incertidumbre, ya que lo que más le atraía y seducía de ella era el misterio que planeaba sobre todo su ser. Para él, era como la encarnación de aquel país y su raza, con su tristeza, su silencio y su incapacidad absoluta para la alegría y la risa… Pues Embarka no reía nunca.</p><p></p></blockquote><p><br /></p><p>Este pasaje refleja muy bien ese sentimiento de tristeza que parece encarnar al país y, de alguna manera, recorre todos los relatos. Representa al pueblo argelino con un halo mágico que nunca termina de hacerse patente pero de alguna manera siempre está ahí. Se integra tanto en su forma de ser y sus costumbres que hoy la habrían acusado de apropiación cultural: no deja de ser una mujer de clase alta disfrutando de un periplo exótico en una época y lugar donde aún no existía el turismo como concepto, ni por supuesto la masificación.</p><p>Algo a destacar son las minuciosas y abundantes descripciones del paisaje argelino, las grandes extensiones de arena que tanto le fascinaban. Al final, la reflexión que más me he hecho tras leer el diario y estos relatos es que transmite constantemente un mensaje muy fúnebre: los relatos son oscuros, de penuria y muerte, magia y hechicería. Entonces, ¿qué le atraería de ese lugar? Quizá era precisamente eso.</p><div><br /></div>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4531444948229114609.post-31565515990918052292020-10-14T17:35:00.089+02:002020-10-14T22:17:26.689+02:00"Yo soy el monstruo que os habla" - Paul B. Preciado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/--fGFViFDnSU/X4dVfG_2RDI/AAAAAAAAETg/pkdb_hfLqI4R3DV0tDCS2yUF-I2GRhTZACLcBGAsYHQ/s2048/yo%2Bsoy%2Bel%2Bmonstruo%2Bque%2Bos%2Bhabla%2Bpaul%2Bb%2Bpreciado.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1229" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/--fGFViFDnSU/X4dVfG_2RDI/AAAAAAAAETg/pkdb_hfLqI4R3DV0tDCS2yUF-I2GRhTZACLcBGAsYHQ/s320/yo%2Bsoy%2Bel%2Bmonstruo%2Bque%2Bos%2Bhabla%2Bpaul%2Bb%2Bpreciado.jpeg" /></a></div><br /><p>Hace menos de un año, Paul B. Preciado se encontraba en un escenario frente a un público compuesto por tres mil quinientos psicoanalistas reunidos para las jornadas de l’École de la Cause freudienne en París. Su discurso, compuesto en base a su experiencia personal como hombre trans no binario, incluía en un momento dado una pregunta que interpelaba al público, donde Paul invitaba a levantar la mano a todas aquellas personas que se definieran públicamente como homosexuales: le abuchearon y se rieron. Una mujer que se encontraba en las primeras filas dijo que Paul era Hitler y que tenían que hacerle callar, mientras el resto aplaudía y silbaba. Los organizadores intervinieron para indicarle que su tiempo se agotaba y no pudo terminar el discurso completo tal y como lo llevaba preparado. Repito: hace menos de un año.</p><p>¿Qué había pasado para que esto sucediera así? Lo mismo que pasa cada día en pleno siglo XXI cuando alguien acude en busca de atención y no encuentra personal psicológico feminista, o cuando una persona trans o no binaria se topa una y otra vez contra las estrictas reglas médicas que lo diagnostican como enfermo mental en mayor o menor grado, como disfóricos de género, neuróticos o seres que, en fin, no han sabido resolver satisfactoriamente un complejo de Edipo o una envidia de pene. Se convierten en monstruos. La sanidad cataloga a estas personas como monstruos y les llena el camino de baches. ¿Qué pasa cuando uno de esos monstruos es una persona con una sólida formación y señala con el dedo todo lo que está mal en las terapias del psicoanálisis? ¿Qué pasa cuando alguien se atreve a decir que quienes deben deconstruir su forma de trabajar son los profesionales que están alimentando una inercia que produce un profundo sufrimiento a un sector importantísimo de la sociedad, que en muchas ocasiones termina en suicidio?</p><p>Lo que encontramos en en <a href="https://www.anagrama-ed.es/libro/nuevos-cuadernos-anagrama/yo-soy-el-monstruo-que-os-habla/9788433916433/NCA_29" target="_blank">este pequeño libro-joya</a> es la transcripción del discurso completo tal y como Preciado lo concibió y jamás pudo terminar de leer en público. Me resulta muy inteligente y curioso que eligiera "Informe para una academia" de Kafka como excusa o punto de partida: el narrador de ese texto es un simio que tras aprender el lenguaje humano se dirige a una academia de altas autoridades científicas para explicarles qué ha supuesto para él transicionar de simio a humano tras su caza y posterior instrucción, pasando por un circo de animales. Es así como se siente Preciado dirigiéndose a su audiencia: como un monstruo encerrado en una celda de hombre trans.</p><p></p><blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;">"</span> </blockquote><blockquote>Pues bien, es desde esa posición de enfermo mental en la que ustedes me colocan desde donde me dirijo a ustedes, señores académios, permítanme que les tutee por un segundo, como un simio humano de una nueva era. Yo soy el monstruo que os habla. El monstruo que vosotros mismos habéis construido con vuestro discurso y vuestras prácticas clínicas. Yo soy el monstruo que se levanta del diván y toma la palabra, no como paciente, sino como ciudadano y como vuestro semejante monstruoso.</blockquote><p></p><p>Hace unos días escuchaba una entrevista a una actriz trans donde, lejos de responder preguntas sobre su trabajo, toda la inquietud del entrevistador giraba en torno a cuestiones sobre sus traumas infantiles, las anécdotas de su transición, sus operaciones o cómo gestionaba el hecho de que todo el rato le preguntaran si se había operado los genitales: porque a estas alturas, parece que ya sabemos que esta pregunta no debe hacerse, pero aun así, se sigue preguntando de forma indirecta (de una forma pasivo-agresiva), de una manera que deja entrever sin lugar a dudas cómo la duda le corroe al entrevistador. ¿Eso qué importa, por qué a ti te importa? Lamentablemente, es súper habitual que, cuando se trata de entrevistar a personas trans, apenas se hable de otra cosa que de su condición de trans: ya puede haberse hecho súper famosa por su trabajo en una serie de televisión, haber descubierto la cura del cáncer o haber viajado a la luna en globo: siempre le seguirán preguntando cómo se sentía en la infancia, qué opina su familia de todo esto y qué demonios tiene entre las piernas.</p><p>En este discurso, Paul B. Preciado insiste de una forma directa y sin pelos en la lengua, en hacer ver a los profesionales del psicoanálisis la complicidad de sus terapias con la epistemología de la diferencia sexual heteronormativa. Me encanta la caña que les da, me encanta cuando les invita a poner en el diván por una vez a su propia institución. Para explicar el aparato psíquico, los psicoanalistas se basan en la diferencia sexual, sin tener en cuenta que es necesario eliminar de una vez por todas el binarismo de género, algo por lo que Preciado lleva luchando desde que se publicara ese maravilloso <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2012/10/manifiesto-contrasexual-beatriz-preciado.html" target="_blank">“Manifiesto contrasexual”</a> que nos abrió los ojos a tantas. </p><p>Nos recuerda que la Organización Mundial de la Salud (que, a pesar de todo, está muy lejos de ser una institución anarcoqueer) afirma que “el género típicamente descrito como masculino y femenino es una construcción social que varía según las culturas y las épocas”. Nos recuerda también que culturas antiguas y modernas utilizan taxonomías sexuales y de género no binarias, más fluidas y complejas que la taxonomía moderna occidental y globalizada (Samoa en el Pacífico, los primeros pueblos de América, la tailandesa tradicional, etc.) Uno de cada 1000-1500 bebés que nacen son intersexuales, pero no se les reconoce como no binarios y se les opera contra su voluntad según la opinión del médico de turno. En entrevistas a personas trans como la que comentaba antes, hay miles de testimonios donde explican otras aberraciones terroríficas como esta, por ejemplo, el momento en el que tuvieron que mostrar sus genitales a un “profesional cualificado” durante un juicio como única vía para conseguir el reconocimiento de su género en el documento oficial de identidad, pasaporte, etc.</p><p>Si no conocéis la historia de Paul, os invito fervientemente a descubrirla. Desde el ya citado “Manifiesto…” pasando obligatoriamente por “Testo yonqui” y uno de los más recientes <a href="http://elmardeletras.blogspot.com/2019/06/un-apartamento-en-urano-paul-b-preciado.html" target="_blank">“Un apartamento en Urano”</a>. Derriba barreras, abre camino, inspira, es increíble. Se declara un disidente del sistema sexo-género. Experimentó con su propio cuerpo administrándose testosterona que adquiría en el mercado negro; aceptó identificarse como transexual y enfermo mental para que el sistema médico-legal pudiera reconocerle como un cuerpo vivo humano. No os perdáis la historia de su cambio de nombre, donde mantuvo el “Beatriz” que se le adjudicó al nacer tras el “Paul” de su elección a pesar de las reiteradas negativas de los guardianes del sistema heteronormativo institucional, que tuvieron que claudicar cuando Paul les preguntó por qué “José María” sí, y “Paul Beatriz” no.</p><p>Ahora que está en boca de todos el feminismo, las terf, la transexualidad y a muchos todo esto les pilla sin tener aún una perspectiva propia, es necesario formarse. Las opiniones al respecto que suelo escuchar por ahí solo están basadas en comentarios breves leídos al azar en redes sociales, o cuñadismos similares. Nunca suelo decir que un libro o un autor son necesarios: Preciado y sus libros sí lo son, necesarios e imprescindibles. Es más, creo que la sociedad nunca le agradecerá lo suficiente su aportación a la causa.</p><p><br /></p><p></p><blockquote><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: x-large;">"</span> </span></p></blockquote><blockquote><p>No pueden seguir afirmando la universalidad de la diferencia sexual y la estabilidad de las identificaciones heterosexuales y homosexuales en una sociedad en la que es legal cambiarse de sexo o identificarse como persona de sexo no-binario, en una sociedad donde hay ya miles de niños que han nacido de familias no heterosexuales y no-binarias. Seguir practicando el psicoanálisis con nociones de diferencia sexual y con instrumentos clínicos como el complejo de Edipo sería hoy tan aberrante como pretender seguir navegando por el universo con un mapa geocéntrico ptolemaico, o como negar el cambio climático o afirmar que la Tierra es plana.</p><p>Hoy, es más importante para ustedes, señoras y señores psicoanalistas, escuchar las voces y los lenguajes de los cuerpos que el régimen patriarco-colonial ha excluido que leer a Freud y a Lacan. Por favor, no busquen refugio en los padres del psicoanálisis. Su obligación política es cuidar de los hijos, de las hijas, de les hijes, no legitimizar la violencia de los padres. Ha llegado el tiempo de sacar los divanes a las plazas y de colectivizar la palabra, de politizar el inconsciente.</p><p>Liberen a Edipo, únanse a los monstruos, no escondan la violencia patriarcal detrás de los deseos aparentemente incestuosos de los hijos, y pongan en el centro de su práctica clínica los cuerpos y las palabras de los que han sobrevivido a la violación y a la violencia patriarcal, de los que ya viven más allá del núcleo familiar patriarcal, más allá de la heterosexualidad y de la diferencia sexual, de los, las y les que buscan y fabrican una salida.</p><p></p></blockquote><p><br /></p>Marhttp://www.blogger.com/profile/17376980199463347683noreply@blogger.com0